miércoles, 14 de noviembre de 2012

Paralelismos

Curioseando por páginas varias leí un relato bastante tópico (habré visto 100 escritos similares, con la misma estructura y mensaje).

Seguro que en parte fue real,  aunque tiene una perspectiva tan de fantasía masculina.

Uno de los párrafos dice así:

"Vino a abrirnos S y, tras un breve saludo, nos hizo pasar y nos precedió por la escalera hasta llegar al piso donde nos esperaba M, su sumisa. Tras rogarnos permanecer en silencio al principio, abrió la puerta y nos invitó a entrar.


M estaba de pie, en el centro del saloncito. Con los brazos levantados y las manos esposadas y atadas a una cadena que bajaba del techo. Casi completamente desnuda, sólo vestía medias negras y liguero, botas de cuero también negras, con mucho tacón, un pequeño corpiño de vinilo negro y un pañuelo del mismo color que vendaba sus ojos."

y automáticamente me trajo a la mente una escena similar.   Sin medias, con corsé, manos en la nuca, ojos sin vendar, una vaporosa bata por encima, un mínimo tanga, botas, piernas abiertas, frente a una ventana, la calle concurrida abajo...   Luego el desarrollo es absolutamente diferente.  Aunque hubo en ambos azotes, tuvieron un efecto por completo distinto.   Pero me hizo gracia revivir mi escena al leerlo. Disfruté de nuevo recordando las sensaciones de ese día, tan cercano. Y que bien pueden sentar unos azotes. En el momento apropiado, claro.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario