miércoles, 29 de diciembre de 2021

World full of mirrors

 

Hay una gran diferencia entre saberse único y pensar que lo que me ocurre me sucederá sólo a mí.

a diciembre del 21

Cualquier cosa

“Me sentía capaz de cualquier cosa. Sólo si me lo pedías tú. No te puedes imaginar la intensidad con que te metiste en mí.”

Dicen que escribo bien, y que tengo gran capacidad para plasmar sensaciones acertadamente con pocas palabras. Pero ella es mejor que yo. Siempre lo fue, y siempre lo va a ser.

Hoy hace 11 años ya, y como bien dice, aquello ya paso, pero de alguna manera siempre será. Aún así, es de las pocas, poquísimas ocasiones, en las que desearía poder volver atrás.

lunes, 20 de diciembre de 2021

Magic mirror (I like the mirror in you)

I put muy hand in front of the mirror.
Morning mirror.

It reflection was there.
True mirror.

Surrounded by the image of your closed holes.
Liar mirror.

The glass was cold, the mood warm.
Adventurous mirror.

Your moistened skin called my hand.
Dirty mirror.

The wide hand invaded one hole.
Pleasant mirror.

The other hand paid attention to the back hole.
Lustful mirror.

I felt the tight heat on my wrists.
Magic mirror.

Outside the boundaries of the mirror our smiles meet.
Prophetical mirror.

miércoles, 8 de diciembre de 2021

Locura

Me preguntan:

“Y tú, ¿cuánto calzas de locura? Por saber a qué atenerme, digo.”

De locura, nada. Mi perversidad es consciente y meditada. Que no por ello menos intensa. El temor procede de la consciencia de los riesgos. La locura pasa por encima de todo ello.

Lo cual no implica que no sea imprevisible. Pero eso es otra historia.

martes, 7 de diciembre de 2021

Necesito.....(no basta con ser puta)

Necesitas, necesitas.

Antaño, cuando me venían con necesidades fútiles solía responder con una sencilla demostración. Les llenaba la boca por completo, y luego les tapaba la nariz con dos dedos. Cuando comenzaban a salírseles los ojos de las órbitas abría los dedos y les decía: “Eso sí lo necesitas. El resto, es solo deseo”.

Hoy soy menos didáctico. Pues a veces la demostración no se entiende, sólo calan los mensajes explícitos. Algo así:

“Lo que necesitas es ser coherente, tragarte el orgullo, agachar la cabeza, tener paciencia y ser humilde. Empieza por ahí y piénsalo bien antes de soltar una puta palabra que pueda sonar a exigencia.”

La sutilidad, la comprensión lectora y la lectura entre líneas están en mínimos alarmantes, sobre todo cuando colisionan con el deseo. No tengo claro que funcione, pero bueno, es lo que hay. Y es que no basta con ser puta. Para eso, confórmate con alguno de los centenares que lo que desean es follarte.

sábado, 4 de diciembre de 2021

Por los bordes de la realidad

Un momento en una agenda
Una décima de segundo más
Vuela, va saltando de hoja en hoja
Mil millones de instantes de que hablar

In my life
Oh, why do I give valuable time
To people who don't care if I live or die

I know I should come clean
But I prefer to deceive.
Everyday I walk alone and I pray that God won't see me.
I know it's wrong.

Busca un libro que diga "Como"
Luego otro que se titula "Si"
Sigue un tercero llamado "Nada"
Es la forma de un círculo sin fin

In my life
Why do I smile
At people who I'd much rather kick in the eye?

I'd like to think that I was just myself again

Vega/Morrissey/Robert

jueves, 2 de diciembre de 2021

De humedades extrañas (será verdad)

 

La imagen de la primera vez es virtual. Aunque la sensación es indeleble. Probablemente, ahora, tanto tiempo después de aquello, se entremezclen en el recuerdo las sensaciones de ese instante con las posteriores vivencias en las que la realidad física dibujó situaciones similares, conformando una visión que se enriquece de todos y cada uno de esos momentos. El caso es que puedo describir el ambiente de lo que ocurrió en aquella habitación, aquel mes de agosto, a 500 kilómetros de distancia, como si hubiera estado presente. Quizá porque ya comencé a estar presente. Así, veo la figura arrodillada y desnuda sobre la alfombra, escéptica y malencarada, atendiendo demandas que le parecían una estupidez. Aspecto que no dejó de señalar de manera casi impertinente, mientras el enfado parecía ir en aumento.

No recuerdo exactamente cuando notó el "click" en su cabeza. Gradualmente fue entrando en el juego, y la suavidad creciente de su ánimo era patente. Gruñía, pero menos. Cada vez menos, hasta que notó con sorpresa que fluía su excitación, y la situación dejó de parecerle idiota. A su pesar, pues estaba decidida a no dejarse llevar, reconoció que estaba disfrutando. Que notaba cómo algo indescifrable aún para ella la envolvía y le hacía mojarse. Sí, ella, de orgasmos tan difíciles y escasos, estaba mojada, y cada vez más excitada. Incluso empezaba a pensar que sí iba a poder llegar a hasta el final. A pesar de todo lo que le había dicho a aquel extraño, iba a poder, sí.

Y llegó. Derrumbada sobre la alfombra, al lado de la cama, sorprendentemente, llegó. Al final, aquel tipo iba a tener razón, y todo aquello que le decía ver en ella era algo más que palabrería. Un orgasmo, en aquella postura, sin sus juguetes, y sin tener libre la imaginación......sí, había llegado. Era posible, y fue. Aunque lo mejor era todo aquello que estaba por venir si hacía caso de todo lo que le había anunciado. Bueno, veríamos a ver.

Dos años más tarde, estaba de nuevo desnuda y arrodillada, aunque eso era algo habitual para ella. Ahora estaba él alli, mirándola desde atrás, seguro que disfrutando de la blancura de sus muslos, del culo ofrecido y el coño brillante. Porque hace tiempo que con sólo pensar en él la humedad baja por entre sus piernas, sin que pueda evitarlo. Es más, hay periodos en que la tiene todo el día mojada. No gana para bragas.

Hoy no gruñe. Espera, expectante, quieta y nerviosa. Siempre nerviosa, quién se lo iba a decir. Y si encima comienza a pasarle la mano por las nalgas, suave, incitante y pausadamente.....

El primer azote le sacó un grito. O un gritito. El segundo, también. Y el tercero, y el cuarto. El ritmo hacía que el sonido fuera constante, como una letanía que de vez en cuando aumentaba la intensidad para volver a caer, en una cadencia perfecta. Tan perfecta, que no tardó más de dos minutos en correrse. El rumor se convirtio en un rugido sordo que devino en llanto, mientras se anuciaba el siguiente orgamo, pues los azotes no habían cesado. Pues esa era otro de los descubrimientos inesperados para ella a lo largo de esos años, saberse con capacidad para llegar al climax tantas veces como aquel cabrón inmisericorde decidiera que iba a llegar.

No se dio cuenta de cuándo ocurrió. Los azotes habían parado, aunque no sus lágrimas. Lloraba a tumba abierta, liberando una tensión insospechada, que amenzaba con dejarla vacía y sin embargo sentía que la llenaba de vida. Se apoyó en él, que estaba agachado a su lado, acariciando el culo marcado, transmitiéndole esa calma que sólo a su lado podía alcanzar.

Tanto tiempo después, seguía pareciendole extraña esa capacidad que día a día se incrementaba y no parecía tener fin. Aunque ya no gruñe, ni duda ni le parece idiota. No sabe a dónde va a ser capaz de llegar, pero sí sabe que si él lo dice, como las lágrimas y su coño mojado, será verdad.

Me gusta

 

Me gusta dibujar sobre la piel.
Y dejar surcos en la mente.

En cualquier orden.
En cualquier situación.
Sin solución de continuidad.
Incluso simultáneamente.

Que el surco trace el dibujo, y que el dibujo cree el surco.