Diario de una pelirroja

Estoy en mi cama
Con una camiseta minúscula rosa de la abeja Maya jajajaja
Y en braguitas

El vientre al aire, dibujado sobre el aire caliente de la noche que te mantiene en una quietud forzada para no perder el escaso frescor que buscas con tan escueto atuendo
Sopla tenue de vez en cuando una corriente, que no es suficiente para refrescar la piel, mientras miras distraidamente esas líneas que traen la promesa de una excitación próxima
Una figura sin forma te ha convertido en su mente en un fetiche preñado de deseo obsceno, y ya está pintando figuras sobre ti. No lo sabes, o sí, y lees y esperas
¿qué se le ocurrirá? Escribe bien, desde luego, te gusta como lo hace, y a veces al describirte parece que te vea. Puedes imaginarlo tras las cortinas, mirando por el ojo de la cerradura, o en la ventana de enfrente, disfrutando no tanto de la visión de un cuerpo semidesnudo como de esos detalles que te hacen única
Semidesnuda, única y observada, y este calor....
Te remueves sobre la cama, y miras de reojo por la ventana. No hay nadie, pero crees sentir una mirada clavada. Bueno, vestida así, más de una seguro, así que apagas la luz, y sólo el reflejo flourescente ilumina brevemente la habitación
Sigue haciendo calor, y notas la boca seca.....te apetece beber, algo frío. Muy frío, a ver si el contraste te hace olvidar la incomodidad de estar a punto de romper a sudar

El sudor de la quietud, tan diferente de ese otro sudor denso y pegajoso que trae la actividad física, el movimiento, la cercanía...y la sed, ¡qué sed!
Un vaso de agua fresquita
Un vaso de agua, fría, muy fría. Te levantas de la cama e incoscientemente te vas contoneando al ir a por él, sabes que te mira, quieres excitarte y a la vez deseas excitar al mirón que paladea la visión de cada milímetro de tu piel.
Mientras preparas el vaso sientes el frío de la cubitera en la manos, y la pasas por tu cuello, refrescándote
Y te sigue mirando, lo sabes, y la juguetona perversa asoma con una sonrisa entre los labios mientras bajas el frío por el cuello, pasándolo malvolamente por el pecho, que reacciona de inmediato al contraste.
¿Me verá ahora? Seguro que se vuelve loco, piensas, mientras incrementas el ritmo de la fresca danza caliente. Bajas por el vientre, y al desprenderse un hielo, lo tomas entre los dedos y lo introduces en la boca, con impúdica gestualidad
Observada, provocadora, sigues con el juego, llenando la boca de modo que frías gotas salen de ella, buscando a la tierna abejita que revoltea entre tu pecho

"Bonito juego, pelirroja obscena" resuena insospechadamente en tu cabeza.
Estás soñando, no puede ser, no es tu voz. Será el calor, y que te has dejado ir demasiado en un juego absurdo sin sentido. Excitar a un mirón imaginario, o como mucho al otro lado de la pantalla.....no tiene sentido, no.
"Sí, pelirroja, me has llamado, y aquí estoy. No estás loca. No solo te miro. Y me gusta lo que haces"

:)

Se te ace el hielo de la boca.....esa voz.....no para.....ya no te gusta el juego, parece que no lo controlas.....
Y sin embargo, la idea de que el control no sea tuyo.....y el hielo, el vaso, el agua, las gotas sobre la camiseta, las braguitas retorcidas entre las nalgas tras el contoneo libidinoso, de zorra a la atención de un chulo imaginario, que sin embargo te habla...

..........
¿excitante?

Bastante :)

sin ser explícito. Me va a gustar más tu cabeza por dentro que por fuera
¿qué crees que va a pasar? ¿qué te dirá la voz?

Jajajajaja tú eres escritor no?
Qué me dirá? Ummm
Algo así como deja que te contemple
Dame algo único, algo tuyo

frío, frío....

sorpréndeme

con este calor...y la excitación. La pobre abeja Maya desorientada
Hielo y calor....¿qué le pides a la voz?

Que me ayude a refrescarme

Que te ayude a refrescarte....
Coge un vaso de agua con hielo.....puedes hacerlo ¿no?

Voy
¿y ahora?

La boca seca....y la voz....el hielo en el suelo, flotando en un charquito frío, el vaso de agua, y más hielos.....cuantas posibilidades para refrescarse.....¿Qué dira la voz? ¿cómo cumplirá el deseo de ayudarte a refrescarte?
El vaso, la cubitera, el hielo del suelo.....la boca, la piel, la carne....
¿Qué dira la voz?.....¿qué usar para refrescarte? ¿dónde?
Excitada, ya no te sientes observada. Ahora te sabes observada. Y el vaso en la mano.....

:)

"Bebe. Y deja resbalar el agua por la boca, el cuello, de modo que mojes la minúscla camiseta"
Siente el rastro frío partiendo de tu boca caer suavemente por la piel, y nota como se empapa la tela.
Despacio, lentamente

 "Bebe"

 Nota el frescor en el pecho, siente el efecto de la excitación.
Más fresca....y más excitada...
Nota el frescor en el pecho, siente el efecto de la excitación.
Más fresca....y más excitada...
¿Qué ves?
¿A quién ves?

Veo a una chica muy sexy
Con la camiseta húmeda del agua y con la piel erizada por el frescor del hielo

"Toma un hielo y métetelo en la boca. Sin dejar de mirarte en el espejo"
(descarada la voz)
Súbete la camiseta, y con el hielo entre los dedos, dibuja cada curva del pecho. No dejes nada sin recorrer.

 Y no dejes de mirarte a los ojos. Ahora eres tú la que observa, y se ve.
Y no dejes de mirarte a los ojos. Ahora eres tú la que observa, y se ve.
Juega contigo, escucha a la voz, pídele secretamente a la voz, obedece a la voz.
¿O es a tu deseo a quien obedeces?
Baja por el vientre, y separa las piernas. Recorre el monte de venus de piel blanca, pálida, refréscala. Y piensa en lo que puede venir.....dime, dile a la voz....¿qué puede venir?

No lo sé....¿más excitación?

Indudablemente....ese es el resultado. Y ¿el acto que lo provoque?
¿Dónde piensas que puede ir ese hielo?
¿Dónde pedirías que fuera ese hielo?
Mete otro hielo en la boca mientras juegas con éste

Yo?? Un poco más abajo
.......

Mete el hielo de la mano bajo las braguitas, y abre bien las piernas. Ante el espejo.
LA humedad seguro que ya estaba antes de llegar el frío.
Separa los labios y conduce el hielo a la apertura de tu sexo.

E introdúcelo ahí.
Ahora.
Ya está un poco más abajo. Y más adentro.

Mírate a lo ojos
¿Qué ves?

DEseo

¿Qué tal el hielo en tu sexo?
Si ves deseo, ha sido bien recibido.
Mete el que tienes en la boca también.
Mezcla el frío y el calor.
Incrementa el deseo.

Umm

Jajajaja
Si lo has hecho estarás francamente excitada
Si no, ha sido un bonito ejercicio.
Y estarás moderamente excitada. ¿No, pelirroja?

Someter o no someter y otros inventos.

Sabes, hay una visión romántica de la sumisión que persiguen muchas señoras complacientes y que otros muchos dominantes inconscientes promocionan, que tiene que ver con las virtudes emotivas, casi mágicas que se le supone a una relación D/s plena de equilibrio, cariño y afectividad.

Pero eso pasa poco, igual que pasa poco con las parejas normales.

Una relación D/s se basa en una premisa muy clara, por encima de todas las cosas: una parte somete y la otra es sometida.

Hay grados, por supuesto, pero en esencia, quien somete determina, y quien es sometido acata.

Sin embargo,  el sometimiento solo parece aceptarse como una consecuencia de esa idílica relación de cariño, soporte, cuidado y amor.
Y no
La base es la posesión y el dominio.

El resto es accesorio.

Recomendable, deseable o no según los caracteres que entren en juego. Pero accesorio.

Puede caerte una persona de lujo, tener una empatía con ella del copón, podéis dispensaros cariño mutuamente, incluso amor.

Pero si no te pone, no te excita, no te lo follas.
Pues esto es igual y no se trata de follar, se trata de someter y ser sometido, y ese y no otro es el centro y la esencia de la relación.

El resto de aditamentos se usarán para hacer efectiva la posesión.
El grado de honestidad dependerá en que se usen porque se crea que deba hacerse o porque se los considere instrumentos para obtener lo que se desea, que es el sometimiento.

Y, ¿qué despierto?

Uhmmm, algo ya sabes, siendo como eres una inusual constelación de mis fetiches. Las ganas de tenerte en mis manos y gozar con todos los sentidos de cada uno de ellos.

Un fetiche despierta una excitación sexual con un estímulo en apariencia alejado de esa función. Pero claro, no es sexo sin más , tiene otros componentes añadidos, no se trata de la mera relación carnal.

La piel blanca como lienzo impoluto y sensible, invitando a crear trazos con instrumentos que un deseo inocente no puede imaginar.

El pelo rojo, marcando de entrada el contraste y a la vez el tono a pintar con calma metódica trufada de intensidad retorcida e inconfesable.

La mirada baja desde lo alto, brillando con el reflejo de la fantasía imaginada que toma forma lenta, dolorosa y placenteramente.

La expresión del cuerpo, el abandono de la mente, la complicidad única de secretos inombrables sorprendidos al conocerse sin ni siquiera haberlos contado.

Eso despiertas, y eso quiero que despiertes, prístino lienzo de obsceno deseo.

Buenos días, claro.

Nadie

“Nadie azota tan bien como tú”

Seguro que es una aseveración discutible, pero....¿para qué entrar en disputas?

Más curvas

Me encantan las líneas que dibujas con tu cuerpo. Parecen plasmar lo que traza tu mente, tan inequívocamente sexual, de ese sexo que no se debe contar, ese que hace que frecuente este lugar.

Buenos días de buena noche (ecos de un amanecer)

Buenos días de verano, de viento tibio de mañana y férreo un poco después, de licencias con la rutina y obligaciones estacionales que son mitad deber mitad deseo.

Buenos días desde el frescor que muere resecando la esencia en un nudo duro que la noche de nuevo hará florecer.....hasta el nuevo amanecer.

Curvas

La curva de palidez cristalina sigue dibujada entre los pliegues de oscura pasión, pasión que traza un sendero rojizo al compás del silbido del viento.

La misma curva del mismo cuerpo entre aires distintos, olvidados, ya ajenos. La palidez que niega ser lienzo del destino.

Pálida sensación de ser, sin principio ni final, en el dibujo difuminado de un dolor sordo que evita separarse definitivamente de la piel.