lunes, 27 de enero de 2014

Atrás y adelante

Cuando la vista viaja para atrás, es el momento de mirar hacia adelante y más allá..

He estado revisando viejas entradas, viejas cuentas, viejos correos, viejas relaciones. Aproveché para hacer limpieza, borrar algunas cosas, mantener otras, remomorar momentos, eliminar presencias y reducir prestaciones.

Pude ver que tuve intuiciones muy acertadas, y otras no tanto. Y, asimismo, descubrir cuan pretencioso puedo llegar a ser escribiendo.

La verdad es que el formato del blog se presta con facilidad a ello. Es tan sencillo presentar en pocas líneas una sensación y plasmarla. Con los matices que se deseen dar. Y las palabras son tan dúctiles y maleables. Tanto que en ocasiones el poseer facilidad para retorcerlas puede hacerme creer que soy capaz de manejar todo lo que deseo a mi antojo. Y claro, no es así.

Prevalece por lo que leo (y me doy cuenta ahora) la intención de mostrar momentos de descubrimiento como algo único, con un aura de trascendencia y distinción. Casi de exclusividad.

Y tampoco es para tanto. Cada uno baja las escaleras como quiere, y es una vana estupidez pintarse especial, fuera de las estadísticas. Como si fuera posible quedar fuera de ellas. Siempre habrá una que nos engulla de un modo gris y uniforme.

Parece que es malo tener tiempo para pensar. Pero que va, ni de coña. Lo malo es no pensarse de vez en cuando, y tomarse demasiado en serio. O tampoco eso.

Probablemente volveré a mi pretencioso tono petulante de costumbre, difuminado en palabras escogidas. Cada uno es bueno en algo y no tanto en mucho más.No es que sea un fraude, no, pero tampoco he descubierto nada que no llegue a conocer cualquier espíritu observador con el tiempo. En cuanto a la integridad y el valor que en ocasiones muestro, quizá sea mejor no hablar demasiado.

En fin, ya se verá.

sábado, 25 de enero de 2014

y dos de veinticinco

A veces una broma tiene la virtud de ponerte de frente desnudo ante el universo. El tiempo pasa, aunque el universo parezca inmutable. Añadiendo a la receta un decaimiento temporal acusado, cierto cansancio acumulado y un dolor de cabeza punzante ante cualquier actividad que requiera abrir los ojos, el resultado es el de verme a oscuras desnudo ante en el vacío de un modo casi permanente.

Y claro, no sólo me veo. Me observo, escudriño, investigo, pruebo, pienso, olvido, imagino, comparo.......una y mil veces, pues tiempo es lo que sobra. Y si encima ese tiempo se multiplica por tres (ufffff, la eternidad multiplicada por tres......sigue dando eternidad, pero parece más larga) pues te observas, escudriñas, investigas, pruebas, piensas, olvidas, imaginas, comparas mil veces más de lo que esperabas, porque desgraciadamente, cada una de esas magnitudes con los ojos cerrados no es función lineal del tiempo en estos casos.


Y entonces llega el día. Miro por la ventana, luce el sol y ya no me duele la vista. Y respiro y no parece que el pecho vaya a estallar, y me incorporo, incluso me muevo, y la cabeza parece mía, y........y es estupendo, pero al mirarme en el espejo, veo el universo detrás de mi, que ha cambiado, y resulta que aunque casi el doble, soy la mitad de veinticinco (y no quiero saber si la función es logarítmica, cuadrática o exponencial, ya tuve bastante los dias anteriores) y........sí, el universo sigue igual, el que cambia soy yo. O cambiamos los dos, pero a mi se nota (joder, con el universo, ¿donde estará el punto de inflexión).

En fin , nada que no supiera, aunque a veces haga como que no lo veo. Menos mal que mañana por la mañana tendré un baño de realidad. Y entonces, que le den al universo......hasta que me vuelva a desnudar.

viernes, 24 de enero de 2014

El otro lado del espejo

Amanece, despacio, más lentamente que otros días. Esos otros días eran oscuros, pesados, de color de frío y ambiente de vacío. Hoy la forma de las nubes también anuncia una temperatura anormalmente baja allá arriba, y el viento lo confirma golpeando con cachetes helados. Pero el cielo es azul, brillantemente azul, de ese azul invernal que parece quemar, y los recortes en blanco matizados de gris se dibujan como si fueran pequeños icebergs suspendidos del infinito. Icebergs etéreos, caprichosos y juguetones, que cambian de forma estirandose perezosamente entre las ráfagas de hielo que pretenden desgarrarlos, y sólo consiguen aumentar el carácter de antojo de sus formas modeladas.

Sobre ese azul se reflejan mis ojos. También llevan unos días sin ver, o, más bien, no queriendo mirar. Los veo lejanos, vidriosos tras el manto de la febrícula, y sin ningún ardor. No parecen tener color, aunque su forma está bien marcada, carecen de matices. Están a juego con el ambiente. O parecen estarlo. Aunque, quizá, tan sólo están ocultando una vez más lo que tienen detrás, desmitiendo a la sonrisa y al gesto amable que les acompaña.

Trato de asaltar el plano tras el espejo, queriendo buscarme por fin allí. Una búsqueda inútil, ya lo sé. Lo sé porque sé donde estoy. Pero por eso mismo, me asomo una y otra vez tras el cristal, esperando que algo haya cambiado esta vez. Y nada lo hace, cada vista robada es igual a la anterior.

Y el espejo continúa obstinadamente devolviéndome la mirada, una mirada que me invita burlonamente a pasar al otro lado, a ese lado donde ya sé que no hallaré nada. Y el juego sigue, una y otra vez, inmutable. Eterno. Sin final.

sábado, 18 de enero de 2014

Ocasión

un señuelo
quizá, una coartada
de un deseo frágil
o una voluntad esquiva

un brote tímido
decidido, imberbe
candoroso, casi leve
henchido de olivo

olor a ramas
aroma a cuerpo
gritos callados
y ajenos, los oidos expertos

y los nuevos también
más atentos, abiertos
captan las dos esencias
y a ambas tienen miedo

miedo a no ser como se quiere ser
temor de moldeadores modelados
sin modelo ni reino, presas
del patron protocolario

la ocasión araña desde dentro
hay que tomarla
saborearla, en el momento presente
después, ya es tarde y se vuelve al lugar

al cómodo y calido sitio
de donde nunca se ha de salir
ya soy otro, el viento cesó
y la puerta se cerró

....hasta la próxima ocasión

jueves, 16 de enero de 2014

rojos

latido a latido,
rojo

silbido a silbido, 
negro

sorbo a sorbo,
trasparente

piel a piel,
encarnada

vibrato a vibrato,
violeta

punto a punto,
rojo

inicio palpitante,
brillante



recogida sobre si misma, 
serena, abierta,
un ovillo en el suelo
derramandose sin final,
muriendo en cada gota
más viva que nunca,

no pertenecemos a la infinitud
aunque a veces nos de la mano
y nos invite a paladearla
durante un breve instante eterno

gota a gota
caricia a caricia
golpe a golpe
suspiros rojos
piel roja
deseos rojos

martes, 14 de enero de 2014

En la línea de salida

"Arrebátemelo todo, ya no necesita mi permiso. 
Marcada la piel. Marcada el alma."

Un lugar imprevisible.
Casi más allá de toda intuición, allá por el mes de agosto,
cuando tras los cruces de las primeras palabras se iba conformando algo diferente.

Es una sucesión de salidas encadenadas, al ritmo de la realimentación que nos envuelve,
fruto de su asombrosa capacidad de asimilación,
una inagotable curiosidad,
un deseo que parece infinito,
todo o nada,
y más, y más y más....

me empuja,
estimula,
provoca,
complace,
sorprende,
agrada,
aplaca,
enardece....

Y saca de mi un yo aún por descubrir




Cada día, en una nueva línea de salida.

Inevitablemente

viernes, 10 de enero de 2014

Oscuridad fría

Suave

suave y ligero

ligero e intenso

intenso y lento

lento y constante

constante y único

único y presente

presente e interior

interior y piel

piel contra piel

piel sobre piel

piel rendida

rendida mirada

mirada baja

baja cabeza

cabeza y vientre

vientre anudado

nudo denso

densidad liviana

liviandad humeda

humedad y madera

madera y deseo

deseo y metal

metal y anillos

anillos premonitorios

premonición asumida

asumida sumisión

sumisión entera

todo en una caricia,
vestida con un sonido firme, perfumada de aroma profundo
piel sobre piel, mirada sobre mirada, cada uno en su lugar

De vuelta al frío,
asoma la verguenza, el recelo, un capricho.....
un capricho dado la vuelta, sumergido en la oscuridad helada,
palpitante rincón, universo aislado en el que el tiempo se detiene
para reubicar pulsiones, sentidos y lugares

y en un nuevo paso, un asombro seguido de más y más y más


siempre más

martes, 7 de enero de 2014

Propósitos para el nuevo año

pues donde Dios no existe

allí reino yo




Y tal como va la historia, ni Dios nos libra de ......nada.

Propósito para el nuevo año

Hasta aquí.

Y ya ha empezado.