"Yo diría que ofrecí toda mi vergüenza, sensatez y toda lógica."
No podría expresarlo mejor. La Irrefrenable atracción en la que subyace el impulso que desborda cualquier pensamiento y cualquier temor. La fascinación esencial brotando de la carne febril y húmeda. La consumación en el altar pagano de los propios demonios. El placer de ser lo que solo la capacidad y el talento únicos permiten.
Todo recogido en tres palabras: lógica, sensatez y vergüenza. Sin más.