domingo, 30 de diciembre de 2012

Adicciones sonoras

En la busca casi eterna de vez en cuando doy con discos como esos que compraba en tiempos, cuando había que selccionar bien el tiro antes de gastarse el dinero. Ahora te bajas una discografía en dos horas.....y claro, no lo escuchas igual.

Hoy estoy con Ben Webster. Di con esta joya. Claro que para mi, todo lo que tocó Ben Webster es una joya.


Sí, hoy me toca este disco. Y mañana, y pasado y puede que esté el mes entero oyéndolo. Y cuando en alguno de esos momentos especiales necesite poner un disco determinado, seguro que formará parte del catálogo de los reservados.

Sustituye a este otro, otra joya que me ha acompañado el último mes


Tiene la publicidad de Tom Waits, pero....me quedo con el resto del disco. Claro que no es una sustitución. Se irán alternando. Con otros tantos. Según sople el víento de mi estado de ánimo.

Como siempre.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Inocente 3

¿y tú por qué estás aquí?

no lo sé, nací así

eso no lo explica

¿y quién necesita una explicación?




Inocente 2

¿y siempre cantas un blues cuando estás triste?

Oh, canto cuando estoy triste, cuando estoy contento, cuando no se puede hacer nada, cuando esoy solo, cuando la compañía es grata....incluso cuando estoy enamorado.....


marzo del 88

Inocente 1

-Fui a colgarte un muñeco de papel, pero tuve miedo.

-¿Miedo?, ¿de mi?, ¡cómo exageras!

-No de ti, no. Vi que tu inocencia está hecha jirones, y no sabía donde ponerlo

Imagen

De uno de los blogs que sigo. Esta imagen se ha metido en mi cabeza.



O quizá estaba dentro, y al ver la foto, por fin, ha salido.

¿qué?

¿qué voy a encontrarme? dime...

Nada...salvo aquello que lleves contigo. Olvida cualquier otra cosa. No te servirá.

Un día en canon

La noche me dejo una repetición de las sensaciones que se agolparon a lo largo de la jornada.

Una intensidad demacrada








Es la voz que inesperadamente me acompañó al final de un larguísimo día, junto con la mirada sicalíptica de la mujer de pelo negro a lo garçon....mañana, dios dirá.....

viernes, 21 de diciembre de 2012

un paseo vespertino

Es un día diferente. El último de muchos iguales en una buena temporada. La rutina matinal fue la propia, aunque hoy las caras fueron alegres y sonrientes, a pesar del cansacio acumulado. Prevalecía la emoción de lo que viene sobre la pesadez que se queda momentáneamente atrás.

La primera parada no trajo sobresaltos, envuelta en el parloteo incansable que me rodeaba. Aunque ya iba ensimismado, o absorto, casi ausente. Tras una pequeña conversación decepcionante, sigo mi camino solo.

El día es todo para mi. No tendré mucho trabajo, ni nada exigente que acometer. Pero sigo ausente. No tengo explicación, ni tampoco me extraña.

La mañana pasa como un autómata. Una conversación estimulante me refresca una propuesta del día anterior. Sí, quizá sea el germen de algo interesante.

Dan las dos, y ya no tengo nada que hacer. Me apetece un aperitivo, pero el día no es el más adecuado. Las opciones que me quedan implican ver a gente que no quiero tener delante, y no, para nada. Otra conversación decepcionante, ya van dos. ¿será que escojo mal los interlocutores hoy? Puede ser. Ya totalmente mío.

Anduve por medio Madrid, realizando algún encargo, no pudiendo cumplir algún capricho, aunque quizá ya no tenga ocasión de ponerlo en práctica. Frío, gente, sol de invierno, escaparates, aroma de despedidas por unos días.

Llego a casa, preparo el equipaje; mañana salgo muy temprano. Hay un estimulo para la vuelta, aunque ya sé también que no será. En fin, disfrutaré lo que venga y ya está.

Dominación

"La dominación perfecta es la que no se siente. Puede ser por adhesión a los valores dominantes o por resignación y ahí los procesos de persuasión son fundamentales. Cuando fallan, se recurre a la coerción, pero los mejores sistemas de control son los que no necesitan del uso de la policía."

Leído en una entrevista, al hilo de la situación general que envuelve a Occidente. El corolario despierta en mi un fuerte deseo de acción directa, no lo puedo negar.

Y por otro lado, sé que hay otros modos de dominar, aunque quizá no apliquen a la masa y sean de índole individual. Y no son tan tramposos. Pero requieren transparencia y honestidad. Y claro....no. No es ese tipo de dominación el que se muestra.

Es más bien el que emana de este indivíduo en una desasosegante y estupenda entrevista. Parece cercano y empatiza con los sentimientos de frustación que seguro que a muchos nos embargan ahora.

xavier-sala-i-martin

Es cierto que no estoy de acuerdo con el en nada de lo que dice o le palpita, ni respecto a la cuestión catalana, ni su visión liberal ni en la absurda idealización de la cultura de la competitividad y el esfuerzo. Pero me gusta la síntesis (que no el análisis) que hace de la situación en algunos momentos. Nunca le pondría a llevar mis asuntos, aunque conviene escuchar lo que argumentan tipos como éste (cerca de los amigos, pero mucho más cerca de los enemigos). Es un elemento francamente peligroso, que postula un mundo sólo para los capaces (los que innovan, arriesgan y crean. Ahora, le reto a poner en marcha un negocio con creadores exclusivamente. A ver que le sale. Y otro con esforzados. No, la selección natural no es tan puntual).

Afortunademente, para quitarse la desazón que produce el futurible nóbel de economía en la misma web hay un delicioso artículo sobre los coños, que ofrece una deliciosa doble y triple lectura. También con un sutil aroma de dominación impreso. Aunque esa es otra historía para disfrutar leyendo.




Escenas ¿olvidadas?





No se ama a los sumisos, simplemente se les quiere.

Dame un abrazo bien fuerte, nunca lamentes ni olvides.


Con la cabeza bien alta, deja que guarde esa lágrima.

lunes, 17 de diciembre de 2012

dos cariños

Sentado en el tren, en una bancada amplia, llegamos a una estación donde sube mucha gente. Por mi izquierda aparece un padre con su hija, pequeña, de unos 4 años, quizá más. Es muy menuda. Ocupan los dos asientos que hay a ese lado. Por mi derecha, tras la avalancha de los que atropellan a cualquiera por una silla, sube una pareja, de mediana edad, tirando a avanzada. Puede que anden ambos por los 55. Pulcramente vestidos, con cierto tufillo rancio y conservador. Ella toma el asiento libre a mi lado. Al hacerlo, se cruzan nuestras miradas, y me sorprende ver cierto temor en la suya. Se da cuenta de que me doy cuenta. El se pone de pie ante ella, a visto nuestro diálogo, pero no manifiesta emoción alguna. Aparto la mirada y sigo escuchando la música sin fijarme en nada cuando escucho un "no me dejes sola". Viene de mi derecha. Me sorprende. Vuelvo a mirar y observo como él le da la mano, con una extraña mezcla de cotidianeidad y cariño, al tiempo que en ella desaparece el temor mientras se aferra con suavidad a la ofrecida cuna. Inician una conversación casual, aunque en cierto modo cálida. A mi izquierda, mientras tanto, la niña se ha recostado sobre el regazo de su padre y está íntimanente rendida y protegida. También noto la calidez que la envuelve, y la naturalidad de la escena. En el coche, mientras, se oyen las voces de los habituales pelmazos con móvil que gritan como si la conversación que tienen careciera de valor si todo el mundo no oye sus estupideces, las miradas furtivas que huyen al encontrar otros ojos, todo ello tan ajeno a los dos mundos que tengo a cada lado.

Llegados al destino, padre y niña se preparan para apearse. Perezosamente se levanta de su confortable cueva, sin ninguna gana, estaba tan a gusto... y ambos se encaminan a la puerta. La pareja de la derecha ocupa rápidamente los asientos libres, aún cogidos de la mano. Arrancamos de nuevo, pero el calor de ambas escenas queda atrás. Las manos antes unidas ahora tiene un teléfono cada una. Oigo hablar de whatsup, contactos, mensajes.....y cada uno se enfrasca en su universo virtual. O quizá no tanto, quizá lo virtual fue la breve escena de los dos cariños aislados. Y lo real es lo otro. Lo que no tiene piel.

viernes, 14 de diciembre de 2012

devorando a Carolina

Pocas veces pasa. Será porque cada vez son más superficiales o más pretendidamente trascendentes. Y será porque ya no escucho tanta música. Puede que no escuche tanto de nada, aunque haya aprendido a poner cara de hacerlo. Y tengo una maestra que me mostró como hacer lo contrario, aparentar no estar atento en absoluto y sin embargo, cogerlo todo. Pero sí, escucho menos, es cierto.

Ahora le toca a (Y al final) Carolina. Siempre le ha tocado, pero nunca había dispuesto de la letra "real" de la canción. Me suelo quedar con la primera sensación que tuve al oirla por primera vez. Y de esa sensación, saco la letra que me apetece. Pequeñas variaciones puntuales que cambian el sentido a lo que dicen, pero que para mi es lo que vale.

Carolina tiene un puñado de frases gloriosas. Que dan mucho juego.

Resulta ahora que la mitad de las que quedaron grabadas en mi mente dicen otra cosa. Pero me da igual. Para mi, el fin es siempre el mismo, y no acaba jamás.

Ya no aguanto que le pegen como antes, como cuando era mayor.  Alguna vez, desnaceré. Pero dudo mucho que podamos llegar. Aún siendo más joven que mi yo.

Es una espiral recursiva y cambiante. Pero me gusta así. Esa es mi Carolina, y no otra. O esa es Carolina para mi. Como yo quiero que sea.

Espacio

sé que lo sé
pues ya no siento

sé que no sé
pues no lo encuentro

sé que ya sé
pues pasó hace tiempo

sé que sí sé
pues está adentro


se a sed en medio del desierto
se a sal en un mar incierto
se a alquitrán, a yodo y a cielo

sé que ya no se, pasa el tiempo

Espejo

oscuros
opacos
convexos
translúcidos


engañan
ocultan
traducen
asustan


están
existen
son
eres

desnudos
ornados
desnudan
desvisten


plano
frío
real

solo
imagen
mirada

reflejo
mirado
respiro

miércoles, 12 de diciembre de 2012

4+4









+ 1


+ 2


+ 3


+ 4

martes, 11 de diciembre de 2012

Fragancia de juego

Contrastes, que vienen y van.
miradas fijas, cargadas
gestos leves, densos por detrás
incomodidad confortable


Un desafío divertido
piernas entrecruzadas, mil veces,
provocando los pliegues de la tela
sonrisas en ojos y boca


Una respuesta,
incisiva, un desafío intencionado
turbación, rearme, se juntan las piernas


Una negación cierta,
un velo a punto de caer
una orden, inquietud
de pie, piernas abiertas, tela alzada


Juego dado la vuelta
el velo fuera
mirada magnética, ojos quietos
sonrisa inequívoca,
cara y mano, muy cerca


Otra orden,
bochorno, verguenza
piernas separadas
sexo abierto,
mirada penetrada,
cabeza gacha


Intenso....intenso....intenso
la sensación, el aroma, el momento

intenso....intenso
por fin, una caricia, y un beso

intenso
......el juego

martes, 4 de diciembre de 2012

dolor de nada

sopla el viento, con fuerza

no llega a ser una tormenta

una masa negra dibuja sombras

mesetas y valles efímeros

densos e intensamente fríos

juegan sin conciencia....

sin conciencia

ausencia de espíritu, flores vacías

carne leve, deseo vacuo

luz de la mañana, noche en día

dolor de la nada, nada que duela

es sólo un sueño, tras el primer beso

un beso soñado, un beso de nada

tras la cortina, entre la niebla

el soplo persiste, racheado, intenso

pero no es tormenta

la negrura sube, brilla, agota incansable

nada

salpican las gotas, ni mojan ni hielan

millones de ellas, todas saladas

todas frescas

inexistentes al final, en apariencia eternas

el viento arrecia, pero no hay tormenta

no me despierta







Regalo

Hoy he recibido un regalo.

Con su envoltorio ajustado y morado, que no era en absoluto de mi agrado.

Y la primera vista, tampoco.

Incluso la segunda distaba de complacerme.

No, no me gusta la presentación de ciertos regalos.

Claro, que, un regalo puede aceptarse o rechazarse.

Aún no sé que hacer con éste.

Ya lo pensaré.

Puede que me lo quede. Al fin y al cabo, es lo más educado.

Y las formas tienen su importancia.

Así como la justa correspondencia.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Azotes

Una ventana, la tarde fría pero soleada. Da a una calle relativamente concurrida, con tráfico. Las cortinas están ligeramente abiertas, de modo que alguien que mire puede captar lo que ocurre detrás, sin que llame a la vista.

De pie, manos en la nuca, con un conjunto que la cubre y desnuda a la vez, que tapa y expone. Piel blanca enmarcada en tela que ciñe las curvas, las realza. Una ofrenda a la vez tímida y descarada, antesala del juego de contrastes que hace rato que ha comenzado.

Caricias de piel sobre piel, de dedos que arrancan su voluntad apenas con la promesa de un suave toque. Como un capricho infantil, aparentemente incostante y sin rumbo, sin ritmo definido a pesar de la sensación de crescendo, errático pero intensamente preciso.

La excitación aumenta, el deseo crece, el temblor aparece, los jadeos suspiran, las rodillas se doblan, los ojos se cierran, la piel se tensa, la carne se torna hambrienta, el calor aumenta y el abandono va entrando por la puerta.

Una mano ajusta la tela que cubre el sexo húmedo, define con nitidez la zona a castigar.

El primer azote arranca un grito leve. Se arquean las piernas, se tensan los brazos, se vence hacia el cuerpo que la flanquea. Ante la ventana, con la cortina entreabierta.

El segundo aumenta las sensaciones, tras nuevas caricias, y así el tercero....

y el cuarto

y el quinto

El placer supera al dolor, cada gesto lo proclama. Ni siquiera es una delación, pues lo disfruta voluntariamente aunque no lo piensa. Lo pide, lo llama, le llena.

A partir del décimo sube el ritmo y la intensidad. La humedad ya es algo mojado.

Y sigue el undécimo, y el duodécimo......

Aparece un rayo de temor, no puede obtener placer así, no....un susurro inaudible trata de detenerlo, y otro susurro, cálido y firme, desarma la resistencia.

"No podré correrme así"

"Podrás"

El trigésimo alterna caricias y golpes, ya firmes, incisivos, constantes y certeros, sobre el lugar que concentra su placer.

Y sigue el juego. Hasta la cuarentena...y más allá. Las piernas ya no la sostienen, los brazos parecen querer separar la cabeza del tronco, el temblor es ya constante...

"Exponte, zorra, saca el coño hacia adelante, que vea todo el que pasa por la calle como vas a correrte"

Jadeos, suspiros, señal inequívoca de que ya no hay vuelta atrás. El quincuagésimo azote es parte de una serie rápida, cada vez más fuerte, las caderas obscenamente fuera, las piernas abiertas, el cuerpo colgado del brazo que no la azota, que empuja su cintura hacia adelante a la vez que la sujeta.

"puedes correte"

y con el siguiente azote (¿sexagésimo, quizá?) llega la culminación del placer.

Y un nuevo paso adelante.

Ante la ventana, una tarde soleada y fría, como lo es la hoy, un mes atrás, un cuerpo rendido y otra barrera saltada. Mañana, cuando lo piense, seguirá sin querer creerlo mientras que al recordarlo la humedad sobre su ropa dejará firma de la certeza de su verdadera condición.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Trazos

Una idea
 
 
un cuerpo en una cama
 
 
una banda sonora
 

 
saten, encaje
 
 
pecho lleno y sensible
 
 
piel excitada
 
 
un beso y dos azotes


viernes, 30 de noviembre de 2012

Sonreir

"Hay que sonreir los días en que las cosas van mal .Cuando van bien no hace falta, la sonrisa sale sola"

Joder, así, sin desayunar ni nada. Tampoco hay que exagerar...sonreir, sonreir, así por que sí. Sin que parezca que tienes cara de idiota. O sin que se note que es forzada. Vamos, sonreir sin que te salga....."no, es que no me sale"

No está mal dejar que las sensaciones que "te salen" te orienten. Mas que te guien....Supongo que será cuestión de carácter, también. Y de momentos.

Así que ¿qué hacer?. Y yo que no quería pensar mucho esta mañana. Claro que no me sale. ¿O si me sale?. Bah, ¡y yo que sé si me sale o no!

Aunque es cierto que estoy más guapo con la sonrisa, sí. Y por otro lado, ocupar el tiempo para no pensar....que bobada, no , eso no. Desde luego, para ser un vago hay que tener un espíritu tranquilo, no me cabe duda.

Me veo venir, sí, estoy dando vueltas, sin decidir si sonrío o no. ¿O quizá pienso en el fondo si hago lo que me sale o no? ¿"Todo" lo que me sale?.

Que coño, ni una cosa ni otra. Sin agobios. ¿Cómo era?...eso, sí, el balance.

Bueno, habrá que sonreir, pues. Por que así estoy más guapo, claro, que si no.....

miércoles, 28 de noviembre de 2012

"quiero que todo vuelva a ser como antes"

Es una frase que sale en por lo menos mil películas. Ayer la escuché en una escena que me mostró un reflejo de situaciones que he imaginado en los últimos tiempos. Un film que propone situaciones, sin juzgar, y permite que el espectador se sumerja en ellas hasta donde lo desee.... o hasta donde se atreva a entrar.

Traza un mosiaco por distintos personajes, y en diferentes partes aventuré a quienes me rodean, y a mi mismo. No sobre un carácter concreto, si no en las distintas pinceladas que va dando en cada uno de ellos. Esa frase fue una de las que me llamo la atención, pues sé que nada vuelve a ser jamás como antes. Ni para lo bueno ni para lo malo. Por la sencilla razón de que al menos yo nunca soy el de antes. Y por eso no podrá repetirse algo que pasó.

Hoy, por la mañana, tuve ocasión de comprobarlo. Hacía muchos meses que no sabía de severinne, y hoy coincidimos y tuvimos una larga charla. Tan agradable y con la complicidad que ya tuvimos siempre desde nuestro primer cruce de palabras ("eres un poco impaciente, ¿no?"). Daba la sensación de que el tiempo no ha pasado, aun cuando nuestro último encuentro tuvo lugar casi dos años atrás. Pero no es igual, claro que no. No puede serlo. A pesar de que la cálida comodidad y fluidez de la conversación remitía a tiempos pasados, o mejor dicho, inivitaba a pensar que fue ayer cuando nos vimos por última vez. Claro que entonces no nos dijimos adiós. Quizá sea eso, que no hay un adiós. Y por eso, queda la certeza de que hay algo que permanece para siempre. Sin que sea necesario de que nada vuelva a ser como antes.

Aprendimos algo juntos, y hoy coincidiamos sobre ello. No importa el objetivo, o no es esencial. Es el recorrido. Y eso viene al hilo de otra frase que escuché también hace pocos días. Me decía catira que siente que la estoy disfrutando con mucha intensidad. Y es así, disfruto lo que tengo a mi alrededor. Mañana no se que pasará. Mientras no pierda la cabeza, no debe ocurrir nada irreparable. Y preocuparme por lo que puede pasar sin saber si ocurrirá es dejar de vivir, y el tiempo no se para. Otra cosa sería que cerrara los ojos e ignore lo que se puede avecinar. Pero eso...... es otra historia.




martes, 27 de noviembre de 2012

E9 Eb9.....


E9 Eb9 B7/D D Em A13 D/F# F#o Em Bb-6 

lunes, 26 de noviembre de 2012

Flamingo

Una de las primeras baladas que recuerdo haber oído




Curiosamente, llevo unos días escuchando a Kenny Burrell, también, creo, el primer guitarrista del que tuve noticia cuando comencé a frecuentar esta música.

No buscaba nada concreto. Simplemente, acabo de bajar un disco de Jimmy Smith, y buscando un video, apareció ésto.

Ahora no recuerdo si era Roy Eldridge o Flip Philips.....enlazado con Stardust. Un disco que oía una y otra vez, tanto que creo que lo llegué a desgastar.

Me gusta descubrir ahora los matices de entonces con las sensaciones de hoy.

Le pregunté a alguien que lo escuchó que le trae el tema. Me habló de tardes de lluvia y melancolía. Eso es lo evidente. Pero hay más, mucho más. Traté de hacer que viera mas allá, pero no fue capaz. Tampoco me esforcé. No podrá hacerlo, y no me apetece hacérselo ver.

Puede que cada cosa tenga su momento. Y los momentos de cada uno son tan variados.

En fin, que hay más. Mucho más. Y no necesita explicación. Pero eso queda para quien lo ve.

Y no hay casualidades.




Prendida de tus ojos

"Ha pasado justo un mes desde uno de nuestros encuentro. Ha habido unos cuantos, y supongo que habrá muchos más. Todos dejan algo, aunque algunos se imprimen con más persistencia que otros en la memoria. "

Hoy es febrero de 2013. Entre medias, un periodo convulso. Quedó grabada esa frase. Hoy no recuerdo el contenido que quería dar a esta entrada, se sucedió un vendaval de emociones.

El borrador quemaba en la lista, inacabado, quizá inacabable. Pero me gusta mucho esa frase.

martes, 20 de noviembre de 2012

Miedo frío

Mis dedos recorren los eslabones

frios, metálicos, leves,

desgranan en cada paso un pensamiento

una imagen, una intuición, un deseo


Deshacen distraidamente los nudos,

fríos, metálicos, apretados,

evocando otros diferentes

calientes, palpitantes, vivos


Alcanzan a dibujar un miedo

frío, nebuloso, concreto,

pesadilla de mordisco irreal

espejo de lo que aún no ha llegado a cambiar


Los dedos recorren la senda prohibida

vedada por el temor imposible

de los ojos que no miran al mar

por no ahogarse aún desde su atalaya

El cuerpo

El físico.....me interesa la zona de tu cuerpo que se revuelve y siente un nudo cuando intuye algo que desea y que no consigue controlar. Que induce aires de vértigo a la vez que parece que no te puedes mover. No se ve, casi no se puede tocar...aunque hay una mano que te agita por dentro y te maneja de un modo perverso, dulce, infernal, deliciosamente etéreo. Una amalgama de bien y mal. Esa parte de tu cuerpo me interesa. Esa es tu belleza

Más detalles - Humores grises

- ¿y el huevito?

* no lo he traído

-¿cómo que no lo has traído? ¿y eso?

*es que no quería ponérmelo

- te ordené que lo trajeras.

* pero es que no me apetece. Me gusta mucho, pero hoy no. No me mires así.

- Además, nadie dijo que te lo fuera a poner

.............

-así que no traes el huevito, y encima me vienes con pantalones

*es por comodidad

- uhmm, ya. Ya sabes como debes de venir

* sí, pero hoy no quiero tener tu mano accediendo libremente

- bien, muy bien. Lo estás arreglando, sí.

-----------

-Vaya día más gris, ¿no?

*...........

lunes, 19 de noviembre de 2012

Detalles

Emplacé a catira por sorpresa a desayunar temprano. Al anunciarle mi salida para que no me hiciera esperar, me indicó así que estaba lista:

Ok..¿me pongo bragas?.  ja, ja

Siempre hay un detalle que hace de un momento cotidiano algo especial.

El desayuno, por cierto estuvo muy rico. Naturalmente.

Naranjas

Me gustan mucho las naranjas. Redondas, con su piel porosa, tienen una extraña mezcla de frialdad y calor a la vez, dependiendo de la fuerza y tonalidad del color. Guardan una promesa de dulzura en su interior, pero no puedes estar seguro de lo que te vas a encontrar al abrirla. Suelen, por su aspecto, tacto y consistencia, dar información suficiente de lo que van a ofrecer.

Me gusta llegar al frutero, y dejar que me seduzcan por su aspecto. Después, tomo una, la sopeso, la tanteo dejando que llene mi mano, sin dejar de mirar las otras, y repito la operación varias veces. Suelo quedarme con la primera que tomé, adelantando el contenido por su olor, anticipando su textura y sabor. Nada más clavar el cuchillo me dice si va a responder a mis expectativas o no, casi con certeza. Pero guardando un lugar para la sorpresa.

Me gusta asimismo pelarlas despacio, sacando la piel en una única tira continua, con calma y sin precipitarme. Es como un ritual. Acaba desnuda, en mis manos, lista para que la desgaje y siga penetrando en su interior. Tiene algo de salvaje deshacer ese puzzle esférico perfecto, abrir toda su carne mientras el jugo comienza a resbalar entre mis dedos.

Me gusta separar con cuidado el corazón, apretado y de ordinario más dulce que el resto del cuerpo. Lo dejo para el final, mientras los sentidos se centran inconscientemente en el sabor, el color, el aroma, la suavidad y el suave y a la vez seco sonido que emergen al rasgar cada gajo. Una mezcla de sensaciones que explota en la boca al morder la fruta,  y que se torna especialmente placentera si resulta ser tan dulce como se espera. Y si no, si deja un toque amargo, queda el corazón para ajustar el balance al final. Pues seguro que la elección no fue mala, y contiene el secreto que indicó a la intuición que es esa y no otra quien debió ser tomada.

Sí, me gustan mucho las naranjas.




viernes, 16 de noviembre de 2012

El embargo

Señol jues, pasi usté más alanti


y que entrin tos esos,

no le dé a usté ansia

no le dé a usté mieo…

Si venís antiayel a afligila 


sos tumbo a la puerta. ¡Pero ya s’ha muerto!

¡Embargal, embargal los avíos,

que aquí no hay dinero: 


lo he gastao en comías pa ella 


y en boticas que no le sirvieron; 


y eso que me quea, 


porque no me dio tiempo a vendello,

ya me está sobrando, 


ya me está gediendo!


Embargal esi sacho de pico, 


y esas jocis clavás en el techo, 


y esa segureja 


y ese cacho e liendro…

¡Jerramientas, que no quedi una! 


¿Ya pa qué las quiero? 


Si tuviá que ganalo pa ella, 


¡cualisquiá me quitaba a mí eso! 


Pero ya no quio vel esi sacho, 


ni esas jocis clavás en el techo,

ni esa segureja

ni ese cacho e liendro…


¡Pero a vel, señol jues: cuidaíto

si alguno de ésos 


es osao de tocali a esa cama

ondi ella s’ha muerto: 


la camita ondi yo la he querío 


cuando dambos estábamos güenos; 


la camita ondi yo la he cuidiau, 


la camita ondi estuvo su cuerpo

cuatro mesis vivo 


y una nochi muerto!


¡Señol jues: que nenguno sea osao 


de tocali a esa cama ni un pelo,

porque aquí lo jinco

delanti usté mesmo!

Lleváisoslo todu, 


todu, menus eso, 


que esas mantas tienin 


suol de su cuerpo… 


¡y me güelin, me güelin a ella

ca ves que las güelo!…



"On the thrill there is no mistake"


"On the thrill there is no mistake"


Todo comenzó como algo aparentemente serio, y vital

Pero al final, es un juego.

Un juego, divertido y placentero.

Luminoso y oscuro, brillante y opaco.....siempre al filo de la realidad, alimentado de la imaginación. Un juego que lleva a experimentar de pensamiento y palabra. No se admite la omisión (y no, no hay culpa. Sólo espíritus libres). La obra queda como corolario de los ejercicios dialécticos, si realmente hay ocasión.

Y ¿en que consiste ese juego?

Se puede escribir muchas cosas sobre él; podria ser,

una palabra que restalle como relámpago,

un deseo que pellizque la curiosidad,

una situación que saque los colores y haga sentir calor,

una invitación que deje inmóvil, sin aliento, sin voz

Aunque si no lo sientes, es mejor jugar a otra cosa

¿Realidad o simple fantasía? Uhmmm, tendrás que acercarte para saberlo      

Con esta entrada, de espíritu arqueológico, queda una página cerrada. Espero que esta vez definitivamente.



miércoles, 14 de noviembre de 2012

Paralelismos

Curioseando por páginas varias leí un relato bastante tópico (habré visto 100 escritos similares, con la misma estructura y mensaje).

Seguro que en parte fue real,  aunque tiene una perspectiva tan de fantasía masculina.

Uno de los párrafos dice así:

"Vino a abrirnos S y, tras un breve saludo, nos hizo pasar y nos precedió por la escalera hasta llegar al piso donde nos esperaba M, su sumisa. Tras rogarnos permanecer en silencio al principio, abrió la puerta y nos invitó a entrar.


M estaba de pie, en el centro del saloncito. Con los brazos levantados y las manos esposadas y atadas a una cadena que bajaba del techo. Casi completamente desnuda, sólo vestía medias negras y liguero, botas de cuero también negras, con mucho tacón, un pequeño corpiño de vinilo negro y un pañuelo del mismo color que vendaba sus ojos."

y automáticamente me trajo a la mente una escena similar.   Sin medias, con corsé, manos en la nuca, ojos sin vendar, una vaporosa bata por encima, un mínimo tanga, botas, piernas abiertas, frente a una ventana, la calle concurrida abajo...   Luego el desarrollo es absolutamente diferente.  Aunque hubo en ambos azotes, tuvieron un efecto por completo distinto.   Pero me hizo gracia revivir mi escena al leerlo. Disfruté de nuevo recordando las sensaciones de ese día, tan cercano. Y que bien pueden sentar unos azotes. En el momento apropiado, claro.  

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Interferencias.......

Es un tema recurrente, desde el principio de todo esto que entre otras cosas me llevó a abrir este blog. Hoy confluye la memoria con el presente. Hay veces que los retazos que dibujé años atrás me hacen sonreir; cuan equivocado parecía estar. Aunque entonces era correcto, y lo que sucede hoy también lo es.

Quizá en todo este tiempo sólo haya aprendido una cosa, y quizá me haya acomodado a ella para que me sirva de explicación y justificación a lo que estoy haciendo. Puede que haya un poco de todo. No lo sé. Pero sé que hoy son válidas actitudes y propósitos que no hace tanto me parecían imposibles o inaceptables. Cuanto de eso es comodidad, cuanto complacencia y cuanto una evolución es algo que no me pregunto. Están presentes todos los ingredientes, y alguno más que dan forma a lo que estoy viviendo.

Los ámbitos están marcados, estrictamente definidos, y así han de seguir, no hay otro camino. Pero por dentro el crisol está al rojo vivo. Los metales se funden, combinan y separan creando todo tipo de aleaciones invisibles con sabores muy variados. Es sorprendente lo amplia que puede ser la gama que resulta de tan inesperada actividad.

Tan inesperado que lo que ayer parecían interferencias, hoy resultan ser poderosos campos magnéticos. Campos en nada dispersos o erráticos, antes al contrario. Sin estar alineados, tienen cierta lógica, aunque cambiante y en cierto modo improvisada, al menos en apariencia.

Toman forma, y tienen sentido, siempre mirando más allá de los corsés que desde siempre encajonan la mirada de las mentes libres. Sí, que difícil es ser libre. Pero a la vez, delicioso. Que intensamente delicioso. Aunque haya de serlo con cuidado, sumo cuidado.




Intereferencias......sólo son la envolvente que ocultan cierta esencia. Para alejar a quien no debe beberla fuera de donde ya la tiene, o cree tenerla. Nada más.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Versiones


Un descubriemiento, nunca se la había oído antes de hoy. Como suele ocurrir, dibuja matices insospechados en algo que que creía más que asimilado



Mi primer acercamiento a fue éste. Entonces me sorprendió que fuera lo que más me gustaba del disco



Últimamente, mi versión favorita era

Todas, siempre con voz...pero claro, es que todas tienen voz.

martes, 30 de octubre de 2012

Riffs

He cambiado de emisora. El dial es cada vez más plano, y esta parece un soplo de aire fresco. Aunque escucho las canciones que programa, y lo que ahora parece fuerte recuerdo que en su tiempo lo tachaba de producto comercial y no auténtico.

¿Tan blando se vuelve uno?

¿O es que la anestesia ya no hace efecto?




Me sigue gustando.....al menos.

jueves, 25 de octubre de 2012

Tacto



Me gusta el tacto de las piernas enfundadas en unas medias. Recorrerlas perezosamente, con gesto en apariencia distraído, sin rumbo fijo. Pasar a la suavidad de la piel y volver a la fina rugosidad del tejido. Con las yemas de los dedos, alternándolos en un ciclo asimétrico y continuo, una y otra vez, intercalando a veces un suave rasgueo con las uñas, como pulsando la cuerdas de una improvisada y cálida guitarra carnal, con sus curvas incitantes y voluptuosas.

Me gusta percibir el efecto gradual que causa la caricia, y como se va manifestando en la relajación o tensión del rostro, y de todo el cuerpo, según varía el ritmo, la intensidad y la zona. Sentir que es una prolongación de mi propio cuerpo, atado con un hilo invisible que acaba por manejarla completamente.



Me gusta el silencio que se produce en esos instantes, a veces quebrado por suaves susurros, apenas suspiros, y me gusta saber que trazo a trazo su olor impregna mis manos, resultado de un lento trasvase de esencias muy particulares. Me encanta como poco a poco abre sus piernas sin necesidad de decirle que lo haga, abriendo nuevos senderos. Como se transforma para mi, con lentitud, de mujer en hembra sin perder el pudor, delicadamente.

Me gusta sentir todo eso en la punta de mis dedos. El calor, la blancura, la firmeza, la excitación, el control, el aroma, la calma, la intensidad creciente, el deseo.....

Cualquier lugar, cualquier instante, pueden ofrecen el momento perfecto para ello.
Sí, me gusta


jueves, 18 de octubre de 2012

Ahora

Siempre es ahora.....

a veces lo olvido

¡dichosa memoria!

miércoles, 10 de octubre de 2012

Olor a coño intenso

Dos copas de vino, un plato particular, una tarta pecaminosa y una tarde pausada.

Color en la mejillas, rubor a ratos, miradas y roces de piel.

Un lugar con un sillón para tomar un café.

Frente al parque, bajando las escaleras, está nuestro sitio.

Café irlandés (qué tendrá el café irlandes en los lugares apropiados) e intimidad.

De pie, piernas entreabiertas, bragas fuera y falda arriba. Aparece ante mi vista su leve tira de pelo. Le hago aproximarse tirando de ella, mientras noto su embarazo ante el aroma a hembra en celo que nos invade

Miradas furtivas a la escalera mientras permanece ante mi sujetando la falda.

Se arrodilla para preparar y servir el te, que me ofrece con ambas manos, mientras el olor a coño nos envuelve, generándole sensaciones encontradas: bochorno y excitación van de la mano, escoltando a su exquisita obediencia.

Desea mi piel, mis labios, mi boca, pero permanece a la espera.

Tras besarme lenta y voluptuosamente, demorándose en cada gesto, con una sonrisa burlona me pregunta si quiero más. Y sí, quiero más.

Así que de nuevo de pie, falda subida, pero esta vez ofrecéndome el culo. Espléndido, blanco salvo la mano marcada en la nalga izquierda minutos antes. Al inclinarse hacia adelante, emerge de nuevo el olor que ya inunda la estancia. La masturbo lentamente, comienza a gemir, ya no mira a la escalera, tiemblan sus piernas...

Las bragas sobre la mesa y el evidente rastro de su excitación hace que se sonroje cada vez que se acerca alguien.

Y que yo disfrute infinitamente cada instante. Igual que ella.

lunes, 8 de octubre de 2012

Olor a coño

Juegos.....siempre los juegos.

Crece el día, 9 meses atrás

Y también hace 4 días.

Una tarde cálida para ser otoño, de luminosidad atenuada, con hilos de noche, que ya no está tan lejana.

Un rincón apartado, una botella de vino, olor dulce a miel, salado a mar, afrutado a uva, y dulzón a sexo excitado.

Una cuerda ciñendo la cintura y pasando entre las piernas, un beso y el atardecer.

Lamentos de deseo no satisfecho ni por satisfacer. Hoy es el día. O no.

Más deseo y más intensidad dulzona en el coche, miradas, suspiros, una hembra desatada ("hoy puedes azotarme todo lo que quieras"). Hoy y siempre.

Decrece el día, parece hoy

y juegos......siempre quedan los juegos

reconducir

Que palabra tan fea.

Nunca me ha gustado.

Ni fonética ni semánticamente.

Es como una lamentación del dejarse llevar.

Prefiero salir, apurar, dejar, vivir, seguir, morir, ....pero reconducir.....no, definitivamente, no.

Suena a domesticar, a consentir sin obligar, a engaño....que no.

Aún de frente, que también se hace, no.

No me gusta

y no la quiero.

Para nada.

O al menos para mi

sábado, 6 de octubre de 2012

Mecido



El estímulo necesario aparece en el lugar más insospechado....y a veces contra toda corriente.

Es una pena no saber reconocerlo. Y mayor pena aún verlo y por comodidad o cobardía dejarlo pasar.

La fortaleza de un espíritu siempre aparece. Y eso se tiene, o no. No se educa. Pero se aprende a usar y a no dejarla dormir.

Los modos no han de ser soberbios. Basta con que fluya. El resto viene solo, sin esfuerzo.

Mecido......

sábado, 29 de septiembre de 2012

Círculo cerrado

Me dijo que es feliz. Que está enamorada. Que le contó todo lo que hizo, todo lo que ha pasado. Que casi se le va la vida en ello. Y ahora se siente por fin feliz. Tanta dulzura por fin tiene el canal adecuado para darse entera y recibir el cariño que nunca pedía y tanto deseaba. Y ahora lo tiene, ya es suyo. Tuvo y tiene el valor de darse, de explorarse, descarnadamente, pero siempre tan dulce que no parece que haga lo que esta haciendo, que de todo lo que está entregando. Porque siempre se dio absolutamente, sin reservas. Y hasta ahora, nadie mereció tanto.

Es feliz, está enamorada, y él de ella. Sin cuerdas, ni látigos, ni cera, ni cadenas, ni vendas, ni cuero ni nada similar. Y sin embargo, está más entregada que nunca. Nadie lo supo ver. Y que no mire atrás. Ya no le hace falta.

Me alegro tanto por ella. Tanto, que espero que le dure la vida entera. Una dulce y entregada vida entera.

Una visión de Mr Al

Una visión acerca de la relación que tuvimos. No se si es para sentirse orgulloso o no. Siempre despertó mi lado más perverso, y eso no está al alcance de cualquiera. Eso sí, fue mucho más que un juguete o una novedad (aunque me decía constantemente que era su niño caprichoso). La distancia, una vez más, mató algo que pudo ser muy muy especial.

"Hubo un tiempo en que el timbre del teléfono era Él. Cada vez que sonaba, yo era como un perrito del experimento conductista de Pavlov: todas mis glándulas se ponían en estado de alerta en cuando anticipaban que iba a escuchar su voz. Es increíble como nuestra mente es capaz de construir una realidad perfecta contando con unos pocos datos.

Afortunadamente,  se cansó pronto de su nuevo juguete. Habría sido capaz de hacerme hacer cualquier cosa que se le pasara por la mente. "

viernes, 28 de septiembre de 2012

Corriente

Fluye, sin parar, sin descanso

En apariencia monótona, tras haberla observado un rato.

No hay sobresaltos, más allá de leves episodios aislados, absolutamente casuales

Sólo la cambian las variaciones del caudal, los excesos que de vez en cuando amenzan con desbordarlo todo, pero que invariablemente, lenta y pausadamente, hacen que pasado un tiempo vuelva a ser la misma

Lluvias, tormentas, deshielos.....un ciclo eterno, ajeno al mundo que se desmorona a su alrededor, un poco más abajo, allá en el valle

Desde lo alto de la montaña, sigue fluyendo, sin querer tener fin.

Sin embargo, cada vez llueve menos, las tormentas son más intensas y espaciadas, y el hielo se va perdiendo.

Y aunque su voluntad de correr es infinita, al final, quedará el cauce seco que sólo, muy de vez en cuando, recogerá con nostalgia los efectos de reflejo del mundo que se fue

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Ondas

Arriba....abajo....arriba....abajo.....arriba....abajo.....

ojos pegados, euforia mentirosa, masas estúpidas, sueño, agenda rota

arriba....abajo.....arriba....abajo....arriba....abajo.....

mirada perdida, desgana, ojos vidriosos, la erosión lenta que anuncia un final aún lejano, aunque ya no tanto, una disculpa sin voz......

arriba....abajo.....arriba....abajo....arriba.....

risas naturales, prisas inocentes, piel con piel alejando el frío, complicidad, cariño.......

abajo....arriba....abajo....arriba....abajo.....

vestigios de un pasado de nuevo presente, odios heredados, miedos de obrerillos burgueses metidos a empresarietes de mierda, mañana están todos muertos en su propia baba, asco, y más odio.....enfermo

arriba....abajo....arriba....abajo....arriba....abajo....arriba...

una cretina vitual, un mensaje idiota, odia tanto como el viejo obrerete burgués, esta peor, sin salir de su concha, desechos de tienta desclasados......

abajo....arriba....abajo....arriba....abajo....arriba...

vislumbro mis dominios,  me enseñoreo, soy el amo, mando, recuerdos de nuevo, vigor en la casta, una visión, sentida

abajo....arriba....abajo....arriba....abajo....arriba...

una frase casual, nacida del estiercol, dispara mi ego, sí, soy yo,  firme, seguro, dominante, dueño.....encantador

abajo....arriba....abajo....arriba....abajo....arriba...


con chuleria, sin recato, de frente, y de soslayo también, claro

abajo....arriba....abajo....arriba....abajo....arriba...     arriba





miércoles, 12 de septiembre de 2012

Un espíritu tras el vaho del cristal


Hubo un espíritu que me llamaba tras una puerta con un cristal empañado....dibujaba con sus dedos figuras en el vaho, limando poco a poco la superficie. El eco de su silencio era brillante, en contraste con la oscuridad que emanaba de su interior. Con sus gestos creaba una luz que alejara el frío, pero nunca consiguió eliminar la niebla. Mas acabó haciendo desaparecer el cristal. Pero.....nunca se atrevió a pasar.....ni siquiera uno de esos dedos que tanto y tanto pasaron sobre él. Ahora, continúa haciendo los mismos gestos....pero sin cristal.....y.... No es lo mismo

Ese espíritu existe...nunca habitaremos en el mismo plano, pero es real.....más allá de una pose o una cáscara para mostrar.....realmente irreal.....

sábado, 8 de septiembre de 2012

Años 80

Disco, top of the pops, grupo de San Francisco, casi explícitos......





y en directo de verdad...otros tiempos, menos estúpidos que los actuales.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Esencia

Trasncribiendo las entradas más antiguas del blog, me encontré con este vídeo en una de ellas.


Hace tres años,  escuchaba esta canción, y notaba algo especial. Miro atrás (llevo unos días sin parar de mirar atrás....será que no quiero ver lo que tengo por delante) y me veo en aquellas líneas. Y estoy ahí, aunque la forma haya variado. Alguien en una charla hace dos días me hablaba de esencias, y me preguntaba por la mía. Como suelo hacer en estos casos, dije no conocerla, o no tenerla o tener varias o qué sé yo, pero en ese estilo de hablar sin decir nada, o casi nada. Mas no se dejó engañar, y me contestó que seguro que tenía una, que está en el denominador común de todos mis actos.

No creo que sea eso, pero tampoco andaba muy desencaminada. O sí...no lo sé con certeza. Quizá ocurra que hace tiempo que dejé de interesarme por ello. Y quizá no debiera haberlo hecho.

Quizá....quizá esa sea la esencia.

jueves, 6 de septiembre de 2012

En el mismo lugar y con la misma gente

¿No hay una canción que dice: en el mismo lugar y con la misma gente?

El martes me llegó un mensaje con esa pregunta. Hacía mucho que no sabía nada del remitente. Tras una conversación telefónica meses atrás, cesó todo contacto. Y pasado el tiempo, me dio mucha alegría recibirlo.

Pero tras el momento inicial, otras sentimientos afloraron. Me dejó cuatro o cinco líneas, pero contenían lo suficiente como para hacerme pensar. Volvieron a mi mente las sensaciones de aquella charla, que sentí verdaderamente como la última; aunque no quería creerlo, supe que sería muy probable que así fuera. Y eché la vista atrás..... con perspectiva, las cosas cambian, o mejor dicho, se aprecian aspectos que antes no captaba.

Me vi a mi mismo en ese periodo, y tiempo atrás.......y volví a leer conversaciones, charlas, correos que ciertos entornos guardan de un modo más impúdico que enciclopédico. Y me puse a seleccionar, eliminar....pero la visión del personaje que lo protagoniza durante todos estos años siguió ahí. No lo puedo borrar. Y en esos instantes tenía unas inmensas ganas de hacerlo.

El repaso a Mr Al y sus satélites me llevo a otra de esas páginas en las que tengo presencia desde hace años y ahora apenas uso. Y sorprendentemente, tenía un mensaje allí también. Bello y emotivo. Tanto que me deja sin palabras. Tanto como para cambiar la percepción de esa mirada atrás. No, el personaje no puede ser tan malo si es capaz de motivar a alguien para que le escriba esas líneas. Unas líneas que no puedo responder, ni siquiera agredecer, sin temor a mancharlas.

No se si existe esa canción. No he querido buscarla. Lo que sí existe es ese yo que de nuevo me llena de dudas. No es tan malo, ni tampoco tan estupendo. Simplemente es. No sé por cuanto tiempo, pero es.

viernes, 31 de agosto de 2012

Inútil

Hace tiempo, ya bastante, recuerdo que ante la pregunta ¿para que sirve una sumisa?  (pregunta recurrente por cierto en diversos foros del ramo), respondí con una estrofa de esta canción.

La respuesta fue furibunda, ("¿me estás llamando inútil?")....

Cándido de mi, supuse que por el mero hecho de ser capaz de disfrutar de sensaciones que no están al alcance del común de los mortales, quien lo hace llevaba incorporados de serie la sensibilidad y la sutileza.

No era el caso de aquella "palurda" ni su cohorte de aplaudidoras, y aún después de explicárselo, dudo mucho que lo entendiera. También comprendí en aquel instante que hay gran cantidad de gente que lo único que desea tras la pantalla del sadomasoquismo es follar, y que les escuchen.

Ciertamente, aquella mujer era una inútil, y no es lo que presumía de ser.

Hoy, en otro entorno, totalmente diferente, en el que el sexo sin disimulo es el motor principal, me encontré con alguien que decía buscar "sólo cuando pierde algo útil"

Inmediatamente recordé la canción y el incidente relatado al principio.

Cuando ya no valgan para nada,  ¿alguien los buscará?

jueves, 30 de agosto de 2012

Ansia tensa

De vez en cuando aparece. Un leve desasosiego que crece lentamente. La sensación de conocer el futuro; no en sus detalles, pero sí con total certeza el estado final.

Un futuro negro. Aparece la impotencia, o quizá sea ya la experiencia quien dicta los tiempos, anunciando la inutilidad de cualquier maniobra para huir, o siquiera dar un paso lateral y dejar pasar las oscuridad de largo.

Poco a poco se adueña de cada uno de mis actos, tras anular mi mente. Sigue imparable, absolutamente inexorable. Aún en estos instantes, tengo claro un único pensamiento, que insistentemente me dice que no me deje llevar, que no permita, por acción u omisión, que nada irreparable suceda.

Porque la espiral del vértigo está cerca, y entra sin avisar. Igual que a un loco se le quitan los cuchillos del alcance de la mano, he de retirar todo aquello que me puede hacer provocar daño.

Siento la pulsión destructiva, como crece; se debate enjaulada, queriendo salir.....es difícil modular la presión, y siempre queda algún cabo suelto. No tuve a nadie cerca para evitarlo. Se está convirtiendo en una irritante costumbre.

Esta vez, una vez más, creo que he conseguido encaminar sus efectos a zona muerta. Aún no acabado, pero quizá estas líneas indiquen que el fin está cerca....al menos, esta vez.

Mañana veré el parte de guerra. Hoy ya no puedo hacer nada más.

jueves, 23 de agosto de 2012

Perlas en un collar

Una noche de verano, sofocante aún pasada la medianoche. Un lecho amplio, una estancia oscura; el aleteo rítmico y constante de las aspas giran en el techo arrojan oleadas breves de alivio sobre un cuerpo caliente, vestido sólo con su propio aroma. Está completamente desplegado, tratando de aprovechar la caricia refrescante de la leve brisa que cae sobre él. A lo lejos, más allá de la ventana, la presencia del mar aumenta el tormento que provoca la alta temperatura, invitando a salir a la noche y pisar la arena de la playa.

La piel se pega a las sábanas, y las piernas se abren al máximo, apuntando a las esquinas como si quisieran responder a la tensión de unas cuerdas imaginarias que tiraran de ellas. Una voz le ordena que recorra su vientre con el collar, lentamente. Un roce suave, contínuo, que sube lentamente al pecho. Allí, juguetea con las formas redondas, generosas, y se enredan en su relieve, arrancando los primeros suspiros. Sigue subiendo, pasa a la nuca, la recorre con precisión, emulando esa caricia de modo que aumenta el deseo, y vuelve hacia abajo, en sentido inverso, visitando las mismas zonas. Se escuchan ya gemidos, leves aún. Al llegar al punto de partida, la voz ordena que haga subir al intruso al mismo borde del monte que corona la bajada y que comience un leve movimiento que haga oscilar las cuentas. La falta de contacto pleno hace que aumente el deseo, la excitación.

La misma voz ordena que levante las caderas para buscar el péndulo con el sexo ya mojado y caliente. Crece el jadeo, la humedad, el calor y comienza una letanía de susurros levemente audibles. Una nueva orden manda bajar la mano que sostiene el improvisado martillo, y ahora sus golpecitos aciertan de lleno en su ansioso objetivo. Sube el jadeo, baja el tono, se incrementa el murmullo, expresando todo ello el estado de quien lo emite. La voz ordena de nuevo....."¡cuenta los impactos!", y ahora cada toque en el sexo elevado de la cama todo lo que le permite la posición de sus caderas es acompañado de un número. Pierde la cuenta, aparecen súplicas, negaciones....pero siempre entre suspiros cada vez más frecuentes e intensos.

Tras un buen rato de juego, llega el momento de pasar agrupar las perlas y hacer recuento. Una a una, van entrando en la cueva, que las recibe gustosamente, ofreciendo un medio casi marino, de una calidez tropical. El ritmo de los jadeos anuncia ya un desenlace, mas prosigue la entrada con suma lentitud, disfrutando el paso de cada perla por la puerta de la concha carnosa que las recibe.

Una vez todas dentro, llega el momento de culminar el juego. Una súplica más gemida que susurrada pide a la voz que ordena clemencia, y que permita poner fin a tan suave tormento. Hay una leve espera, que se antoja eterna, tras la cual se ordena salir a las apretadas inquilinas de la palpitante vagina. Y así se produce la salida, de nuevo lenta, y que inexorablemente va conduciendo al borde del clímax a ese cuerpo que se retuerce, totalmente expuesto, absolutamente entregado.

Y con la última orden, se produce, por fin el desenlace.....una vez más.



martes, 21 de agosto de 2012

Un collar de perlas.


Redondas, de tamaño medio. Separadas por breves huecos que se separan y juntan al hilo de movimientos caprichosos, cerrando y abriendo volúmenes, aprisionando y liberando espacios, aleatoriamente.

En su uso natural, dibujan figuras sobre el pecho en el cual descansan, siguiendo el ritmo del andar que lo anima, el soplo del aíre que lo levanta y lo baja, embarrancando levemente a veces en las dos perlas naturales que coronan su confinamiento de tela y piel. Suenan, incisiva y puntualmente, al chocar entre sí, ejerciendo de canto de sirena, que viene a completar la visión de las esferas pulidas jugando y plegandose entre las formas voluptuosas de su refugio carnal.

Hay ocasiones que, sin embargo, su fino y sorprendente tacto se destierra a zonas del cuerpo no tan habituales. No es extraño verlo ceñir una muñeca, o un tobillo, transmutado en aristocrática pulsera; una suerte de ligadura lujosa, quizá anuncio de deseos ocultos. En esa disposción, apretada, hace que los choques sean constantes, el sonido más sinuoso y contínuo, y la lucha por el espacio provoca que las bolitas de nacar peleen entre sí, pellizcando a todo aquello que se acerca al campo de su batalla.  La vista pierde en intensidad, que sin embargo obtiene el tacto, a la vez que se sugieren escenarios menos explícitos.

Pero hay un lugar donde se encuentran como si nunca hubieran salido de su originario hogar. Aprisionadas en su concha, oscuras, ocultas a la vista, esperando aparentemente despertar. Ahora no son un ornamento dispuesto para realzar una belleza o sugerir pasiones ocultas. Son en si mismas, fuentes de deseo. Ocupan un angosto recinto, casi salado, húmedo y cálido y en estos momentos más perverso que íntimo. Y a diferencia de su lecho primitivo, no están solas. Tienen compañeras de cautiverio que les disputan la caricia del pálpito cavernoso que las acoge. Esa estrechez les hace revolverse, unas contra otras, traspasando su agitación al tejido adyacente. Sus pellizcos provocan escalofríos, y su presencia dan a su portadora un brillo inequívoco a sus ojos y un tono sutil a su piel que anuncia su excitación.

Una excitación no sólo física. Es más, pasado cierto umbral, no es ya ese contacto el estímulo principal, aunque entren y salgan mientras recorren cada pliegue descuidadamente o transmitan su presencia mientras la afortunada portadora camina con el tesoro en su seno. En ese instante, vibrante contrasentido, el collar oculto en la carne marca indeleblemente el espíritu que revela la condición de quien así lo viste.



martes, 7 de agosto de 2012

Murallas

Una protección. Levantada a veces de forma instintiva, otras deliberada. Casi siempre una mezcla de ambas. Para estar a resguardo de lo que viene de fuera...o de si mismo.

El temor las propone. El ánimo las dispone. Lucen imponentes. Brillantes, sólidas, coherentes.....y cuando parece que nada podrá ya con ellas, caen a los pies de un soplo inesperado.

Una mirada anunció la propuesta.

Un roce confirmó la disposición.

Dos palabras quisieron mostrar su fulgor y su fuerza.

Una sonrisa, la falsa y cómoda tranquilidad que propocionan.

Tras pasar un periodo breve, un tenue viento disimulado por las rendijas fue suficiente para socavar sus cimientos, imperceptiblemente.

seis, siete, ocho soplos fueron repelidos sin aparente esfuerzo, mas mostraron que el camino estaba abierto.

una tarde calurosa, de aire tibio y cálida pereza se preparó el asalto

Una risa mostró la grieta

Un error pausado la disposición

Dos palabras anunciaron la caida de las primeras piedras

Un susurro casi gemido anunció la rendición

La capitulación se firmó a la mañana siguiente. Una dulce entrega, consumada una vez más. Y no será la última, afortunadamente.

viernes, 29 de junio de 2012

30 años después

Miré el reloj, y al darme cuenta de la  hora, comencé a desperezarme. No esperaba tener oportunidad tan pronto de revivir aquellas sensaciones, máxime cuando no hacía ni una semana que habían vuelto a mi cabeza, y apenas unas horas desde que las reflejé por escrito. Así que me incorporé y salí al exterior. El ambiente, tan familiar, parecía el de entonces. El mismo frescor, la misma luz, los mismos olores, el murmullo creciente de los cantos de los pájaros al despuntar el día. Una mañana de junio.

Comencé a pasear, calle arriba. Por detrás del edificio, los pagos que dan entrada a la meseta alta, con su corona verde de pinos y encinas, parecían querer resistirse al avance de la ciudad. A pesar de estar en el valle, el viento soplaba con cierta fuerza. No será un buen día para tomar la bici, no. Parece que todos los pájaros están cantando ya, el rumor ha crecido y acalla cualquier otro sonido.

Los recuerdos vienen, pero no pueden con la sensación presente. Un dolor infinito se engarza en con ellos, y con ellos se realimenta. Hay una suerte de presencia sutil, callada, pero cierta, que paradojicamente ahora que ya no está, se hace más intensa. La ausencia de lo cotidiano invisible provoca que la falta se revele en todo su esplendor. Sí, ya no está, ni estará.

El sol aparece, siento su calor, y la actividad crece. Llegan las primeras visitas, como era previsible, y se alternan momentos de emoción desbordada con otros de laxitud extrema. Las horas transcurren caprichosamente lentas y se acerca el momento, ya a la tarde, que pondrá fin a la jornada, y tantas otras cosas.

El día me guardaba una última sorpresa. Allí, en la puerta de la iglesia, alguien me esperaba. 30 años después. Apenas habíamos siquiera hablado desde entonces. Volví a sentir aquellos labios. Pero esta vez el beso ha traido algo distinto, diferente....al levantar la vista y mirar alrededor, pese a que no parece que haya pasado el tiempo por las calles y las casas, e incluso por algunas personas, sentí el vacío de todo aquello que no va a volver nunca más.

jueves, 14 de junio de 2012

Días de fiesta

Un día como éste, hace ya muchos años, la tarde invita al esparcimiento. Tras la rueda efusiva de besos y abrazos de la llegada, ritual inmemorial que aún hoy se repite en cada visita, me fui con el primero que bajó hacia el pueblo. Me dejó a la entrada de la calle donde estaba (esa ya no está) nuestra peña. Había alguien recostado sobre el quicio de la puerta, sonriendo con cara de "ya era hora de que vinieras"

"¿Cuando has llegado?"

"Hace nada, me acaban de bajar"

"Ahh, ya, y ¿ya la has visto?"

"Joder, si acabo de llegar"

"Pues acabarás de llegar, pero ya sabe que estás aquí"

No me sorprendió, en ese pueblo no se cómo, las cosas se saben enseguida.

Mi amigo giró la cabeza un lado, y al fijarme la vi apararecer, doblando la esquina. El pelo rubio, largo, el traje con la banda que proclamaba que era la más guapa, como si hiciera falta decirlo, el paso seguro y la sonrisa en la boca, con un mohín de falso enfado; comenzó a hablar mientras seguía acercándose.

"Vaya, si estás aquí....¿cuando has venido?"

"Hace un rato, se lo estaba diciendo a éste"

"Bueno....un beso, ¿no?"

Iba a contestar con un "claro" y a poner la mejilla cuando note sus brazos rodeándome, su cara acercándose y una boca dulce, fresca, se apretó contra la mía, mientras una carga de voluptuosa carnalidad me invadía.  Fue un beso largo, denso, intenso....Creo que dejé de respirar, o al menos así me lo pareció, mientras los segundos eran eternos. Se separó de mi (yo realmente no hice nada, me dejé hacer, gozoso y sorprendido; nunca nadie me había besado de aquel modo) mientras ella me decía que debía volver a la plaza, que estarían buscándola no se para qué.

No recuerdo si acerté a contestar. Allí me quedé, recostado yo también en el quicio de esa puerta, viendo como desaparecía por donde poco antes había venido, con mi amigo aún clavado en el lugar donde estaba cuando llegué. Mientras me daban aquel beso único, llegué a abrir un ojo y pude ver la cara de alucinado que ponía. Que no debía ser muy distinta de la mía.

Pasados unos momentos, acertó a casi susurrar

"Jo, tío, ¡qué besazo!"

No se lo que dije, o dejé de decir. Ambos, medio niños aún, nos miramos, sonrió al ver mi cara, me tomó de hombro y entramos en aquel local con olor a limonada, emoción, álamo y casi verano. Era el día de la víspera, y sin saberlo entonces, también comenzó a determinar el marasmo de principios y finales que con aquella edad bullía dentro en mi.

lunes, 11 de junio de 2012

Lunes de junio en junio

La mañana apenas despunta. El aire es fresco, aunque trae en sus vuelos prendido el calor de la tarde. La luz es tenue aún, lo que hace que la vista no enmascare al resto de los sentidos.

A esta hora explotan los olores....el olor a fresco, a mañana, a heno, a campo, a tierra, a agua, a ramas de álamo cortadas, a paja, a rocío, a calidez por llegar, a calma.

El olor de otro cuerpo, de otra mirada, de otro pelo, de otra piel, de otra boca, del silencio.

El olor inmenso de un momento breve, intenso, único, efímero y eterno.

El olor de lo que es y no volverá a ser y permanecerá para siempre.

El olor a unos ojos de miel, dulces, fragantes, callados, desmayados, vivos.

La luz deshace la oscuridad del gris del camino, mientras un viento calido se va colando entre los jirones de los restos de la noche.

El amanecer se torna en día, inexorable, suave, sin fuerza y el momento mágico parece que cesa.

Mas nunca se acaba, y al acabar mayo vuelve puntual. Aunque yo ya no esté allí, siempre me toma de la mano, y me lleva de paseo, fugaz y evocadoramente.

Como en este lunes de junio en junio.

viernes, 8 de junio de 2012

Cambio de rumbo

Una vez rebajadas ansia y tensión, pude por fin comenzar a ver los errores que estaba cometiendo y como debía corregir el rumbo. Esos errores hicieron que hilos de distintos ámbitos quedaran trenzados entre sí y ahora había de aplicarme a la tarea de separarlos con paciencia. Paciencia, de nuevo paciencia, siempre la paciencia.

Alguno de esos hilos están relacionados con catira, naturalmente. Los juegos preeliminares de los días precedentes fueron ya encaminados en esa dirección, y la respuesta, tanto suya como mía, era la adecuada. Despojado de cargas inútiles, volvía a sentir las sensaciones imprescindibles, y éstas hacían su función habitual de guía. Resonaban en mi cabeza aquellas palabras que, aunque indelebles, a veces quedan ocultas y aparentemente olvidadas; "Se siempre tú, y siente".

Ser y sentir.....no es un acto voluntario, y no responde a los deseos, aunque el deseo se haga presente cuando ocurre. Ese deseo sutil estaba de vuelta, y ahora con la mente más limpia y centrada se iba filtrando lentamente por cada fibra de mi cuerpo. Otra vez situaciones cotidianas se tornaban en mi imaginación como el germen de un acto perverso, que a veces me limitaba a sugerir con los ojos, otras las lanzaba de palabra y alguna materializaba con mis actos. La mirada clara tiene la virtud de obviar lo accesorio y transmitir lo esencial, y día a día la mía vuelve a ser cada vez más intensamente limpia.


miércoles, 30 de mayo de 2012

Humedad fría

El rincón del café irlandes se ha convertido en una especie de espacio iniciático. Un lugar para experimentar nuevas sensaciones, y mezclarlas con otras ya conocidas, pero no por ello menos estimulantes.

Ocupabamos los mismos asientos, animaba el mismo espíritu, flotaba en el aire el mismo aroma, se cruzaban las mismas miradas.....es tan palpable lo que hay entre ambos, que los ojos que se posan en nosotros lanzan mensajes que subrayan lo evidente.

Traía una falda, larga, y llevaba la ropa interior. El juego de quitársela ya lo domina, y se permite el lujo de coquetear con ello. Siempre me deja resquicios para helarle la sonrisa al tiempo que le sube ese rubor intenso al rostro, y al tomar las bragas de su manos y desplegarlas sobre la mesa borré de un plumazo todo el descaro con el que se estaba adornando.

Me pidió con los ojos que la masturbara....terreno conocido. Le hice decirlo expresamente, pero no tenía intención de regalarle ese placer. Tomé mi vaso, y al ver el hielo, supe lo que iba a pasar.

Metí un cubito en mi boca, lenta y provocadoramente. Me miraba sonriendo, aún lejos de comprender lo que le esperaba. Cuando posé mi mirada en su sexo, mientras separaba más sus piernas, al tiempo que aparecía el hielo entre ms labios, supo de repente lo que pretendía hacer. Se encogió, suplicó con lo ojos y de palabra y con el lenguaje de todo su cuerpo que no lo hiciera......le salió de un modo tan natural que disipó cualquier duda que pudiera tener. Así que le separe las piernas de nuevo, y traspasándola con la mirada, tome el hielo en mi mano, y ésta desapareció bajo su falda.

Note el escalofrió que le recorrió al sentir el frio sobre sus labios hinchados. Humedad fría sobre humedad caliente........y como suele ocurrir, en apenas unos instantes, asimiló lo que estaba pasando y la incomodidad se tornó en deseo. Y sus ojos pidieron más....y todo su cuerpo.

No tarderemos en unir el hielo a juegos en espacios más intimos. Naturalmente.....

jueves, 24 de mayo de 2012

Liberado

Me había impuesto la necesidad de someter de un modo determinado. chocando contra el muro que yo mismo levanté

Se negó dos veces; paré...volvió a aparecer en su boca una sonrisa incitante, casi burlona y mientras me llamaba y pedía que me pusiera a su lado me vi ridículo, sin autoridad, sin control

Deje de sentir. No había deseo, no había intensidad, no había dominio, sólo frustración. Y en un instante el ansia se esfumó, a la vez que un alivio inmediato deshizo la tensión que me ahogaba.

El ansia....estaba en mi. Me volvió ciego, insensible e incapaz. Me quedé vacío, pero en calma a la vez.

Quería irme , pero no acabar. Pero esta vez decidí no huir. Era mi ansia la que me hizo errar, obstinarme, no ver, no escuchar.....no saber

Me quedé. No estaba entero, y ella tardo poco en ver que faltaba algo. Mi mirada vacía, inexpresiva, casi resignada. Pero permanecía la calma, hallada, disfrutada, sentida de nuevo.

Me quiso entero, e hice un esfuerzo..... no fluía, no era todo mi yo, me sentía forzado, pero ya no me dolia de mi mismo. Mi mente vagaba lejos, o quizá, volvía a su ser desde lo más profundo de si.

Pero el ansia se fue, y de ese modo, será posible que vuelva mi yo







lunes, 21 de mayo de 2012

Lunes de Octubre en Mayo


Un día de otoño incrustado en la primavera.

Recuerdos de los bulevares, de un otoño en su fecha, de otro mayo otoñal, de lluvia, de esencia

Frío en el calor, oscuridad ante la luz, realidad ante el espejo, dolor plácido de vida breve