sábado, 18 de diciembre de 2010

Los dos extremos

El encuentro respondía a las expectativas. Desde el primer momento. Apareció en el lugar de la cita, con el abrigo ciñendo el cuerpo, la piel del rostro brillante, la boca carnal y en los ojos una mezcla de curiosidad y temor. Un torrente de voluptosidad y calor cuidadosamente vestida para la ocasión y con la mirada baja.

Desde luego, es una real hembra. Su cuerpo rotundo, generoso, redondo, magnífico, aprisionado en ropa de color negro que destaca unas formas excesivas. Deliciosamente excesivas. Aun así, no era una visión explícita. Rezuma sensualidad en cada gesto, ese aura que sólo encuentro en la mujer mediterranea. Una auténtica come-hombres, sí. Una devoradora que anuncia en cada poro de su piel el deseo que despierta en todo aquel que la ve.

Y ese prodigio de la naturaleza viene a hasta mi para ser sometida. Su mente anhela experimentar el mismo efecto que su cuerpo produce en los que la miran, ya sean hombre o mujer. La sensación de rendición incondicional que embarga a todo aquel que desee experimentar los placeres que esa esplendorosamente dispuesta estructura de piel y músculos anuncia.

Me ve sentado, tras el biombo, e intuye que soy yo. Se acerca, y percibo que toda esa seguridad que mostraba un segundo antes se ha desvanecido. Ya está por fin ante mi, y como supuse, no aguanta ni dos segundos la mirada. Rie nerviosa, se quita el abrigo, que libera toda su desbordante femineidad, y se sienta en el lugar que le ofrezco.

La conversación arranca sin fluidez. El juego de miradas lo abarca todo. La tenso, la libero; se enerva y relaja a intervalos regulares, y va teniendo un anticipo de lo que le espera. Por mi parte, me exijo toda mi capacidad de dominio para no sucumbir ante tales encantos. Una lucha excitante que sin embargo no debo dejar que se asome a mis ojos. A duras penas lo consigo, y siento como poco a poco va cediendo a mis acometidas, como su mente reconoce a la mía, y encuentra ese lugar conocido tras tantas y tantas charlas en el que se siente cómoda y protegida.

Más tranquila, recupera cierta presencia y trata de sacar sus armas. Le pregunto por las órdenes que tenía encomendadas. Para mi sorpresa, me anuncia que no viene como debiera. En ese instante, le hago poner de pie, apoyando la manos en la mesa y, con el cuerpo inclinado hacia adelante, le obligo a separar las piernas para verificar sus palabras. Lo hace mientras se preocupa por el hombre de la mesa de enfrente, que podría intuir perfectamente lo que está ocurriendo. Paso la mano entre sus muslos, noto su entrepiena húmeda, y la ausencia del plug en su entrada trasera.

Le doy dos azotes, y le digo que se siente. Muy lentamente, le explico que ha cometido una falta grave, y que habré de castigarla por ello. Agacha la mirada, y aunque trata de desafiarme con sus palabras, la obligo a plegarse a mis exigencias. Mientras acaricio su pecho, noto que baja la mirada, de nuevo, con una timidez impropia en un tipo de mujer como el tengo delante. Veo mi mano aprentando con firmeza mientras fija sus ojos en la mesa, entre pequeñas exclamaciones de sorpresa, y algo más. En ese instante, por fin, se encuentran los dos extremos que tanto tiempo se han deseado tocar.

Sí, indudablemente, es el maravilloso preludio de una jornada muy especial.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Se que esto tiene un nombre

Se que esto tiene un nombre. No me preocupa cómo se llama. Puede que haya una docena de palabras adecuadas para denominarlo, recibiendo un matiz de cada una de ellas. Es una niebla fría y densa que no deja un poro de la piel sin humedecer. Como la niebla real, cala hasta los huesos, y penetra inexorablemente, por cada hueco, cada resquicio, encogiendo todo lo que encuentra a su paso.

Como la niebla espectral, que se asocia incoscientemente al Londres de hace dos siglos, ocultando a Jack el destripador, a los contrincantes de Mr Holmes; a esa mezcla tan flemática del esplendor y la miseria de un imperio. Una fauna uniformada en una callada noche gris, donde el silencio se hace jirones a las puertas de las tabernas donde Dorian Gray acudía a saborear la hez insana del mal con su máscara de radiante e incorrupta belleza. Esa oscuridad que alentaba a las almas serenas a expiar una vida ordenada en brazos del Mr Hyde oculto en ellas. Un contrapunto brutal, el contraste entre la bondad de la máscara y la pervesidad que anida puertas adentro. Tan adentro que muchos sólo viven el teatro de una realidad fingida, ignorando, consciente o involuntariamente, el ominoso sueño que aguarda la chispa que prenda el incendio que abrasará eternamente el resto de su existencia.

Si, todo esto tiene un nombre. Me da igual cual es. Existe. Cada mañana veo en el espejo sus huellas en el fondo de mi mirada.En la retina guardo el cuadro que recoge todos los cambios que experimento, y que mi fisnomía, a duras penas, aún consigue ocultar. Siento que cada vez hay más gestos que me delatan, que Jekyll y Hyde no son dos caras de una misma moneda, y que existen infintos hilos que tienden puentes cada vez más evidentes entre dos mundos que pretendía mantener estancos.

Ahora que quisiera poder nombrarlo, reconozco con temor,con miedo lo que está pasando.Ignoré todos los avisos,y ahora mi mente empieza a decirme a través de mi cuerpo que no debo seguir así. Se que he de parar. Cada vez que siento la opresión, el ansia, la laxitud, se que no puedo retrasarlo más. Sí, he de pararlo. Pero ¿cómo? Si ni tan siquiera se su nombre

sábado, 11 de diciembre de 2010

De vuelta

De vuelta a la senda dulce
con trasfondo ácido,
de ribetes descarados
y amarga permanencia

al estado reconocible
que la vista espera
ese que el ojo experto
disecciona, y deja fuera

un fondo altivo
sin apenas grandeza, sin sustancia,
un vahido

es todo pereza,
incapacidad sin sentido;
una muerte que apenas comienza

viernes, 19 de noviembre de 2010

La Plaza (parte de la 4ª etapa)

Esta entrada vio la luz en el sitio incorrecto, en un momento equivocado. Es antigua. Pero la pretensión de Mr_Al entonces, de no ser explícito, le hizo no publicarla en el lugar apropiado. Hoy por fin aparece donde siempre debió estar, aunque corresponde a abril de 2010. Sin los detalles superfluos que entonces la adornaban

Flashback, y la mente atrás. Hacia una noche. La primera noche. La recogí a la salida de su trabajo. Viene corriendo, acalorada, sin arreglar....hay una disculpa en la mirada y algo más. Subimos al coche y vamos sin prisa hacia el hotel, comentando asuntos casuales. Aunque ya nos conocemos bien, hay un aura de ocasión especial que impregna las palabras, las miradas y los gestos. Llegamos y subimos a la habitación. No es un sitio cualquiera; un entorno singular, una arquitectura diferente y una decoración cuidada. Recorre todos los rincones de las estancias y se para ante una mesa baja y ancha que me hace sonreir mientras mi mano acaricia su espalda. Ella pasa la vista por encima de los instrumentos dispuestos encima del aparador. Todo listo para hacer uso de ello según demande la situación, al dictado de mi imaginación. Noto como le recorre un escalofrío al posar la mirada en algunos objetos, mientras otros hacen brillar sus ojos...pero no dice nada. Toma su bolsa en las manos y con un mohín, entre coqueto y zalamero, me pide permiso para arreglarse. Concedido. Conozco su impecable buen gusto y se que merecerá la pena. Pasan los minutos, lentos, silenciosos; no es una espera tensa, antes bien, tiene la virtud de relajar atmósfera, y hacer que se cree una complicidad aún mayor. Por fin aparece. Lista para su Señor. Mirada baja y cuerpo desafiante y orgulloso. Siente mi sorpresa; esta tierna y perversamente bella. Una colegiala elegante y barroca, a quien nada le sobra y nada le falta. El interior se anuncia irresistible, pues se que estará a juego con lo que muestra. He de hacer uso de esa paciencia que ahora tanto me falta y resisto la tentación de siquiera mirar debajo, reservando ese placer para un momento posterior. Con un ademán, le señalo las bolas y le insto a que se las ponga. Lo hace sin titubear. Parecen entrar sin gran esfuerzo. Paso mi mano para asegurar que estén adecuadamente alojadas, al tiempo que compruebo su calor y humedad. La prenda que las tapa es tan suave como la piel que cubre. No levanta la vista en ningún momento. Y salimos a cenar.

Estamos en una ciudad de provincias, centro peatonal, día laborable, ya noche cerrada, pero hay cierta animación. Paseamos a buena marcha (pretendo que note todo lo posible el juguete que lleva en su interior), mientras tomo nota de los lugares que ofrece el recorrido, buscando el sitio ideal para el acto previo que tendrá lugar a la vuelta. Llegamos por fin al sitio escogido, un lugar ambientado y concurrido. Está allí la recepcionista que nos atendió en el hotel, quien nos mira con curiosidad. Subimos y bajamos escaleras para llegar la mesa y sonrío otra vez al notar el efecto de la bolas por los gestos de su cara. Le ofrezco sentarse y lo hace de golpe. El gritito que dio, junto con mi suave carcajada, se escuchó en todo el local. Disfrutamos de la situación toda la cena, y volvimos al hotel. De nuevo subir y bajar escaleras, y nuevos gestos. Y llegamos a la plaza que a la ida había seleccionado como el lugar ideal. Amplia, despejada, relativamente tranquila, pero con un goteo constante de paseantes. Me detengo y le pregunto por las bolas. Dice que ya le resultan incómodas, a pesar del placer que le provocan. Sigue pasando gente. Es su ciudad. Y le digo, allí mismo, en el centro de la plaza, que puede quitárselas. Me mira, sorprendida. En un instante, la sorpresa se torna en lujuria y desafío. Lentamente, abre sus piernas, levanta la falda, aparta la ropa interior y sin dejar de mirarme a los ojos, se saca las bolas. Me pregunta que hace con ellas. Le hago saber que si ha de guardarlas, primero debe limpiarlas adecuadamente. No necesita oír más y las lleva a su boca. Calmada y voluptuosamente. Se toma su tiempo con ellas, mientras por la plaza pasa alguien de vez en cuando. Una vez limpias, me pregunta con la mirada cual es el siguiente paso.. Asimismo, con un leve gesto con la cabeza, le hago saber que sitio mejor que donde las llevaba no hay. Y de nuevo, con parsimonia y cierta solemnidad, las devuelve al lugar en que llegaron a la plaza. Compruebo de nuevo que están bien colocadas y llegamos hasta el hotel. Al subir a la habitación, vuelve a pasar la vista por el aparador junto a la mesa. Dejo la habitación en penumbra y le hago apoyar las manos sobre el respaldo de una silla, con el tronco inclinado hacia delante. Le hago notar que acepto su desafío de la plaza. El escalofrío de antes ha dejado paso al deseo y la excitación.... comienza la primera noche.....

jueves, 18 de noviembre de 2010

Sin descanso

Será la falta de sueño. Esta noche el descanso no quiso envolverme, y ya desde antes de incorporame iba arrastrando los pies. Si, es el cansancio, seguro. No tiene otra explicación. No, no puede haberse agotado todo ese torrente de energía en un suspiro. La lucidez no se va en los vuelos de una ráfaga de viento. La mirada acerada y precisa no se desafila por tener que pasar infinitas veces entre las pestañas.

Sí, sin duda es el cansacio. Pero he vuelto a poner a Bil Evans durante todo el día. Me rodeo con esa suavidad que suena a derrota, a dulce derrota.Y me invade la sensación de que el destino si existe, y todos tenemos uno.....y no podemos hacer nada para huir de el. No.No es cierto. No es debilidad. Tan sólo, que estoy cansado. Pero ¿por qué esa música activa los mismos circuitos que quiero desconectar en los breves foganazos de consciencia? No se, es más cómodo dejarse llevar. Dejar de hacer. Sí, claro que sí. Es que estoy cansado. ¿Cómo no me di cuenta antes?

Cansado, sí, pero ¿de qué?

Polka dots

Estoy tirado en el sillón, y me baña la luna con sus rayos...siento el polvo de la presencia que se fue, y siempre estará.

Mañana, si consigo dormir, todo lo que pasó por mi mente me parecerá irreal. Pero eso será mañana.

miércoles, 20 de octubre de 2010

El toreo de muse



Una charla cargando la suerte. En cinco minutos y sobre una baldosa. Una bonita faena, sin duda


muse(19:17):  diote un síncope? ? ? jajajjaa
MrAl (19:17):  no
MrAl (19:17):  estab viendo que no tienes ni idea de toros
muse(19:17):  Amo Matadorrrrrr!!!!
muse(19:17):  Pues no y no me importa no tenerla
MrAl (19:18):  eso de consentir, , obligar, observar, cargar la suerte
MrAl (19:18):  sacar de los terrenos de querencia,
MrAl (19:18):  te suena a chino
MrAl (19:18):  y al someter, se hace lo mismo
muse(19:18):  uyuyuyuyuyuy... ..cuanto sabes
muse(19:18):  ahora vengo
MrAl (19:18):  jajaja
MrAl (19:18):  vale, masna pregoná
MrAl (19:19):  mansa pregoná
muse(19:19):  ein? ? ? ?
MrAl (19:20):  búscalo en el Cossío
muse(19:20):  bueno, pues explíqueme usté en qué consiste cada concepto
muse(19:20):  aplicado al BDSM
MrAl (19:20):  aunque la tauramaquia de Pepe Hillo tampoco te venrá mal, jajaja
muse(19:20):  JA- Ja- Já
MrAl (19:20):  observar el comportamiento de la res
muse(19:20):  me abuuuuu- rrooooooooo
MrAl (19:21):  analizar sus querencias
MrAl (19:21):  consentirle al principio para tentar su caracter
muse(19:21):  ahhh
MrAl (19:21):  obligarle
MrAl (19:21):  cada vez
MrAl (19:21):  a pasar por donde quiere el matador
MrAl (19:21):  sacarle de su querencia, donde se siente comoda
muse(19:21):  me estás excitando, que lo sepas
MrAl (19:21):  llevarla a terreno sin abrigo
MrAl (19:21):  sin referencias
MrAl (19:22):  y que ese señor vestido de luces, sea su único universo
MrAl (19:22):  excitar su codicia
MrAl (19:22):  y cargando la suerte
MrAl (19:22):  obligarle a pasar por donde el matador quiere
MrAl (19:22):  pleno de domino, torería y poder
MrAl (19:22):  sin brusquedad
muse(19:22):  Olé!
MrAl (19:23):  con temple y mando
MrAl (19:23):  ¿te suena?
muse(19:23):  qué poeta estás hecho
muse(19:23):  pues sí, me suena todo
muse(19:23):  porque lo estoy viviendo en mi persona
MrAl (19:23):  así es
MrAl (19:24):  y toda res brava, acaba entregada ante un matador que domina
MrAl (19:24):  entregada,
muse(19:24):  recuerdo cdo me dijiste que todavía no me he sentido humillada porque de momento hago las cosas que yo quiero hacer
MrAl (19:24):  pero entera
MrAl (19:24):  ya humillarás
MrAl (19:25):  ya te bajará la mano, y arrastrarás el hocico por la arena, siguiendo el engaño
MrAl (19:25):  ;)
muse(19:25):  me das miedo
muse(19:25):  cuando me hablas así
muse(19:25):  bueno, tú no
MrAl (19:25):  ¿te asusto?
muse(19:25):  
MrAl (19:25):  ¿has visto que obediente puedo llegar a ser?
MrAl (19:26):  :P
muse(19:26):  tonto!
muse(19:26):  :P
MrAl (19:26):  ha sido una bonita faena
MrAl (19:26):  te he excitado y te he encogido el alma a la vez
MrAl (19:26):  saldré por la puerta grande
MrAl (19:26):  ah
MrAl (19:26):  y con arte,
MrAl (19:26):  como un poeta
muse(19:26):  síiiiiiiiii, pesado vanidoso!
muse(19:26):  lo reconozco
muse(19:27):  que te den las dos orejas y el rabo
muse(19:27):  BRAVO!!!!! D
MrAl (19:28):  bah, no me gusta tocar pelo
MrAl (19:28):  hala, ya puedes respirar
MrAl (19:28):  y compontne, que ya te vas
MrAl (19:28):  componte
muse(19:31):  un beso
muse(19:31):  y gracias por la lección
muse(19:31):  :)
MrAl (19:32):  un beso
MrAl (19:32):  ciao
muse(19:32):  ciao

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Escribo estas líneas

Escribo estas líneas
cuando poco más queda por hacer
La razón no todo lo alcanza,
cuando querer es morir, no poder

El pasado no trae el presente
mas sus destellos
condicionan el deseo

Puedo seguir moldeando un destino
aún a pesar de que el sentido me dice
...que no tendrá sentido

Forzar las sensaciones traerá dolor,
parar es el principio del final
y la tristeza y la melancolia volverán

No es ese dolor que complice
toma al placer en sus brazos
y lo lleva a las puertas del éxtasis

Es un dolor sordo y cobarde,
se cuela por las rendijas
y corrompe, y quiebra, y marchita

En el fondo de la mirada
ambos nos reconocimos diferentes
y vimos la voluntad
y sentimos el vacío del deseo

Mas queda un rayo de luz,
pues nada esta escrito
para ninguno de los dos

y aquel que dominó
podrá volver a encontrar el modo
y aquella que se entrega
una en su seno querer y deseo

viernes, 17 de septiembre de 2010

Gracias Señor

Llevaba una temporada larga sin líbido. Una serie de desafortunados sucesos encadenados la habían sumido en una somnolencia neblinosa. Nunca creí que un temperamento tan sexual como el suyo podría dormirse así durante casi un mes.

La charla seguía los cauces trillados de los últimos tiempos; ligeramente amena y absolutamente superficial. A pesar de que levanté poco a poco los cuidados que le dispensaba, no parecía responder. Sin embargo, al despedirme, un deje en la voz me resultó familiar. Sí, evocadoramente familiar. Dejarla ir habría sido un error, así que le espeté directamente

"Estás excitada, zorra"

Se hizo el silencio, y al final contestó "Sí, Amo"

Era un momento esperado. Le ordené que se pusiera en posición, y que comenzara a acariciar su generoso pecho. Empezo a suspirar, casi instantáneamente. Estaba más que caliente. Algo en su cabeza volvio a funcionar como de costumbre, y allí estaba, con el flujo resbalando por sus muslos.

Le hice tomar las pinzas, que tanto le disgustan, y se las puso en los pezones y en los labios de su sexo. Y empezó a acariciarse. Pero hoy tenía otros planes. Tras un mes sin correrse, quería sacar a la zorra completamente. Le hice liberar su coño, y martirizar los pezones. Seguía gimiendo.

"Comienza a darte palmadas en tu sexo"

Y empezó a contar

1, gracias Señor
2, gracias Señor
3, gracias Señor
4, gracias Señor

"más ritmo y más fuerza, no las oigo"

5, gracias Señor
6, gracias Señor
7, gracias Señor
8, gracias Señor

..... 25 gracias señor

"quítate una pinza de un pezón mientras acaricias tu coño, puta"

eso hizo incrementarse el ritmo de sus jadeos. No pasaron 20 segundos y ya estaba a punto.

"Señor, por favor, permítame correrme"

"Ni se te ocurra, zorra. Continúa con las palmadas"

26 gracias señor
27 gracias señor

"Y si quieres correrte, hazlo así, palmada a palmada"

"No podré , Señor"

"Maldita zorra, ¿Es que voy a tener que follarte para que te corras?"

No llego a la 30; alcanzo su orgasmo entre gritos y jadeos, y se derrumbo sobre sus rodillas. Se quitó la pinza que quedaba en su pecho, mientras una leve sonrisa permitía salir un inaudible susurro

"Gracias, Señor"

(Mezcla de dos experiencias reales. La esencia en ambas es la misma. Se permite la licencia ¿verdad? )

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Situándola

Remitido por nue

"No se muy bien que voy a escribir, porque me tratas así? No lo entiendo, lo intento pero es que no entiendo nada...
Entiendo el cambio de rumbo, el factor sorpresa y todo lo del otro día. Pero estoy desconcertada. Ahora mismo estoy llorando, me siento ninguneada, ni siquiera después de lo del otro día encuentro reacción en ti. necesito hablar de eso contigo, necesito que me ayudes a entender, yo sola no puedo. Siempre has estado a mi lado y me has ayudado, yo no se nada de todo esto.
He llegado a pensar que haces esto porque quieres que lo deje, me resisto a creer que no te importe nada de lo que me pasa. Se lo que había antes, no entiendo tanta crueldad. Da igual, se me pasan tantas cosas por la cabeza que no se por donde seguir.
Te echo de menos, mucho, intento adaptarme a este ritmo, al rol que has decidido crear pero es tan difícil. Echo de menos que entres dentro de mi, sentirme derretida. Y lo que mas me descuadra es que sigo sintiendome tuya, pero a veces es tan doloroso ser tuya, me haces sentir tan pequeña, tan inútil, tan poco dotada para satisfacerte
No se...estaba rabiosa perdida, ahora solo estoy triste y ya no se que decir, ni siquiera se si mandarte esto, para que?
Yo no soy así, estoy mejor últimamente, si hasta me río y me gustaría tanto poder compartirlo contigo, antes me encantaba que te rieras, me gustaba complacerte, preocuparme por ti y se que te gustaba, se que eso te satisfacía, pero no se como acercarme a ti.
en fin, buenas noches Amo"

miércoles, 25 de agosto de 2010

Círculos

Anuncia la llegada
con tiempo, sin pausa

inexorable, se acerca

no se puede correr, mas
no llega la calma

se anuncia

cierro los ojos,
aislo la mente

entra, sin llamar

vértigo, deseo de huir
de no existir, de dejar de ser

se hace presente

peso, oscuridad, vahido
ira, mucha ira

toma posesión

ruptura,caida, laxitud
algo se quiebra

ya no está

vacío, dolor, miedo
alivio; opresión

volverá, cuando se cierre la órbita

y seguirá faltando el valor

martes, 22 de junio de 2010

Pero...será light ¿verdad?

Es una mujer con un temperamento único. De eso no cabe duda.

Nos llevamos muy bien. Comenzamos a tratarnos hace ya bastante tiempo. Hablábamos de muchas cosas, lo cual incluía naturalmente el sexo y mis escarceos como dominante. Y siempre hubo una química especial. No era necesario explicarse las cosas. Con la mera exposición de un tema, era suficiente para que el otro comprendiera. Supongo que en el fondo, coincidimos en el modo de tomarnos el día a día.

Tanto, que incluso tuvimos tiempo de tener una cita para conocernos. Para mi, fue la primera con alguien salido de una pantalla de ordenador. Ciertamente, creo que ninguno pensábamos en acostarnos. Y cuando nos despedimos, yo seguía sin pensar en ello. Realmente, mi interés en algo sexual radicaba en que fuera parte de mis entonces fantasías como dominante (aunque no tenía una idea muy definida de que era eso) Descartaba totalmente (como sigo haciendo ahora) la posibilidad de tener una relación exclusivamente para follar. Eso creo que es algo que tenía claro en aquel instante, y lo sigo teniendo ahora. Por aquellos días, todo lo demás era un absoluto caos en mi cabeza. Sentía pulsiones, deseos, imaginaba actos, situaciones.....pero no era capaz de darle una forma concreta, y menos aún de trazar una estrategia para experimentar parte de ello en realidad.

Paso tiempo antes de volver a vernos. En ese periodo, ya había tenido mi bautismo de fuego, y casi la primera comunión. Planeaba cierta tensión sexual en nuestras charlas, así que cuando fue tomando forma una nueva cita, decidí apostar fuerte. Y le propuse que jugaramos, sí, pero ella adoptaría el rol de sumisa. Según me confesó más adelante, en ese momento sintió tal excitación que empapó su ropa interior. A la vez que un profundo temor. Hubo un momento de silencio. Y al rato, tan solo me dijo “Pero será light ¿no?”. Me sorprendió. Sabía que fantaseaba con ciertas situaciones, pero no esperaba que se pusiera en mis manos casi sin condiciones. Le aseguré que no pasaría nada que no quisiera ella que ocurriese. Y de inmediato, procedimos a fijar los límites, todos ellos muy razonables. Volvió a sorprenderme, pues a la vista del acuerdo, pensé ¿y que considerará esta mujer que es algo fuerte?

Nos vimos una semana después. Venía nerviosa y dispuesta. Quedo desnuda ante mi, y comencé a aplicar las cuerdas a su magnífico pecho. Y las pinzas. Y la cera. Y más pinzas en su vagina. Y sus brazos inmovilizados a la espalda. Lubricó con su boca el dildo, y lo hizo desaparecer alternativamente en sus agujeros. Me dio satisfacción. Y de remate, le propuse introducir varios dedos en su sexo. Asintió....y admitió la mano entera. No paraba de correrse, como una posesa...hasta que perdió el sentido.

Al final, agotada y satisfecha, le recordé con malicia su petición.

-“¿Te pareció suficientemente light?”

-Sonrió, y me dijo con un delicioso deje de timidez “Sabía que ibas a respetar lo pactado”

Como dije al principio, una mujer con un temperamento único.

Absolutamente excepcional.

martes, 25 de mayo de 2010

Cuaderno de bitácora 10 - Poder

Calor, ansiedad y sueño. Una rutina empalagosa e hiriente, de esas que aniquilan cualquier brote de humanidad. Tensión malsana, carácter agrio y mala disposición. Nada en el ambiente hacía presagiar lo que estaba a punto de ocurrir. Tumbado, en un sillón, hizo una última llamada. Cinco minutos, a comer y siesta. Oh, si, sin duda, prometía un momento de cierto relax.

Contestó la voz jovial, animosa y determinada de costumbre. Con su punto de chulería, por supuesto. Ese que siempre sale y que tan bien le sienta. Iba por la calle, camino de una cita, también a comer. Sucedió el habitual intercambio de bromas y vaciles. Ligero y a la vez profundo; no se da puntada sin hilo, ciertamente, y exige atención. Pero el descubrir una personalidad e ir desnudando un alma requiere al menos ese esfuerzo. Gratificante esfuerzo. La atmósfera iba adquiriendo esa carga estática que al cabo de un rato suele electrizar todas sus charlas. Sin embargo, esta vez parecía especialmente ionizada. Todo es energía, que le lleva con sorprendente facilidad a ver dentro de lo más íntimo de ella. El tono de la voz al otro lado del teléfono se ha tornado quedo, apagadamente vibrante; trae una extraña excitación y un inconfundible aroma de entrega.

Decide entrar, hasta lo más profundo. Remueve su ser, anticipa sus reacciones, descubre su excitación, su humedad, y toma absoluto control sobre ella. La voz es ya un susurro, implorante, sorprendido, que muestra toda su sumisión. Ella no da crédito a lo que ocurre. Hace una hora le pidió tomarse su tiempo para cierto asunto. En ese instante lo habría hecho sin dudar. Subyugada, poseída, dominada, definitivamente entregada. Acude presta al cite, sin salirse del carril. Y disfruta, intensamente. Tanto, que duele. Tanto que le suplica que se detenga, que ya no puede más.

Las sensaciones de el son de absoluto poder. Poder, control y dominio. A pesar de la distancia, siente como se mueve con cada palabra suya. Como se estremece. Como se encoge, buscando su protección. Va enroscando la tuerca alrededor de ella milímetro a milímetro. Rasga las cuerdas de su yo mas secreto, que hace que vibre como nunca jamás lo hizo, como nunca jamás pensó que podría hacerlo.

El tiempo ha volado. Pasaron los cinco minutos, y cincuenta más. Mas todo parece ocurrir en un instante.

Ella le ruega de nuevo que pare; está mental y físicamente al límite. Hace tiempo que se sentó, no aguanta de pie. El le pide que cierre los ojos. Así, en silencio, le insta a respirar , despacio, hondo. Pasan otros cinco minutos, largos, lentos, en los cuales hay un trasvase de toda esa emoción. Y vuelve a oírse la voz de ella. Sigue queda, agotada, aunque ya ha recuperado algo de si misma. Pero no todo. Sabe que el resto que falta, desde ese instante, no volverá a ser suyo. Es absolutamente consciente, sin duda alguna, de que ya le pertenece, en cuerpo y alma, a El.

viernes, 30 de abril de 2010

Primera comunión

Nunca hubo motivo de queja. Al menos, no en el balance entre lo obtenido y lo pendiente. Siempre superó con creces todas las pruebas, y asimiló con holgura las cargas más duras. Con holgura y estilo. Así que realmente, hasta la fecha, nunca hubo de sufrir un castigo por que así se lo hubiera merecido. Por otro lado, el tampoco sentí el deseo de aplicar un correctivo por mero capricho. La propia dinámica de placer y dolor que llevabamos era más que suficiente, y colmaba mis las expectativas, en todos los sentidos.

Ese día , decidí sorprenderla. Sabía que ella contaba con un margen para cumplir sus órdenes y al mismo tiempo salirse con la suya. Y opté por salir al paso. Efectivamente, llegé antes que su autobús, y al recogerla en la estación, vi que no cumplía lo ordenado. No dije nada, pero se lo hice saber con una mirada densa. Ya en el coche, le obligué a abrirse de piernas. Metí la mano bajo su falda, y agarré con fuerza su sexo. Comprobé que la segunda orden tampoco se había cumplido. Retorciendo con dureza, le espeté con voz impersonal: "No has cumplido mis ordenes". Ella arrugo los labios por el dolor, musitó un disculpa y bajó la vista. Estuvo así un minuto largo, eterno, y la solté. Cambio de tema, que le permitió relajarse.

Llegamos al hotel, subimos a la habitación y comenzó el juego. Ni sombra del enfado o del castigo. Ella me dio una agradable sorpresa, que fue debidamente ponderada. Y no detectó la amenaza que pendía sobre su cabeza. Parecia haberse alejado definitivamente. Era el momento.

La levanto de la cama, completamente desnuda, y comienzo a atar sus brazos a la espalda, Nada nuevo, un bondage de lo más común. Ella lo conocía y le encantaba. Las cuerdas, el tacto...todo. Aunque se dio cuenta que esta vez estaban un poco más apretadas que de costumbre. Cuando ya estaba inmovilizada, paso una cuerda por el collar, y la suspendo prácticamente del dosel de la cama. Estaba expuesto su pecho y totalmente a mi merced. La miro a los ojos y simplemente le dije: "Desobedeciste mis órdenes. Debes saber que no has de volverlo a hacer" Palideció y tembló. De repente, tuvo conciencia de lo que se le venía encima. Y se le vino encima. Por primera vez, el dolor no era para ella un preámbulo del placer, si no de más dolor. Chillo, lloró grito y le obligo a callar. En ese instante, no sólo se apago su voz. Se apago toda ella, y se dejo hacer.......

Pasó tiempo antes de volver en sí. Era nuevo y desconocido. Era una primera vez. Aún sigue digiriendo ese castigo, El primero. El que le confirmó intimamente su condición. El que le ha llevado a ser un poco más suya. Su autentica primera comunión

domingo, 18 de abril de 2010

Tránsito a la segunda estación

Partiendo del valle, los primeros pasos son ligeros.
Es como el comienzo de un nuevo curso; los primeros días se trata de fijar los conceptos que se supone deben venir aprendidos. Se antoja sencillo, pero no es evidente, ni está exento de dificultades.
Además, el calor del verano inflamó el ambiente, y dio lugar a desviaciones placenteras y peligrosas. Camino de la autocomplacencia.
El sexo, el omnipresente sexo, lo envuelve todo, con su aura atrayente y su olor animal; y su influjo, unido a las prácticas imaginadas en los rincones la mente y desarrolladas para placer suyo y tormento de sus partícipes. Ni siquiera la alta temperatura del ambiente sirvió para refrenar esos impulsos.
Azotó, flagelo, ató, dilató, poseyó, ordenó, determinó, humilló, ofreció, sometió, penetró; mas no siempre encontró la recompensa del dominio. La herramienta se convirtió en fin, apartando el foco y desviando las sensaciones.
El rumbo se está rectificando. La segunda estación ha de llegar, y deberá antes aligerar su equipaje.
Esa segunda estación, donde empezará a compartir los frutos de lo ya aprendido y asimilado. Desde la esencia del alma a la lucidez de la mente. ¿o es al revés?

martes, 13 de abril de 2010

Cuaderno de bitácora 8 - Dejando la oscuridad atrás

Decididamente, no comprendo ese miedo tan terrible a equivocarse. Sí, de acuerdo, no es agradable en ocasiones, pero tampoco es tan dramático. Venga a reclamar y exigir el derecho a decidir, pero ¿y el derecho a equivocarse? ¿por que no se reclama con igual fuerza? ¿por que perder la ociasión de aprender de los errores?

En fin, que no entiendo ese afán de vivir centrado sin pasar nunca por los extremos (como no concibo la vida permanente en el filo del universo).

Esto viene a cuento por que estoy disfrutando las consecuencias de una noche equivocada, trufada de decisiones incorrectas. Veasé la cuarta etapa de esta singladura. Desde entonces, volví a pasar por el centro, pero no supe quedarme en el. Sigo encadenado errores con aciertos, y algo toma forma en medio de ese aparente caos. Ha pasado tiempo desde entonces, pero hasta hace muy poco no tuve oportunidad de ver si había aprendido algo de todo aquello. Llegado el momento, salte a la arena con una extraña seguridad en mi mismo. Sí, aspiraba el ambiente, y reconocía intintivamente los terrenos que podía, no podía, y mucho mas importante, que debia y no debía pisar. Tome riesgos, pasee por los extremos, tense la cuerda hasta el mismo pundo donde se rompió aquella noche......sono un estallido, sordo, doloroso, mojado, denso....pero esta vez, pese a su posición fetal, no había desesperación. Ni había soledad. Ni siquiera un temblor, tras toda aquella agitación.

Levemente, pase mis dedos por su espalda; lentamente, con mucha suavidad. Despacio, le di la vuelta, y seque las lágrimas . Y en el fondo de su mirada, supe que aquella negra noche había quedado definitivamente atrás.

Cuaderno de bitácora 8 - Dejando la oscuridad atrás

Decididamente, no comprendo ese miedo tan terrible a equivocarse. Sí, de acuerdo, no es agradable en ocasiones, pero tampoco es tan dramático. Venga a reclamar y exigir el derecho a decidir, pero ¿y el derecho a equivocarse? ¿por que no se reclama con igual fuerza? ¿por que perder la ociasión de aprender de los errores?

En fin, que no entiendo ese afán de vivir centrado sin pasar nunca por los extremos (como no concibo la vida permanente en el filo del universo).

Esto viene a cuento por que estoy disfrutando las consecuencias de una noche equivocada, trufada de decisiones incorrectas. Veasé la cuarta etapa de esta singladura. Desde entonces, volví a pasar por el centro, pero no supe quedarme en el. Sigo encadenado errores con aciertos, y algo toma forma en medio de ese aparente caos. Ha pasado tiempo desde entonces, pero hasta hace muy poco no tuve oportunidad de ver si había aprendido algo de todo aquello. Llegado el momento, salte a la arena con una extraña seguridad en mi mismo. Sí, aspiraba el ambiente, y reconocía intintivamente los terrenos que podía, no podía, y mucho mas importante, que debia y no debía pisar. Tome riesgos, pasee por los extremos, tense la cuerda hasta el mismo pundo donde se rompió aquella noche......sono un estallido, sordo, doloroso, mojado, denso....pero esta vez, pese a su posición fetal, no había desesperación. Ni había soledad. Ni siquiera un temblor, tras toda aquella agitación.

Levemente, pase mis dedos por su espalda; lentamente, con mucha suavidad. Despacio, le di la vuelta, y seque las lágrimas . Y en el fondo de su mirada, supe que aquella negra noche había quedado definitivamente atrás.

sábado, 10 de abril de 2010

Primera estación

Una nueva andadura comienza.
Con mimbres ya usados, y otros nuevos, que esperan su turno.
Fuera del circulo cercano y asfixiante de lo cotidiano.
Habrá algo que dirá que es que sí.
No será sin dudas, ni evidente.
Pero el incosciente acercará poco a poco a los extremos que han de tocarse.
Con determinición, y actitud.
Como una bofetada inesperada y a la vez deseada
Una bofetada que quema, y a la vez genera humedad
Que humilla y libera
Y hace sentir y salir a flote los demonios más intensos
Partiendo de la primera estación......

jueves, 8 de abril de 2010

Cuaderno de bitácora 7 - Un final anunciado

No pareció ser un problema al principio. Es más, era algo que fortalecia el vínculo. Marcaba una tendencia puramente emotiva, pero desde el comienzo fue así. Dadas las circustancias, tenía que ser así. Entonces, no habria sabido hacerlo de otro modo. Empero, lo que favoreció su desborde fueron una serie de pequeñas concesiones, arrancadas en momentos de debilidad. A veces, la relación es una lucha implacable por el control. Suele llegar un momento donde se da un consenso mágico, y a partir de ahí, se bordea la línea, pero no hay excesos. Sin embargo, ese consenso nunca llegó a establecerse permanentemente. Hubo ocasiones donde se alcanzó un equilibrio, pero la energía invertida para llegar a él era excesiva como para que fuera estable.Había un camino más facil, tentador, dulce, pero en absoluto plenamente satisfactorio. Y tenía una trampa mortal; una vez tomado, no había marcha atrás.

Con todo , no fue tiempo perdido. La experiencia fue maravillosa, con auténticas explosiones de emoción, éxtasis, ansia, placer, poder y sentido. Confirmó mi condición, y aprendí a hacerla valer. También me enseño otros trucos, menos caballerosos, pero sin duda útiles si alguna vez debo defenderme. Y aprendí también que la manipulación es aún más peligrosa que en otros ámbitos. Por que se parte de una confianza absoluta........y esa confianza se da, y se toma. Pero los egos pueden hacer quei no funcione las 24 horas. Y ¿quien oculta su más intimo yo en ese momento? Esa es la lección final. Cada instante, tiene su tempo. Y no hay que confundirlos jamás. Aunque a veces duela. La mano de hierro nunca debe tornarse mantequilla.

lunes, 29 de marzo de 2010

¿desenchufado?

Casi.

Que va, aún casi no. Pero menos enchufado, sí.

Es triste cuando el placer se torna obligación. Por propia iniciativa, o por demanda (consciente o incosciente) externa. Cae a la espalda, y dobla las rodillas un poco más. Vence el ruido, el chillido, que desborda el sosiego, la paciencia y la calma.

Lógico, si ante una cola lo normal es ver como casi nadie quiere esperar su turno y se aprovecha cualquier resquicio para acortar la espera ¿por que iba a ser esto diferente?. Y es que es muy difícil ser libre, respetando el espacio de los demás. No nos educan para ser libres. Si para exigir, para demandar, para acaparar....pero no para ser libres. No darse importancia a uno mismo. Complicado, ¿verdad?

Es como contemplar a la mas bella de las aves en libertad. Quien detecte que el pájaro se dejará coger candidamente y que no le dañará, no se conformará con disfrutar de algo majestuoso y libre, si no que tratará de apropiarse de ello en propio beneficio para dar cumplimiento a todos sus deseos. Si se pudiera, media humanidad se llevaria las puestas de sol al salón de su hogar (la otra media no tiene casa y no se preocupa de recolectar esas cosas). Aunque no pudiera verlas nadie más.

Se me fue el hilo. Pero si, aunque no todos lo noten, me estoy desenchufando. Poco a poco, sin ruido.

Y no dudo de que lo conseguiré.

lunes, 15 de marzo de 2010

La Cuerda

Sonaba fatal. Puede que hiciera meses que nadie la tocaba. Y claro, así estaban todas. Sin tensión, completamente fuera de tono. Aún asi, disfrutaba con ella. Decidí esperar a que terminara, tampoco había prisa. 20 minutos de más o de menos no iban ya a ninguna parte.

Por fin se cansó, y la dejó a un lado. Así que la recogí puse manos a la obra. El piano estaba recién afinado, por lo que tenía un buen patrón. Empecé con la primera cuerda. Despacio, con calma, fui aproximándome al tono. Ya me costó acercarme, pero finalmente quedo a la altura justa. Pasé a la segunda. De nuevo, parecía que iba a llegar al límite antes de obtener la afinación exacta. Incluso lo sentía. Y empecé a decirme que medio tono arriba o abajo no era importante. Pero ya tenía la primera cuerda correctamente afinada, y tampoco me apecía volver a tocarla. Aunque quizá debiera hacerlo. Finalmente, quedo asimismo a una cuarta de la primera. En su sitio. Y proseguí. La tercera cuerda no era tan flexible. Supe de inmediato que no llegaría al tono exacto, mas no paré. Faltaría menos de medio tono, y me engañé, me dije que iba a llegar. E insistí. Casi ya estaba, un leve toque, y.....

y se rompió. No maldecí, en contra de lo que suele ser habitual en mi estos casos. No era un problema de la tensión que pudiera aguantar la cuerda. El error estuvo en mi apreciación. En saber que era lo importante en ese momento. Y que la guitarra estuviera medio tono arriba o abajo, para el uso que iba a tener, no era en absoluto relevante. Y el que yo supiera que asi era, si lo era. Pero decidí seguir, en contra de lo lógico, y en contra de mi intuición. Y claro, ahora, no hay guitarra. Menos mal que la cuerda se puede sustituir. Aunque es una guitarra un poco especial, y me costará algo de trabajo.

Y sin embargo, no pude dejar de pensar en esas cuerdas que no tienen recambio

Extraña desolación

Por fuera podria parecer envidiable. Ese estúpida consideración de "tiene todo lo que puede desear". Incluso por los vericuetos laterales se vislumbra ese estado.

Y friamente, puede que sea así. Punto por punto, todo es susceptible de mejora, mas el margen de caída es abismal. Puede que no tenga sentido mirar para arriba. No merece la pena el esfuerzo.

¿Será que las partes no suman? El equilibrio parece inestable. Pero nada se rompe. Quizá por que ya está roto.

Es una sensación de permanente trasitoriedad. Sí, sólo la muerte es definitiva, pero entre al blanco y el negro debería haber una infinidad de matices que no aparecen por ningun lado. Haría una raya en el suelo y empezaría a poner las cosas en su justo extremo. Lo haría, si no tuviera la certeza (su única certeza, en este momento) de que a los 5 minutos nada valdría ya.

Hay otra certeza. Pero es tan difícil aceptar ser el oráculo infalible de uno mismo. Por primera vez creo ver sobre mi la mano del destino. Y no me gusta lo que siento.

Bueno, seguro que mañana será otro dia.

sábado, 13 de marzo de 2010

A veces nada

He beat you with nothin'. Just like today when he kept comin' back at me - with nothin'.
Luke: Yeah, well, sometimes nothin' can be a real cool hand. .



La traducción libre de la versión española no es literal, pero viene a decir algo así

"Hay quien cree que la confianza en si mismo no es nada"

Ser uno mismo




Este es otro ejemplo de uno fiel a si mismo........a pesar de todo

jueves, 11 de marzo de 2010

Agotamiento

Es querer y no llegar. Y hasta el querer se desvanece. Ni siquiera queda sensacion de vacío. Sería muy cómoda, y muy evidente. Huyo buscando refugio en la rutina, pero hace tiempo que la he despedazado, y parece que no queda un rincón donde reposar. Y aún en ese hueco recogido, la mente, sin sustancia, sigue buscando febrilmente un espacio en blanco. Hay una realimentación electricamente negativa, que no permite reducir el ritmo. No es una huida, por que se acaba la materia, y la consciencia de un fin hace previsible la caida; pero no por ellos será menos dolorosa.Tampoco se cubre una etapa, ni se pasa página, no se celebra un hito. El deseo de detenerme es cegador, pero la tensión de la historia reciente continua marcando un tiempo estridente. Quiero golpear el cristal, y mis manos sólo encuentran humo y aire.Tan sólo una certeza....he de parar, antes de no tenga nada que reponer.....pero no tengo fuerza ni siquiera para dejarme caer.....

lunes, 8 de marzo de 2010

Dolor

Duele en la piel
sacude el alma
cierra los ojos
cruza la espalda

sentir que explota el pecho,
ardor cruzando las nalgas,
peso estirando los labios
hielo quemando la sonrisa mojada

cuero, cáñamo, metal y seda
frio, calor
rojo y negro
luz y oscuridad

placer y deseo

"dime donde esta el dolor, y todo lo demás al infierno"

sábado, 6 de marzo de 2010

La vida

http://www.rtve.es/podcast/radio-nacional/en-d...

Entrevista del 4 de marzo, a Jose Luis Sampedro

Sin más.....

Requiem por la antigua entrada 42

Tenía su fondo, pero no era su lugar
¡no siempre se está acertado!

Errar no es terrible. Desconfío de los que dicen que nunca fallan

(y cada vez encuentro menos gente que reconozca un error)

Pues quien no es indulgente con las equivocaciones propias

¡como lo habrá de serlo con las ajenas!  
  El tema sigue siendo oportuno

sábado, 27 de febrero de 2010

Más nostalgia

Estos días, entre otras cosas, me enredé singularmente con la nostalgia. Con el recuerdo de aquellas cosas instaladas en la mente que ya no son (gracias Sutil por la puntualización), y se van conviertiendo en una suerte de santo grial. Supongo que es algo bueno, si se consigue que funcione a modo de estímulo. No tengo tan claro que la esperanza sea algo así. Asimismo, es algo bueno, salvo cuando oculta o escamotea la certeza de que el pasado no va a volver. Pero seguía dandole vueltas, a todo ello, y más cosas. Hasta que leí esto

"Cuidado con buscar la emoción recordada, recuperada. No es real. Hay que tender a crear una nueva en cada momento"

La frase se refiere a un proceso de creación, no a los recuerdos (de ahí el matiz de la referencia al contexto, aunque la suscribo de modo ampliado). E indica que en la creación debe buscarse la generación de una nueva emoción, no tratar de reproducir emociones creadas en el pasado. El recuerdo ya está instalado en la mente, y será muy dificil recrearlo del modo que se espera. Otro cosa es que la nueva emoción sea tan igual a la existente como una gota de agua a otra (se puede jugar con la expectativa de "volver a ser", pero eso es imposible en realidad. Todo lo más se creará algo nuevo que rememore lo conocido). Es decir, que aunque aparentemente se cause la misma sensación, en realidad es una nueva. Por cierto, lo que está en la mente fue real pero ¿lo es ahora? (de nuevo,los límites de la realidad)

Fin a mi debate sobre la nostalgia. Quizá ahora comience el debate sobre la realidad.

Postdata: No soy amigo de las citas o "frases existenciales"; esas que ponen en la cabecera de algún periódico o que forman parte de ciertos calendarios de oficina, y parecen resumir todo el saber y sentido común de la humanidad en poco más de 10 palabras. Las veo como una suerte de refranero no anónimo, y como éste, cada frase tiene su contraria, con la misma aparente infalibilidad. Aunque en esta ocasión, la cita me vino de perlas.

Ciertamente, quizá sea injusto, es mucho más que una cita, extraida de un contexto más amplio. Y en absoluto centrado en el tema de referencia Puede que por eso ha sido muy efizaz.

jueves, 25 de febrero de 2010

Cuando todos duermen

Cuando todo el mundo duerme
sólo se siente el pasar del tiempo,
y se escuchan los sonidos de tu cuerpo
y los silencios de tu mente.

La omisiones se hacen presentes

recordando lo que no fue;
ausente pasado,
inutil presente,
desesperanzado futuro.

Intentando olvidar lo que no debió ser

y que siempre será;
terco pasado,
absurdo presente,
inaprensible futuro.

Cuando todos duermen,
el alma vela,
y la mente corre....
Pero no llega

Realidad o deseo,
Imagen o sueño,
Un nuevo rodeo
en la espiral de la memoria.

Una nueva caída
Anunciada, sabida, arrinconada.....presente y olvidada.

Fui, soy y seré...eso es lo que se.

domingo, 21 de febrero de 2010

Dedicación

La vida es deseo, no significado.

Es dificil decir más con menos palabras.

Análisis, planificación, previsión, conocimiento, estudio, comparación....toda una estructura que palidece ante el ansia, el sentido.y el instinto.

Lo racional es importante, mas las sensaciones son vitales.






"Hoy en mi soledad no acierto a entender como el amor fue tan injusto para quien solo fue dedicación....."

sábado, 20 de febrero de 2010

Los censores hijos de puta

Esta entrada proviene de otro entorno, netlog. Es un lugar particular, donde se mezcla la gente interesante con la que sólo quiere follar. Donde no se puede mostrar un pezón pero sí imágenes absoltamente explícitas. Donde puedes insultar a alguien pero no decir coño, sexo o cocaina. Ni puta, por eso está ahí el acrónimo. Basada en la delación anónima. Está fue mi reacción tras ver como censurarban la página de una buena amiga, con un gusto exquisito. Y no es la única que lo sufre.

"Normalmente soy un hombre templado. Con mis accesos de furia esporádicos. Supongo que me hago mayor, pues cada vez me sorprenden o indignan menos cosas. La censura es una de ellas. La censura llevada a cabo por capullos hijos de P. U. T. A. sin otra capacidad en su cuerpo (me niego a creer que tengan mente) que la de obedecer como perros pulgosos a cambio de un hueso roido. Cretinos de baja estofa con catudara moral nula.




Han vuelto a censurar imágenes de alguien cuya sensibilidad, buen gusto y mejor criterio están fuera de toda duda. Imagenes sugerentes (¿da miedo que alguien interprete y piense? Si, el pensamiento es lo que más temen estos bastardos de tres al cuarto). Como decía, sugerentes, bellas, nada explícitas, o lo justo, pero sin caer jamás en lo procaz o el mal gusto.



Se pueden hacer páginas enteras con el objetivo más o menos explícito de follarse a todo lo que pase por delante. Pero no se puede sugerir algo que queda a la interpretación del lector. No entro ya diréctamente en la apología de lo obsceno que puebla un porcentaje alto de perfiles.



Me queda el recurso del pateleo. Y de gritarlo. El título está puesto a propósito, será censurado.



Como corolario, algo que me viene a la cabeza cada vez más a menudo



"Primero vinieron a buscar a los comunistas,

y yo no hablé porque no era comunista.

Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas,

y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro.

Después vinieron por los judíos,

y yo no hablé porque no era judío.

Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí"



Puede sonar exagerado, pero de los felices años 20 al auge del fascismo pasaron sólo 10 años. Y para mi, la cuenta atrás ya ha comenzado. Espero que aún quede algo en nuestra mano"


Todo sigue igual



o peor




siglo xx, xxi..



El tango es del año 35. No es necesario decir nada más



vídeo creado por mabelcris en youtube, con evidente buen gusto.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Una interferencia más

Al levantar la vista y recorrer aquella extensión casi desconocida, tuvo sentimientos contradictorios. Tanto, que por una vez ese instinto que le guía de un modo casi infalible parecía no ser capaz de acallar los gritos de un subconsciente rebelde. Por un lado, sabía que esa decisión múltiple estaba correctamente estructurada. Parecía afectar a una sola rama del árbol, pero los efectos comenzaba a percibirlos como una suerte de reacción en cadena, o mejor aún, como una división cedular. Sin embargo, la herencia de lo impuesto y lo comúnmente aceptado como correcto pesaba esta vez. Pero no se dejo vencer; no había decidido emprender este viaje para caminar por las avenidas. Los callejones, los patios traseros, los jardines ocultos y las sombras aparentemente perdidas al atardecer eran su destino (o quizás su tránsito). Así pues, no valen las reglas cotidianas. Lo tuvo que recordar una vez más; aunque las sensaciones se parecen NO son las del mundo real. Y por lo tanto, no se pueden interpretar igual. La pérdida, el éxtasis, el ansia, la determinación, el deseo, el placer, la intensidad.....aquí se deben medir con un patrón distinto; cambiante, esquivo y en continua mutación. La certeza única reside en el interior. Hay periodos luminosos en los que se comparte, pero la realización es de uno mismo.



Por ello, no hay lugar para el rencor. Ni para el odio. Ni para los celos. Ni para todas aquellas derivadas de la función asumida como motor de la vida. Esa palabra que en este universo, ni cabe, ni se debe nombrar. Por que aquí, todo lo contamina, y ni es grande ni es especial. Es tan sólo una interferencia más.



domingo, 14 de febrero de 2010

Nostalgia

Sentimiento de final.


Sin haber comenzado.

Sin saber a donde ir.

Sin saber por qué.

Sin importar la meta.



Aura de comienzo.

Tan sólo cambia el paisaje.

Es nuevo.

No de un modo radical.

Tampoco gradual.



Puede que la falta de atención provoque la sensación de salto.

Queda un vacío, que la promesa del nuevo estado todavía no llena.

Pero lo hará.......



No hay marcha atrás.

Es absurdo y lo se.

No es el momento de parar.

Ni de mirar atrás.

Ni de hacer balance.



Simplemente pasó.

Con sus errores.

Con sus aciertos.

Con el sentido exacto.

Con lo que fue.

Con lo que no debió ser.



Pasó el dolor.

Paso la dicha.

Pasó el control ajeno.



Queda el propio.

Más centrado.

Más concreto.

Más en línea con mis deseos.



Por que son mis deseos lo esencial.

Y son mis deseos los que juegan.

Y conforman el núcleo de este ser y la energía que lo mueve.



Desnudo.

Sin ornamentos.

Sin concesiones.

Sin dudas de origen.



Mi voluntad es firme.

Mi deseo inequívoco.

Y quien se aproxime, ahora lo sabrá



Sin patrones

Sin referencias.

Sin límites.



........Sin nostalgia



martes, 9 de febrero de 2010

Hoy toca Chet

Ayer la mañana fue estupidamente tensa.


Hoy toca pasar pagina

Hoy toca mirar el lado de seda

Hoy toca dejar aparte lo prescindible

Hoy toca sentir el calor

Hoy toca mirar hacia dentro y respirar

Hoy toca que una casualidad te transporte al pasado sin estar presente

Hoy toca seguir descubriendo a aquellos que te aprecian como eres, y no como quisieran que seas

Hoy toca rozar el cielo con los dedos, y no alcanzarlo

Hoy toca la ternura, y las estrellas

Hoy toca Chet







lunes, 8 de febrero de 2010

Los capullos

De vez en cuando la vida, toma conmigo café, y está tan bonita que da gusto verla.

Otras veces, te envía un capullo. O troll, o como quiera que se llame. Dícese de esos individuos que se dedican a ofender con una sonrisa en la boca. No tienen sustancia, suelen ser todo fachada, y a poco que rasques, acaba cayendo el disfraz; pero resultan molestos. Hoy tuve la mala suerte de sufrir a uno. Insidiosos, huecos, oportunistas, manipuladores, falsamente afables, pagados y seguros de si mismos. Fariseos de la educación, cordialidad y buen gusto. No es el primero, ni será el último. Se aburren y se entretienen buscando rendijas para incordiar, en la peor acepción del término.

Este empezó presentándose con su atildada cordialidad, pero lanzando una puya. A mi respuesta, la reenvió corregida y aumentada. Le invite sutilmente a retirarse a sus cuarteles, y triplicó el esfuerzo. La última respuesta, ya sin disfraz, fue patética, y consideré que era suficiente.

Entiendo ahora a ciertas personas que restringen su perfil para evitar a memos de esta calaña. Es una pena, pues nos privan de entornos interesantes, delicados, agradables, debido a la acción de estos descerebrados, profesionales de la insidia y el mal gusto. Uno se puede aguantar, pero cuando te tocan dos o tres seguidos.... se comprenden las ganas de cerrar el puesto.

Sí, la receta es obviarlos. Pero ¿quién no tiene un mal día?

Ahí lo tengo otra vez, llamando de nuevo a mi puerta...a ver si se cansa pronto.

En fin, puestos a escoger, me quedo con los capullos de las rosas. Al menos, huelen bien.

martes, 2 de febrero de 2010

Esencia del ser

Puede que sea tan sólo el efecto de una inestabilidad crónica. Aunque hay quien prefiere ver la botella medio llena siempre, y lo califica incluso de interesante. No lo sé. A veces pienso que justo tenía que tocarme a mi ser como soy. Ahora estoy mirando de arriba a abajo, y hace diez segundos, no llegaba a asomarme al horizonte. Y todo por un matiz en una palabra, en una mirada ajena, en un sonido mil veces oído y por primera vez escuchado..........


Puede que realmente (¿ existe la realidad ? ¿Qué realidad? ) sea plano. Liso, homogeneo, predecible, monolítico. Que carezca de toda esa complejidad que aparento mostrar. Y que esos sucesivos estados imposibles sean espejimos de un deseo. Decenas de deseos. Deseos fundamentales, por que jamás podrán ser, inapresnsibles; eternos deseos. Y esos matices rompen el embrujo interesado, en un segundo, con un toque inmaterial, atómico, ligero y denso a la vez.

Puede que verdaderamente ( verdad, ¿qué verdad? ¿de quien? ) sea poliédrico, curvo, variable, infinitamente instantáneo, tan inmediato que ese segundo es el infinito para los sucesivos estados. Si es así, ¿que alimenta esos cambios? ¿son movimientos reales, verdaderos, o es tan sólo la forma del ser?

Sea como fuere, los cambios se dan. Breves, intensos, duros, fragorosos...demoledores.Como una mutación; inverosimil, tangible, inesperada, descontinuadora. Nada parece ser igual, mientras todo permanece sin cambio.Salvo un yo, que es el reverso de su pasado, y la antítesis de su futuro.

Dinámica, forma, mente, esencia.....da igual, Nada es como antes, y en breve no volverá a ser

domingo, 31 de enero de 2010

Sumisa

sumiso, sa.


(Del lat. submissus, part. pas. de submittĕre, someter).

1. adj. Obediente, subordinado.

2. adj. Rendido, subyugado.

La primera acepción está bien clara. Todo lo demás, mientras ésta no se cumpla, es literatura y ganas de manipular una realidad diferente.

martes, 26 de enero de 2010

Serenidad expresiva

Flotaba una vaga sensación de excepcionalidad, revestida por una asombrosa seguridad colectiva en que algo único iba a tener lugar. Pero no, no había excitación. Curiosa mezcla, que infaliblemente fijaba en cada alma la certeza de lo que se acercaba, tan desconocidamente real. No había estridencias, y se podria detectar una especie de comunión en tamaña alineación de convencimientos. Aumenta la penumbra, decrece el aliento y comienza lo irreal. No hay tensión, y la suavidad comienza a acariciar y envolver todo el espacio. Una suavidad alternativamente queda, furiosa, trágica, vehemente, delicada, sutil, explicita, evocadora, que hincha y vacia las almas a cada toque (y hubo miles). En lo más parecido a un éxtasis inmaterial, una ola intangible me eleva con mimo, envolviendome en un halo de irrealidad, deteniendo el tiempo y limpiando mi mente. Ni siquiera soy yo. No hay fronteras, ni límites, mientras cada uno de esos sabios toques moldea la niebla que me suspende, invadiendo cada rincon de lo que ya no es mi ser. Un rayo de luz que trata de despertarme me devuelve poco a poco a la consciencia física, y se que el tiempo vuelve a pasar.


Abro los ojos, y dejo caer la mirada hacia el ojo de ese huracán tranquilo. Y dentro de mi algo me dice que ese periodo robado al universo me ha acercado a la eternidad.......

viernes, 22 de enero de 2010

Estímulos perdidos

Sonreía, a pesar de que el cansancio de la semana ya hacia mella en el ánimo de todos. El dia no tuvo nada que destacar, y quizá por eso, se sentía tranquilo. Contento incluso. Los pequeños dramas cotidianos le parecían divertidos, y su buen humor era contagioso. Casi casi, sospechoso. Hilvanaron una conversación, con las interrupciones habituales, mas esta vez nada parecía poder estropearla. Un día anormal, por la ausencia de sobresaltos o contrariedades. O quizá fuera el espíritu de todos, tan extrañamente positivo. Ella le propuso algo, particular. No es que le entusiasmase, pero en el fondo, ni le afectaba ni le importaba demasiado. Desde siempre, fueron muy autónomos, aunque eso no evitaba que se consultaran o se hiciesen partícipes de todas sus decisiones.


Fue el matiz lo que le golpeó. Fríamente, y aplicando la lógica, era muy razonable la argumentación. Pero la comparación resultaba abrasadora. Sintió un pinchazo duro, seco, a traición casi. La miró, y le dijo que de acuerdo, como prefiriera. Pero sus ojos estaban ya perdidos, incrédulos, abatidos. Ella comprendió su error, inmenso error, al instante, pero el daño estaba hecho. No hubo más palabras. No hubo nada más. Comprendió que en si mismo ya no era suficiente. Quiza lo comprendieron ambos. Y el silencio lo cubrió todo.

miércoles, 20 de enero de 2010

Fiebre del oro

Parece algo del pasado. Fue una quimera para miles de personas, alcanzada por unos pocos. Y esos pocos realimentaban la espiral. Creó ciudades, exploró territorios, acabó con unos cuantos, descubrió minas, y al final, cuando pasó el aluvión, la historia siguió su curso, con otras fiebres y otros lugares. Era un movimiento colectivo, trufado de enfebrecidos individuales. A la caza, a la busca, deseando encontrar, cambiar, romper con el pasado, soñando una nueva vida aún a riesgo de caer en el intento y no llegar a alcanzarla jamás. Pero había tan poco que perder.........


Búsqueda, encontrar, dejar atrás, cambio, nuevo......al abrir el abanico y mirar a los lados, más allá de mi primera intención, me encuentro con algunas constantes. Como leyes inmutables en un universo finito y aislado. O quizá sean pequeños microcosmos que vagan obedeciendo a esas leyes sin tomar consciencia de su existencia. Tan sólo la intuición, como una capa uniformadora, hace que discurran con un extraño paralelismo. La intuición, ¿o es algo que los puso a todos en la misma dimensión? ¿Algo que los ordena caóticamente, con un determinismo tiránico e implacable?. No son iguales; uno a uno; parecen no tener nada en común. Tan sólo están marcadas de un modo indeleble, imbricadas en su naturaleza, las constantes de la ecuación .... búsqueda, encontrar, dejar atrás, cambio, nuevo. La quimera del tiempo actual. Los individuos formando un grupo (que no una masa) sin pretenderlo. El territorio ahora mira hacia dentro, la vida no es miserable a pesar de lo que dicen los espejos (¿o lo que se interpreta en ellos? ), no hay deseo de ruptura y si de riesgo. Incomodidad e insatisfacción a tiempo parcial.......nada desdeñable, ni nada vital.

¿qué fiebre es esta? ¿dónde comienza? ¿tiene final? ¿me lleva con ella o tan sólo la veo pasar?


jueves, 14 de enero de 2010

Estallido

La voz es queda. No tiene un tono brillante de por si, pero la vibración que suele denotar la excitación o el ansia está ausente ¿o no?. Si, está ausente. Pero hay ansia. Y hay excitación. Agazapados tras una cortina que parece un jirón arrancado de la nube más negra. Se percibe la tensión. Pero la voz, esa voz con un fondo habitual de deseo, ¡es tan queda!. Escupe algunas palabras. La tensión, de nuevo, más presente. Pero no disfruta de la sensación; no disfruta de nada. Un peso invisible, sin forma ni método la aprisiona inmisericordemente. Y la voz, cada vez más queda, luchando por salir. No encuentra alivio en esas palabras, en toda la suave delicadeza que se le brinda. El peso, la niebla, la tensión, el ahogo. Y aparece el primer relámpago. Tiernamente seco, evocadoramente directo, reclamando su condición sin piedad. Silencio denso, oscuro, tras el baño de luz. Y estalla el dique que libera el torrente. Pasan unos segundos , unos minutos inconsolables, lentos, con olor a tierra mojada y a sal seca. La tension cede, el ansia se libera, la excitación crece, y continuan manando la sal y el agua, deshaciendo la nube, el nudo de su alma.......cae rendida, exhausta, a los pies de él, murmurando una letanía en una jerga ininteligible, pero llena de dolor y gratitud. Vuelve a sentir, vuelve a sentirse. Reconoce la senda, en la cual debio refugiarse, a donde debio acudir sin dudar. La voz sigue siendo queda, pero , tenuemente, vuelve a vibrar