viernes, 25 de septiembre de 2009

Para ti

o quizás para mi.

O para ambos

Quizá alguna de las frases tenga sentido.

O quiero que lo tenga

Quizá sea todo un espejismo

O a veces no soy capaz de comprender

Cabeza alta, mirada firme, dispuesto y en marcha

¿estás seguro?

Me alejé demasiado para poder observar

¿o no soy capaz de salir de mi?

La razón me indica donde

pero el como, lo decide mi cuerpo

¿a donde voy?

sólo se que vienes conmigo. Y eso me reconforta

martes, 15 de septiembre de 2009

lulú, primer encuentro

Ese era entonces su nombre de guerra. Establecimos contacto en una conocida página orientada al bdsm. Entre Cervantes y Sor Juana Inés de la Cruz fuimos aumentando la confianza. La atracción fue mútua, creo que desde el primer instante. Y pese a que yo abarcaba entonces más de lo que podía sostener (aunque aún no lo sabía), decidí citarme con ella. Doy paso a las sensaciones de entonces.


"Quedamos en medio de la nada, a mitad de camino. Las conversaciones eran estimulantes, y aunque ando liado con dos sumisas a la vez y apenas tengo tiempo para ella, acepta que sea así. Llego y ella ya está allí. Ba ja de su coche y nos encontramos en medio del aparcamiento. Trae puesto un vestido ligero, que marca todas sus curvas, voluptuosas, generosas. Se dispara mi deseo...y el suyo viene lanzado. Cruzamos una mirada (me encantan sus ojos), dos palabras, tres roces de piel y un beso largo, profundo.......no hace falta decir más.

Nos subimos a la habitación. No hace falta café, todo quedó dicho con esa mirada, esas palabras, esos roces y sobre todo el beso. Todo lo demás sobra.

Lo que pasó arriba no es relevante. O sí, pero para ambos. Disfrutó, disfrute.....tendida sobre la cama, al final, la noto relajada, contenta.. tal y como lo estoy yo. Y ese masaje en los pies....

Sí, seguro que nos volveremos a ver."


Eso recuerdo de aquel día...excitación, deseo, placer.....y ganas de poseer y ser poseida.

Luz de Ángel

A veces me doy de cuenta ........de la impostura. De mi propia impostura. Hay varios modos de ser cobarde, pero el peor de todos es probablemente negarte a ti mismo. Ocultarte tras un manto de fino encaje, tejido con hilos que configuran la imagen del deseo inaprensible. No tiene que ser un escenario impactante, atrayente o lujoso. Su eficacia reside en desviar la atención, incluida (o más que ninguna) la propia. Es un vano ejercicio de escapismo. El yo es intrínseco, esencial, no se puede obviar. Ayer algo me arrancó el engaño. No me debería soprender, ocurre de vez en cuando. Al menos parcialmente. Sin embargo, por unos instantes, contemplé mi alma desnuda, libre de toda afectación y disfraz, sin capas de protección o de vanidad. Un destello de sentido común, de realidad, de verdad pura, emitido por un espíritu cristalino, incidió sobre mi; me vi reflajado en toda la extensión. Y me quedé mudo. Sin nada que decir. Por que darse cuenta de que en realidad eres nada, produce esa sensación.

He vuelto a tejerla, con los restos que quedan del entramado. Se que es inútil, como lo supe antes y como se que será siempre. No se puede huir del yo. Y de lo que ese yo me reclama, aunque no quiera oirlo. Y me habla claro, y sencillo. Tan sencillo, y a la vez, tan difícil. Es cuestión de valor. Pero vuelvo a ocupar mis energías en tejer, en vez de ser. ¿hasta cuando?

viernes, 4 de septiembre de 2009

The End

And in the end, the love you take,
is equal to the love you make


martes, 1 de septiembre de 2009

Nada

Ese autismo vital, que nos lleva a minusvalorar lo cotidiano


Esa arrogancia cerril, que hace que no se aprecie lo que se nos da sin esfuerzo por nuestra parte

Esa estúpida pulsión, que nos lleva a la búsqueda ciega de lo extraordinario



Y de repente.....



No puedes andar, o comer con normalidad, o nadie te plancha la ropa, o no te hacen la comida, o desaparecen tus compañeros de partida, de esa partida que nunca organizabas. O dejas de reír por bobadas, o no aprecias una caña bien tirada, un tomate que sabe a tomate (ya todos son de plástico, pero ya es tarde). O necesitas ayuda para ponerte unos pantalones, o dejaste de ganar tu sueldo, o........



Y caes en la cuenta.....



Caes en la cuenta de que nada está asegurado, nada es para siempre, y además, ¡peor aún! lo tuviste entre tus manos y olvidaste disfrutarlo. O simplemente vivirlo.



Y descubres con terror que lo perdido ya no vuelve. O que debes hacer tu el esfuerzo para obtenerlo, y aquello que parecía tan fácil de organizar no sabes ni siquiera como se hace. O que lo extraordinario era lo que vivías, y ahora estás condenado a la mediocridad.



A veces la vida da una segunda oportunidad. Pero, casi siempre, lo que queda es nada.





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