jueves, 12 de noviembre de 2015

Another you

The best way to never say goodbye is to remember what shouldn't be forgotten. And it is not easy to write down in a few words the meaning of everyone who took part of MrAl building. There are so many parts, so many "me" that only one "you" will know. And as far as all those "me" are indelibly stamped forever inside,  they are because all of those "you" who made them possible.

To anyone of you, all those you who made all those me, this is my grateful farewell. Not a farewell but a so long. Maybe, naturally.



El mejor modo de no decir nunca adios es recordar lo que no debe ser olvidado. No es fácil poner en unas pocas palabras el significado que tuvieron todas aquellas que contribuyeron a construir a MrAl. Hay tanta partes, tantos "yo" que sólo un "tú" conocerá. Y así como todos esos "yo" están grabados indeleblemente dentro de mí para siempre, lo están debidos a todos esos "tú" que los hicieron posibles.

A todos esos tú, todos lo que hicieron esos yo, se dirige esta agradecida despedida. Que no es tal si no un hasta luego. Quizá, naturalmente.