jueves, 29 de agosto de 2013

La atalaya del parque

Es un rincón especial. Un oasis de calma dentro de una zona concurrida. Con sus zonas de sombra, reservadas, pese estar en alto y ser visible desde todo el parque. Los arboles, tupidos, y su propia forma, curva, crean un lugar desde donde se puede mirar sin ser visto.

Y no sólo mirar. Tiene además el encanto de, ahora que impera un tufo rancio estancado por doquier, de guardar la memoria de la última época de aire fresco que sopló por Madrid; hace tanto ya de eso que no me acuerdo bien.

Para mi tiene un significado especial. Fue el primer lugar donde propiné una azotaina al aire libre. A plena luz del día, en una deliciosa tarde de otoño. Siendo fiel a mi costumbre, cuando conocí el sitio apunté mentalmente los usos que podría darle, sin pensar en un acto concreto. Y aquella tarde, se unieron memoria y perversidad para dar forma a lo que luego resultó un momento iniciático único.

Es uno de esos espacios que preservo con mimo, para no manchar recuerdos y ni crear agravios entre ellos.

Hace dos tardes, un poco por azar, un poco por deseo, mis pasos me encaminaron a ese lugar. Esta vez iba sin compañía, mas no solo. Al otro lado del teléfono alguien aguardaba su premio. Un bien ganado premio. Había dejado el coche a la sombra, y esperaba dar cuenta de lo que aguardaba desde allí, pero al alzar la vista vi la los árboles circulares en lo alto, y el fogonazo iluminó todo mi rostro. Sí, que mejor lugar para desarrollar otro inicio.

Así que mientras subía, y ya puesta en jurisdicción y forma, allá en una habitación a escasos kilómetros de allí, le fui contando a donde me encaminaba y lo que ocurrió entonces. El efecto fue inmediato. Y se fue incrementando mientras desgranaba detalles del lugar y de la historia. Una vez apoyado sobre el mismo sitio que en otro tiempo se situaron unas manos crispadas, me dejé llevar por el ritmo del acto que revivía en mi recuerdo, y que servía de correa de transmisión de sensaciones nuevas. El jadeo me transmitió la urgencia y el ansia que emanaban al otro lado del teléfono, y en el momento adecuado, la palabra justa ordenó consumar el acto. Dos breves segundos bastaron, mas no fueron suficientes. Sí, el espíritu de esa atalaya se transmitía con intensa suavidad hasta el suelo de aquella habitación, donde la frente reposaba sobre frío gres, dispuesta aún a dar más.

Más hubo. Sin mucho esperar. Y pudo haber más, y más y más, pues siempre tiene más. Parece no haber un final. Pero esta tarde no era el momento. Aún no. Habrá otras tardes. Esta vez con compañia. En la atalaya, en la habitación o en cualquier lugar que se preste a la ocasión. Pues mundo lleno de posibilidades no debe reducirse a un escenario o dos. Y ya queda menos para que el verdadero comienzo tenga lugar.

Cada segundo, es uno menos, sí. Transcurren lenta e inexorablemente. Y comencé a saborear la cuenta atrás desde la aquel rincón secreto. Pues tamaño temperamento no merece un marco menor. Por supuesto que no.

Antibióticos

Realmente, ha hecho efecto.

La administración adecuada en el momento justo, ha proporcionado el alivio inmediato.

Los síntomas producidos por el abceso apuntaban a una recaída de la indiferencia y una vuelta a la tensión improductiva. No por esperado lo evité como debía.

Sin embargo, la dosis me permitió obviar las soplapoyeces saladas y el cinismo silente.

Definitivamente, la opción de ver pasar el cadaver ante la puerta se revela como la más acertada.

Aunque, pensándolo aún mejor ¿para que malgastar el tiempo?.

Teniendo tantas y tantas cosas mejores que hacer, ¿quién quiere ver carne muerta?

Eso sí, en caso de recaída, otra píldora. Y es que me sientan tan bien.


miércoles, 28 de agosto de 2013

Torpe

Me siento torpe, sí.

No alcanzo a describir las sensaciones tan intensas que me da. Las reflejo a duras penas, uso retazos de nuestras charlas, pero veo que no alcanzan a transmitir la profundidad real de lo que está aconteciendo.

Supongo, espero, que esa percepción de torpeza sea parte del proceso de recuperación que estoy viviendo. Ciertamente, llegué a extremos tales que me ha sorprendido sentir como siento ahora de nuevo. Es más, no es sólo de nuevo, si no que hay lugar para algo nuevo. Evocadoramente nuevo, si se permite la licencia.

Algo está cambiando en mi. Lo noto con claridad. Sin embargo, es reconfortante reconocerme del modo que me lo hace sentir. Y que sea tan natural. Sí, sobre todo eso.

Ahora estoy mejor, mucho mejor. Es algo que me dicen por doquier. Y así lo siento. Al menos soy capaz de diseccionar con nitidez sensaciones pasadas que entroncan con algunas actuales. Quizá en lo referente al dominante, aún deba desembarazarme de cierta carga para poder escribir con naturalidad. Pero va saliendo, poco a poco. Nunca tres semanas dieron para tanto.

Porque sentir, lo siento. Está ahí, de nuevo. Ya asomó la cabeza, se ven los ojos por encima del muro, curioseando, observando. Y aunque han participado varias personas (a alguna incluso la he dañado involuntariamente) a las que debo gratitud y aprecio eterno, la mayor parte es labor de ella. O con ella.

Y así lo cuento. Aunque me quede algo torpe. Todavía.

Lo has hecho tuyo siendo mía.

Tiene un temperamento único.

Especial.

Tanto que he de retenerla. Siempre puede dar más.

Iba a poner que pide más, pero no, no lo pide.

Lo da.

Es una diferencia sutil. Muy sutil. Y ha aprendido a hacerlo en sólo cinco días.

Es asombroso, realmente. No sólo que lo aprenda, sino que haya dejado ese miedo atrás de un modo tan claro.

Da tanto con tanta intensidad que he de atemperarla .....sí, soy reticente a usar esa palabra que subyace, pero es por eso, sí.

También es dura, no se rompe fácilmente. Claro, que es que no debe romperse, en modo alguno.

El ritmo es deliberadamente lento ahora. No hay que correr.

y aún queda jugar con los olores
el tacto
la presencia
la cercanía
los tiempos
la mirada
el lenguaje del cuerpo
el dolor
los gestos
la humedad
...
casi todo

Despierta mi perversidad de un modo que casi tenía olvidado, y aún más. Y responde a ella sin hacer aparentemente nada.

Pero está,
admite,
responde,
juega,
provoca....

Menos mal que no hace nada. Claro que le sale tan fluido y natural que parece que no es nada. Todo es natural. La excitación, el deseo, las sensaciones, la mala leche, el arrepentimiento, la convicción...todo.

Sumisa, no sumisa....da exactamente igual. Es mía y mía se siente.. El resto está de más.

Es así porque yo le hago ser así.
Y yo le hago ser así porque me estimula para ello

Hay una realimentación real, positiva. Deliciosa.

Ese es el punto.
Y la esencia.
Y ahora la ve y la siente.

Da igual entenderlo o no.

Lo has hecho tuyo siendo mía. (Ahí queda eso...casi "ná")

martes, 27 de agosto de 2013

Señales

Se traspasa. Un cartel muy común, en estos días.

Lo he visto en breve tiempo en lugares que me son muy queridos, y que sé que no van a estar en su vuelta a la actividad a la misma altura que los originales.

Aunque hay otros que sin duda van a cambiar a mejor. En fin, es el estado del arte en estos momentos.

Uno de ellos me ha llamado hoy la atención. No pasaba por delante de la puerta desde hace un par de meses o tres. Es el restaurante japones en el cual tantas y tantas veces he estado jugando estos años atrás. Y comiendo, claro. La verdad es que en cierto modo su deterioro fue paralelo al de las escenas que allí tenían lugar. Aunque no creo en el destino ni en las señales, al ver hoy el cartel con su nuevo nombre he sentido una especie de alivio. No sé por qué. Durante los días de transición que se han sucedido en estas semanas pasadas con un vértigo incontenible, este lugar apareció varias veces, de un modo a veces insospechado. A lo mejor es que el jengibre tienes más seguidores de lo que parece.

Probablemente aún mantenga ese rincón tan apropiado para jugar, aun que algo me dice, vista la imagen que arroja ahora, que no será igual. Quizá entre algún día a verificarlo. Puede que sea un buen modo de eliminar ciertas impurezas que aún permanecen. Lo que es indudable es que hoy, al verlo, lo sentí como una estupenda metáfora de la nada que realmente se enseñorea donde pareció haberlo todo. Aunque no creo en las señales, claro.

lunes, 26 de agosto de 2013

Principios

Un paseo sirvió de detonante. Un simple paseo. Puede que estuviera predispuesto desde antes de empezar a caminar. Aparqué, por casualidad,  delante de un bar que tiene un nombre en mi cabeza, lugar que me trae gratos recuerdos. Por supuesto, ya no se llama así, y será difícil que nadie recuerde ese nombre, pero el lugar sigue siendo parecido, aunque le falta el encanto de entonces.

Cuando lo conocí, estaba al principio de formar otro yo. Se estaba gestando algo que luego distó mucho de ser un periodo que pueda recordar con cariño, pero las cosas son como ocurren, y no como nos hubieran gustado que sucedieran. Y por otro lado, el valor de la experiencia está en como se toma.

Volví a caminar ¡tantos y tantos años después! por aquellas calles en una noche de verano de agosto. Ya habían acabado las fiestas, pero yo seguía viendo el bullicio, las luces, el aroma, el polvo (aún no se había extendido la moda de pavimentar cada metro cuadrado de una localidad) y la excitación y el calor de las gentes entregadas a disfrutar.

Pasé tras la plaza, por los arcos, las calles, los bares, los rincones apartados....todos aquellos lugares que yo pensaba olvidados y aún están frescos, soprendemente frescos en mi memoria. Cada uno me traía un soplo cautivo y eterno; aquí un chiste, allí unas risas, acá una lágrima, allá un beso, confidencias perdidas y por todas partes camaradería, libertad y juego. Mirando atrás, creo que aquella vez fue la última vez que me sentí absolutamente libre, sin ninguna obligación hacia nada ni nadie.

Busqué el bar donde íbamos invariablemente a comenzar la noche. Un lugar de tapeo y cañas. Apretado y con sabor. Nos situabamos en una esquina, cerca de la plancha, e ibamos pidiendo y riendo. Al llegar a la puerta, me despistó, era mucho más grande. Pero al asomarme, vi aquella plancha y me envolvió el aroma, que era el mismo, a pesar de la reforma que lo ha puesto al día con los gustos de hoy. Pero mantiene la esencia. Y como pude comprobar después, una de las mejores planchas de la sierra.

A la espalda estaba la plaza de toros (ya no) donde toreé aquella vaquilla sin saberlo (me lo contaron después, y es una suerte que ahora pueda plasmarlo) y luego di diez vueltas al ruedo que a mi me pareció media.

Y un poco más abajo la urbanización donde vivían aquellos ojos azules y labios carnosos, tan gustosos. La primera rotura de principios de la que soy consciente. Ahora sé que pasó entonces, y ahora soy capaz de manejar situaciones como aquella. Entonces, no, no sabía. Ni comprendía. Y he tardado mucho en hacerlo. En aquellos días no supe que ella traicionó los principios de el mundo que conocía por que yo se lo pedía. Y no supe apreciarlo. Seguramente habría traspasado ese umbral con otra persona, tarde o temprano. El carácter es así, y no se puede sujetar con corsés falsos. Pero lo hizo conmigo. Su amiga me explicaba como se sentía, y yo no lo veía. Dejé que cosas pequeñas evitaran que disfrutara de algo grande. Eso marcó esa etapa durante unos años. Aunque obtuve otras cosas, claro. Ahora recuerdo aquellas explicaciones, y las comparo con las sensaciones que se plasman en escritos, palabras, sonidos y gestos. Y son como aquellos.

Saltando por encima de los principios.  Que también es un comienzo. Un delicioso y eterno comienzo.


domingo, 25 de agosto de 2013

Una simple cuestión de posesión

Desde luego, cuando lo complejo resulta sencillo,

cuando lo increible parece natural,

cuando lo extraordinario se asoma a lo cotidiano,

cuando lo imposible sucede una y otra vez,

y ya nada parece extraño

Seguro que se trata de una simple cuestión de posesión.

"Your looks and my language, this could be the perfect touch" 


Simplemente perfecto. Naturalmente

viernes, 23 de agosto de 2013

La columna del Honky

El sms me citaba allí. El Honky. Hacía tantos años que no lo visitaba. La última vez también fue un verano. Lo recuerdo con suma nitidez. También estaba citado entonces, pero llegué demasiado tarde. Sí, la puntualidad nunca ha sido uno de mis fuertes.

También recuerdo que bajé las escaleras despreocupado. Como ayer. Aunque ese día había mucha más gente. Al llegar al sótano, vi a la banda que tocaba y el mar de cabezas que más o menos les seguían. No me di cuenta al principio, pues era otra cara la que buscaba, y sin compañia, aunque esa pareja me llamó la atención. Destacaban, aunque no se les veía el rostro. Paseé la vista por todo el lugar, y no encontré a quien debía estar esperándome. Fue entonces cuando volví a pasar la mirada por la columna, y mis ojos se cruzaron con otros que me observaban, fijamente.

Se estaba besando con aquel tipo, no podía ver su boca, pero la reconocí al instante. Fue una situación extraña. Besaba a uno pero sus ojos eran para mi. No supe que hacer. Y no hice nada. Transcurrió un minuto largo, o dos, que me parecieron eternos, y no acababa ni la mirada ni el beso. Por fin se separaron brevemente, y ella cerró los ojos. En ese momento me di media vuelta para salir de allí. Giré la cabeza al doblar las escaleras y la mirada se volvió a encontrar. Permaneció fija mientras comenzaba a subir. Llevaba un vestido de esos que le sientan tan bien, pero claro, es que todo le tan sienta bien.

Mientras seguía, ya sin mucho interés, buscando por la planta alta a mi cita, recordé en un flash las otras dos veces que nos vimos.  La primera, aquella tarde de otoño, a la salida de clase, en el garito de Galaxia donde tenía entonces el cuartel general. Yo estaba en mi rincón preferido de la barra, charlando de música con el camarero(no sé por que recuerdo con claridad lo que hacía), y entró con su abrigo largo oscuro. Alta, elegante, pelo negro ondulado, largo, ojos claros y guapa, muy muy guapa. Iba buscando a alguien. Se encontraron las miradas, y ella dejo de buscar y yo de hablar. Hizo ademán de irse, pero se quedó y se acomodó al pie de una de aquellas mesas de marmol altas que tenía el local. Nos seguíamos mirando.

Traté de proseguir la conversación con Luis, pero no, yo estaba en otro sitio.

Se percató y me dijo "¿Por qué no te vas a hablar con ella?  A mi no me haces ni puto caso".

Soy tímido, y entonces....bueno, entonces lo era exageradamente, pero no lo pensé dos veces.

No recuerdo que le dije, tan sólo que me contestó que había quedado. Y yo me sorprendí a mi mismo respondiendo. "Da igual, vente a tomar algo conmigo".

Me miró, intensamente, y de nuevo amagó con marcharse, pero a la vez abrió el abrigo, y pude ver su vestido, le sentaba muy bien, pero claro, es que con un cuerpo así todo sienta muy bien. Me volvió a decir que había quedado, que debía irse, pero se quedaba. Así más de media hora, charlando entre breves intentos de escapada. De repente, miró el reloj, se cerró el abrigo y se encaminó a la puerta.

"Lo siento, de verdad, me tengo que ir. Me quiero quedar contigo pero he de irme"

"Yo estoy aquí a menudo. Me podrás encontrar con seguridad, o le preguntas a los de la barra por mi"

Asintió y se fue. Me quede viendo su figura alejarse mientras giraba la cabeza de vez en cuando, con una sonrisa.

Sin embargo, poco después dejamos de frecuentar ese local. En una de las raras ocasiones que volví por allí, Luis me dijo que había preguntado por mi aquella morena tan guapa que había dejado escapar. Dejado escapar, claro, es que a él no se le escapaba ninguna. Pensé que nunca la volvería a ver.

Pero poco después de nuevo, de madrugada, en un semáforo de la calle San Francisco de Sales (no se porque narices me acuerdo del nombre de la calle, del semaforo y de todos los que venían conmigo), paré al lado de otro coche que esperaba detenido. Miré a la derecha y...joder. No puede ser. Los ojos claros de ella volvían a estar fijos en mi. Empezamos a reirnos. Nadie se dio cuenta, ni sus compañeras ni los míos. Hasta que se puso el semáforo en verde, y no arrancamos. Seguimos mirándonos. Uno avanzaba un metro y paraba y el otro le alcanzaba, y proseguían las miradas y las risas. Y así un rato largo.

"¿Que coño haces, tío? , venga  vamos que ya está en verde"

Y allí seguíamos. Hasta que el tráfico nos obligó a continuar la marcha. Ibamos de nuevo a sitios diferentes. Y ya no nos volvimos a encontrar.

Hasta aquella noche en la columna del Honky.

Años después nos cruzamos por la calle. Ella iba con una compañera de trabajo, y yo llegaba tarde a una entrevista. No me fijé en sus caras al principio, sólo en aquellas dos chicas que venían con un uniforme. A una le sentaba tan bien. Tan estupendamente bien. Al pasar a su lado, ésta me dijo "Hasta luego". Alcé la vista y....sí, joder, era ella. No acerté a responder, y cuando me di cuenta, ya había cruzado la calle (También la recuerdo, la calle Princesa). Era verano, el vestido que llevaba era ligero, y le caía su deliciosa melena negra sobre los hombros. Y sí. Le sentaba muy muy bien.

Ayer, al bajar por las escaleras, me fijé en la columna. Pero esta vez  no estaba.


Mi cita de ayer me dijo, con cierta malicia

"¿Que harías tú aquella noche aquí que te acuerdas tanto?"

"Pues en esta ocasión lo recuerdo por lo que no hice",  respondí.

Anoche, sólo la columna seguía allí.

jueves, 22 de agosto de 2013

No es lo mismo..

No es lo mismo un zorrón

que mi zorrón.

Hay que ver, dos simples letras, lo que hacen cambiar las cosas.

Y un zorrón se disfruta, sí.

Pero mi zorrón....no tiene precio.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Summer Mood (a runaway dream after a break)


La luna sale despacio, perezosamente

El calor de estas noches me envuelve

Acaricia mi piel, despierta

Baña mi espíritu

Siento la ebullición,
rugir entre la calma

Siento el despertar,
en la noche susurrada

Siento la tensión,
el deseo,  en alza

Siento la impaciencia,
la placidez....un alma

Ecos de ciudad,
rumores ancestrales
ambos se unen, los dos salen

Horas intensas,
borran tiempos convulsos,
un segundo limpia miles de minutos

Una esfera, privada
quieta, queda, encierra
una erupción callada

Mientras el ruido fuera
continua su marcha soterrada
disfruto del eco de la piel sobre la piel





martes, 20 de agosto de 2013

Shhhhh

Que no se entere nadie

"Escucha, ¿Quieres saber un secreto?"

Uhmm, ten cuidado, nadie lo sabe,  ni lo imagina.
Ni siquiera tú.
No de ese modo,
ni así....

"¿Prometes no decírlo?"

Tampoco pensé que fuera a ser así.
Pero sí, aunque no te veo aún, noto que tienes que saberlo.
Claro que no dices que sí explícitamente.
Y eso me gusta.

"Oh, más cerca"

Así podrá entrar mejor. Mucho mejor.
Sientes como te invade, despacio.
Entre nervios, tensión, deseo...
y ese calor....¡Dios mío, que calor!


"Déjame susurrártelo al oido"

Ya sé, ya sé, es casi perverso. O sin casi.
No quieres pero sí. No, no hay trampa.
Sí pero no, otra vez esa deliciosa sensación.
Te gusta, claro, ¿cómo si no?

"Decir lo que estás deseando oir"

No hacen falta las palabras.
Pero quiero oirtelas decir.
Se destilan lentas, densas, intensas.
Ese secreto estaba ansioso por salir.
Y ahora que he entrado
Es para mi.

"Wow oh, oh...closer"


Y closer, y closer y closer.....


lunes, 19 de agosto de 2013

I wasn't born....

...so much as I fell out



I came in here for that special offer
A guaranteed personality

Resulta que no he nacido. Que no existo.

Me llegan lejanos rumores de que mi creación me niega.
Valen más dos meses que tres años.
Una criatura mentirosa. Pero tanto...

¿¡Será posible!?

"Has creado un monstruo", me dicen.

¿Tu quoque, fili?. Y me habla de mi coro. Pero....¡si no existo! ¿En qué quedamos?

El caso es que hay quien lo cree, que no soy real. Y crece el rumor.

¡Mr Al no existe!

Supongo que tal y como sale de ciertos labios, claro que no existe.
No puede haber alguien así. No es así. Quizá ese Mr Al narrado por una ....., no existe.

Pero si no existe, sin embargo, escribe, y se interpreta y es malinterpretado, no tanto por lo que dice como por el matiz que arroja quien habla de Él.

¿Es real o no? ¿Existe?¿Se puede tocar, oir, escuchar, ver? ¿Tiene voz? ¿Y ojos? ¿Y dedos?

El hombre invisible, sin rostro. Una mano, una boca, un blog y ya está. Nunca me ha tocado.

No, no he nacido. Claro que no. Pero existo.



Y si alguien tiene dudas, que pregunte. Al menos una conversación agradable tiene. Y respeto la gramática. Y muchas cosas más, naturalmente.

No muerdo (aunque se dice también que soy peligroso, diabólicamente listo. No se si debo tomarme eso como un cumplido. Sabiendo de donde viene, creo que no)

Las palabras que se me vinieron a la boca tres semanas atrás (hija de ...), se me están quedando cortas, sí. Y tras la bajeza de su último sms del pasado sábado, aún más. Claro que no existo, y un sms al eter no es nada. A no ser que se crea lo que dice. Entonces es que está de psiquiatra, absolutamente.

No sé si merecerá la pena saber más. Aunque puede ocurrir que el asunto me divierta. Y entonces....

(Para los incrédulos, Mr Al fue con catira a un seminario de cuerdas el 9-3-13, en el Studio Wanda Madrid. Por cierto un local excelente y poco publicitado, que merece mucha más atención y cariño, sobre todo parte de las Dóminas. Quien quiera puede comprobarlo. Aunque la niña, tan maja ella, ya tocaba o se dejaba tocar por otros palos, ese día se vistió de catira por penúltima vez. Como se trata de una aparición pública dentro del ambiente, no es un secreto y se puede decir)

miércoles, 14 de agosto de 2013

Mía

La resaca está siendo prolongada, sí. Encima, tengo tiempo para pensar, repasar, revisar.

"Se veía venir"

No sé la de veces que lo he leído o escuchado estos días. Y sí, se veía venir. También lo veía, pero no lo quería reconocer. Y viene de lejos. Muy de lejos.

Tal y como soy, querré encontrar una razón, una explicación. Creo que ya la tengo, y siento que encaja todo en su sitio por primera vez en muchos meses...en demasiados meses.

Al menos, mi ego no sufre. Pese a haber caído en un engaño tan ruin, no sufre. Quizá porque está en mi naturaleza confiar. Y sin esa confianza, no vale nada para mi ninguna relación.

Existe el riesgo cierto de dar con alguien que no la merezca, que abuse de ella, sí. Pero es su problema. Mi capacidad de volver a confiar no disminuirá. Pondré más cuidado con los avisos y las señales que me dicen si sí o si no, y ya está.

Dentro de ese repaso interno, tras leer en un blog una entrada con el mismo nombre que esta que ahora escribo, hice una revisión por todas las relaciones D/s que tuve. Y es curioso, pero salvo en la que ahora se ha cerrado, a falta del corolario, en todas ellas tuve la sensación, compartida, de que algo de la otra persona me pertenece para siempre. Y viceversa.

Sí, es curioso. Supongo que esa ausencia de sentimiento de posesión resume de modo irrefutable la gran mentira que tuvo lugar. Y explican por que, aún en los mejores momentos, venían ciertas palabras a mi boca y sensaciones a mi mente. Supongo que hubo momentos de verdad, seguro que sí. Pero palidecen ante la magnitud de lo que voy descubriendo ahora.

Sí, se veía venir.

Para todas aquellas que fueron (y son verdad), una canción.



Ellas tienen la fortuna de haber querido ser. Y yo que quisieran conmigo. Y sobre todo, de que estén siempre ahí.

Mías.

Vuestro.

(Y sí, ya sé, sí...vale, jajaja)

lunes, 12 de agosto de 2013

Punto y aparte

Cruzan muchas ideas por mi cabeza. La principal es la de haber estado cometiendo durante mucho tiempo un grave error. Mayor de lo que imaginaba. Lo triste es que detecté en su día cuando comenzó a darse, y casi tomé entonces la decisión correcta. De hecho, la llegué a tomar, pero rectifiqué. Valoré de modo completamente inadecuado las opciones y alternativas que tenía, y fallé. Ciertamente, el argumento de peso que me hizo ir contra lo que debía no se ha desvelado como erróneo hasta hace 10 días, pero ahora, analizando sucesos y actitudes, veo que tenía datos más que de sobra para haberme dado cuenta de lo que tenía entre manos. De hecho, todo está escrito en este blog.

Pero no veía, y en ocasiones no quería ver. Espero no haber cruzado ninguna línea de no retorno. La verdad es que hasta ese momento tuve suerte, y jamás había tenido relación física con una mala persona. De una perfidez que aún ahora me deja sorprendido, con todas las letras. Tanto, que apenas concibo que no fuera capaz de verlo. Es algo que tenía que pasar, empero. Una vez ubicada la personalidad en su lugar correcto, las piezas que durante estos últimos 15 meses no encajaban comienzan a hacerlo con absoluta naturalidad. 
 
PD. Los dos párrafos anteriores los escribía el 12 de agosto, en pleno marasmo y cuando aún no había descubierto todo lo que ahora sé. Tuve luego que soportar un mensaje diciendo que no sé nada (si supiera que lo sé todo, incluso la verdadera razón de por qué me pidió que no volviera a llevarla a ese hotel...que pena). Ayer día 27, leí unas palabras que unen un cinismo inaudito a todo el asunto. Realmente es mejor no saber más. Pero tal y como está yendo la cosa y las ramificaciones que tiene, sabré, sí. A mi pesar, pero sabré.

Como oigo una y otra vez de aquellos a quienes he confiado lo que ocurrió, "de buena te has librado". Sí, sospecho que es así. Bueno, no, no es una sospecha. Es una certeza absoluta.


viernes, 9 de agosto de 2013

Good friends

Estos días no puedo por menos que decirles a quienes estuvieron cerca lo mucho que hicieron con tan poco. Afortunado soy, sin duda, de poder contar así con todas ellas.

Y debo hacer mención especial a quien me arrancó el velo de los ojos. Un tirón dulce y firme en el momento adecuado. Al final es quien mejor me siente y me ve. Será porque durante un tiempo crecimos juntos.  Mil besos por ello. Espero que nos veamos la semana que viene y nos podamos reir los dos juntos de todo esto.

Ahora ya es cuestión de tiempo. Que ahora ya corre a mi favor.

Naturalmente.


Agosto en Madrid

Cuando los extraños huyen, y sólo queda el aroma de los barrios, del calor nocturno en el asfalto, acariando la piel al circular por las calles desiertas a toda velocidad, de los cuatro bares que no deciden cerrar y te tratan como a un dios aunque al llegar septiembre se olviden de ti, las fiestas de verdad, hoy amalgamadas pero siempre reconocibles y con un vaso de limonada a mano....

Cuando el tiempo y el espacio te pertenecen y posees todos los triunfos.  Y no hay que luchar por la ocasión, la oportunidad o el espacio. Cuando la palabra acogedor se desparrama en toda su extensión.

¿puedes sentirlo?


Es la hostia, hablando mal y pronto. El que quiera sitios abiertos, aglomeraciones y cotidianeidad que se vaya a un centro comercial.

Es de paletos renegar de Madrid en agosto. Para 10 dias al año que es nuestro y no de todos esos mercenarios que se fueron a vivir a la periferia y lo llenan a diario. Es de paletos, o de pijos redomados.

Como cantaba también Burning...."¡Oh, no, sin vivir en Madrid no lo entederás!"


jueves, 8 de agosto de 2013

Desprecio

"Se quedó en un borrador, no me gustaba sobre todo el principio. Sin embargo refleja lo que tenía dentro en aquella fecha. Así que publicada queda."

Dante no lo quiso
tampoco Nosferatu,
la más ominosa sombra
acechante de Innsmouth
brilla arrodillada a su lado

Una densidad esencial
pura, grave, intensa
definitiva, puerca
cristalina en el fondo
de su original maldad

La transmutación de lo albino
en oscuridad profunda
innominada, agobiante
axfisiante y profana
vacía de alma

Mas no hiede
no ofende
no mata
no crece
no golpea
no cede

Es la sombra del desprecio
el hálito de un mañana
un velo descorrido
que muestra esa profundidad
sin alma

miércoles, 7 de agosto de 2013

Improvisación libre

Dedicada a quien la ha provocado (está en la etiqueta).
Y no.....no es lo que parece.
Lo que narra es absolutamente interno, sin segundas personas en modo alguno.

Derrumbado sobre el sillón
la mente se va

ve el cuerpo agotado
y se siente ajena

ella tan dichosa
él tan apagado

le produce pena
y le cubre con un manto

suave, delicado,
le dedica su caricia

caricia de seda
para evaporar la pena

el espíritu brillante
el cuerpo ajado

intensidad, tensión
sudor y miedo

Y una certeza
para siempre queda



C - nuevo deja vú adolescente

C es un patán. Con todas las letras. Los sucesos de lo últimos días me lo han traido a la mente. Ahora que se de quien se trata y por donde anda, por ubicación geográfica he llegado a pensar que pudiera ser él; los modos y las formas son tan asombrosamente similares. Pero no, por edad no lo es.

La verdad es que tenía cierto atractivo. De encantador de serpientes, cierto, pero no dejaba indiferente. La realidad es que se trata de un enfermo. Lo supe desde que lo conocí, de niños en el colegio. Su mirar oblicuo non engaña. Un tipo relativamente popular por su carácter particular, pero sin amigos. No tenía la consideración del tonto, porque no lo es (aunque tampoco es listo), pero constaba como alguien de no fiar. Una percepción muy ajustada.

Era bravucón, abusón, falso, amoral y cobarde. Sin duda alguna. Tuve varios enfrentamientos con él, básicamente por su trato prepotente. Interpretaba la absoluta indiferencia que le tenía como una debilidad y trataba de divertirse con ella. Todo acabó el día que le dije que le iba partir la cabeza y lo cite en el parque. Muy gallito, me dijo que fueramos ya, y emprendimos la bajada al lugar escogido. Hablaba sin parar durante todo el recorrido, mientras yo callaba. El tío era bastante más fuerte que yo, y de haber llegado a pegarnos probablemente me habría dado una buena tunda. Pero hacia la mitad del camino, ya noté que iba cagado. A mi no me agradaba la situación, pero ni le miraba. Y en un momento dado se paró, se disculpó y prometió no volver a molestarme. Sin decirle nada. Disfruté con el temblor de su voz, lo reconozco, a la vez que me alivió no tener que pasar a mayores.

El último encontronazo fue años después, a causa de una chica. Ya faltaba poco para que el grupo de amigos que teníamos se desintegrara (Universidad, caminos separados, pero sobre todo, los manejos de este impresentable que hacía enfrentarse a unos con otros). Sabía que me esperaba para pasar factura de la humillación de aquella excursión fallida al parque, y esa fue la ocasión. Ella era muy mona, una modelo super atractiva y guapísima, amiga de su hermana. A ambos nos gustaba (y otros muchos, claro). Sin embargo, había una diferencia fundamental. El ya tenía 18 y coche, y yo no. Y a la chica le gustaba que la sacaran de paseo por ahí, y no en metro precisamente. Así que.....se quedo a la chica. Me jodió, naturalmente, a pesar de que sabía que no tenía muchas opciones. Lo triste fue que por obcecarme con aquel asunto dejé pasar a otra de las amigas de ella, tambien modelo, super atractiva (aunque no guapa) y con un cuerpo de infarto, y a la que indudablemente yo le gustaba mucho. Claro que por aquel entonces, decir que era un pardillo es poco. Y en vez de aprovechar lo que la situación me brindaba, pues opté por la peor opción. Pero de todo se aprende algo.

Pocas semanas después seguimos caminos separados. Y tras ir cada uno por su lado, el patán estrelló con el coche a los amigos que se quedaron con él y a la chica. A algunos les jodió la vida (el guapo del grupo acabó con la cara llena de cicatrices, a otro le duele un brazo de por vida, a la chica le pasó algo porque desaparació pero no trascendió y nunca volví a saber de ella. Hoy no recuerdo ni su nombre. Supongo que se dio cuenta de que sin coche sólo le quedaba un patán peligroso....y eso ya no es atractivo. A él, aparte de un ojo morado y contusiones varias, no le pasó nada)

Yo ya había empezado la carrera y durante un tiempo tuve que dedicar todos mis esfuerzos a que no pudiera conmigo. Cuando volví a respirar, coincidí con la otra chica un par de veces. Ya no iba sola, y aunque me presentaba a su acompañante como amigo, era realmente otra cosa. Notaba el brillo de su mirada, pero entonces no era ya el momento. Nunca le pregunté por su amiga. Hubiera sido una descortesía imperdonable. Aunque sospecho que tampoco sabía nada de ella.

El soplo del deja vú no para de sonar entre las velas. Hay quien dice que la historia es cíclica. Veremos a ver.

De pijas y zorras - Un deja vú inducido

M y L son hermanas. Niñas bien que se decía mucho tiempo atrás. En apariencia eran muy similares. Monas, despreocupadas, atractivas, con descaro que no descaradas, hipocritillas, quejicas, volubles,  caprichosas....

Unas auténticas pijas, de las que no les gusta oir que lo son, pero que en el fondo de su alma no reniegan de la acepción; es más, les molestaría no ser consideradas así. Pero sin decirlo.

Una "anecdota" de L las define. Una vez se encaprichó de unos zapatos. Se los pidio a su madre, y no sé por que extraña razón, esa vez no obtuvo lo que quería. Entonces, ni corta ni perozosa, se fugó de casa. Se fue al lugar donde veraneaba (estábamos en invierno) con un corredor de rallies con el que tuvo relación durante el verano. Tardó 4 días en aparecer y volver. Y traía los zapatos. Por aquel entonces, aún le quedaba tiempo para cumplir los 18.

La realidad, sin embargo, es que eran muy diferentes. L es la mayor, pero no se cuanto. En esos momentos de la vida uno no pregunta la edad, si no el curso, y con ellas no era un método fiable para saber los años que se llevaban. No creo que más de uno y medio. Sin embargo, a L nunca le interesó lo que hacía en el colegio más allá de las relaciones que tenía. Y M iba en su curso. Como lo cual las referencias no existían.

M tenía modos de buena chica. Con algo de responsabilidad, cierta atención. La preferida para salir con ella. L, sin embargo, tenía fama de zorra. Sin falsos pudores, cuando alguien le interesaba era directa y se olvidaba del resto del mundo. Y su interés era amplio e incostante. La preferida para bajar al parque.

Mas, en realidad eran al revés de como habían sido etiquetadas. Sí, L se iba detrás de cualquier chico que le apeteciese.Lo hacía sinceramente, sin doblez alguna. Nunca supe que le prometiera nada a nadie. Podías estar hablando con ella, y si veías que su mirada ya no te seguía, es que su radar había escogido y ya no existía nadie más. Pero nunca engañó a con quien estuviera. Otra cosa es que quien la pretendiera se engañara con ella.

Sin embargo, la zorra de verdad era M. Falsa hasta la saciedad, no veía más allá de si misma. Con la diferencia de que ella sí engañaba, manipulaba y hacía lo que fuera necesario para satisfacer sus antojos. Una vez estuvo a punto de hacer que un amigo se pegara conmigo porque me vio la camiseta manchada del rimmel de la chica. La muy zorra dejó la marca apropósito, no se aún hoy con que motivo (supongo que quiso ocultar al chico que se le había antojado otro pero no quería dejar lo que tenía y me usó de cortina de humo), y salio de aquella trifulca como la pobre ofendida. Afortunadamente no tenía ningún interés por ella, si no, me habría pegado con un amigo.

No, a mi me gustaba L. L simplemente habría mirado a quien le gustaba y se habría dado la vuelta. Y jamás habría tratado de dar explicaciones estúpidas para justificar su capricho. Y es tan dulcemente acogedora, con un poso de aparente ingenuidad que la hace adorable. Un auténtico espíritu libre. No sé por donde la ha llevado la vida; al comenzar la carrera la mía dio un cambio brusco y no volví a saber de ella. Pero me encantaría volver a verla.

Sin embargo, a mis amigos les gustaba M y a L sólo se acercaban si intuían posibilidad de tirársela. Para ellos, la zorra es L. Para mi, sin duda es M.

El deja vú me lo trajo el velo de una pija caprichosa al hilo de cierta entrada en el foro de una página a la pertenezco. Pareció L durante un tiempo, pero se está revelando como una autentica M. Cada día que pasa, más. Vueltas que da la vida. Al final, un patio de colegio, como entonces.

Como si aún no hubiera cumplido los 18.


Epílogo

Tras escribir la entrada y recordar aquellos tiempos, traté de dar con ambas. Una casualidad (un apellido y una esquela, que curioso) me permitió seguir el hilo, y di con ellas.

Me hubiera gustado que cambiara el tono final, y decir que M sucumbió a lo podrida que está y que L disfruta de lo que tiene. Pero no es así.

M es lo que se espera de una pija zorra y manipuladora. En su perfil aparece sonriente y coleccionando víctimas (entre ellas aquel amigo con el que casi me pego)

L....sólo tiene una foto, y se ve cansada. Al menos, vive en el lugar aquel al que la llevo su fuga adolescente. Espero que eso sea suficiente para ella.

martes, 6 de agosto de 2013

Sudario en la encrucijada

Lo primero que me asaltó hoy fue la tarea de matar un odio. Es algo que desgasta como no imaginaba, y creo que además, es una guerra perdida. Será difícil evitar que el rencor anide, aunque ya vea que había una venda que me cegaba y no me dejaba reconocer lo que tenía delante. Pese a intuirlo en varias ocasiones. Sí, en este caso, también ha cantado la gallina, de un modo cínico y caprichoso, y ahora se revela la impostura en todo su esplendor. Procuraré que ese descaro sin respeto de niña caprichosa no me atraiga a zonas de revancha, pero es tarea titánica.

Afortunadamente, he recuperado el contacto con alguien que siempre me hace sonreir...al menos. Es un soplo refrescante, y que aporta estabilidad, serenidad y dosis muy apreciables de perversidad. Me agrada muchísimo encontrarla de nuevo, y seguir sonriendo. Al menos.

Todo esto en una jornada marcada como encrucijada de carácter. Hoy es el día escogido para templar mi temperamento ante el espejo. Es un juego realmente, pero tuvo un desenlance totalmente inesperado. Obtuve la explosión de adrenalina que preveía, las sensaciones, en mayor o menor medida, esperadas, y confirmación de la esencia de mi personalidad, aunque ciertamente no lo necesitaba.

Mas tras la explosión, exhausto sobre ese sillón, me cubrió un sudario de pena. Una pena ligera, difuminada, como una niebla, me envolvió durante un larguísmo rato. Quisieron ayudarme, y sólo atiné a responder que no podían hacerlo. Nadie podía.

Reconocí punto por punto las fases que sentí muchos años atrás, ante una situación emocionalmente similar. Pese a tener en mi mano o a su alcance todo, absolutamente todo lo que realmente deseo, me sentí vacío, inerte, provisional...una suerte de punto y final para cierta parte de mi. Y el comienzo de cosas nuevas.

No sé cuales serán, ni cómo, ni aún que es lo que indefectiblemente va a quedar para siempre atrás. La pesadumbre se ha evaporado, y pese a que al sacar un disco al azar en el camino de vuelta, salió ese de Bill Evans que me desmonta pieza por pieza (por cierto, cuantas veces aquellas que me dijeron que soy impenetrable me han tenido totalmente abierto para penetrar hasta donde quisieran mientras escuchaba este disco. No supieron ver). Y curiosamente, la pena se ha disipado. Va a volver,sí, pero no me encontrará ya del mismo modo.

Y ahora, me voy a tomar una copa. Naturalmente.

Crece catira (y comienza a querer morir)

23/10/12

Si..bueno....a ver..


No puedo limitarme a una sola cosa...creo que son varias y puede que no coincidan con las tuyas. ...que también me gustaría leer.

En primerlugar. .me gustó vestirme así.Lo había comprado para ti y pensaba que te gustaría la sorpresita. ..creo que he entendido algo más lo del " código de vestir"...si...no me hubiera sentido igual de otra forma.Me gusta sentirme atractiva y que tú me veas así.

La sensación de ir con los ojos tapados me asusta un poco pero ....pero....es deliciosa. ..lo reconozco y en esta ocasión me sorprendió el placer que sentía en mis pezones después del dolor inicial ..sobretodo en uno de ellos. ...me los amarraste y ahí me dolió pero luego...uffff. ..me encantó lo que le hacías...no sé lo que era pero disfruté. ..y eso no había sido así hasta ahora. .lo envió y sigo....


Estar sujeta con cuerdas o cadenas me agrada..si.si...aunque no me crea lo que escribo..así es.. (ahora estoy escribiendo desde mi cama y estoy desnuda bajo el edredón y mi vagina se ha contraído..ufff..) y esperar como quieres jugar conmigo ...esa tensión me descoloca y.....como desearía que estuvieras aquí y me reganaras si notas si me toco y me dijeras...las manos quietas este coño es mío y lo toco yo ...


Me fascinan el entusiasmo que pones en mi...a veces me emociona....cuando me dices que me has comprado un regalo y veo las zanahorias y el pepino...y lo primero que pienso ..."ni de coña me meto eso ahi"...pero luego....corro a labarlo cuando me lo pides...y sé. .ahora ya sé que no es malo. .que es distinto. ..que es nuevo ..y divertido y que lo has traído para mi...y yo disfruto tanto mirandote. ..me viene a la mente una imagen..."estoy tumbada en la cama , desnuda, mis piernas muy abiertas y un pepino en mi vagina. ..tú te levantas para hacer algo y me miras y me dices..estás preciosa! ...¿preciosa ha dicho? ..pero como se puede estar preciosa así. .así tan expuesta, vulnerable,...indecente?.....pero lo cierto es que me siento preciosa...incluso mas que con mi vestido nuevo mis tacones y mi pelo al viento"

Envió y sigo..

Me atas las manos y las piernas ....supone que hemos terminado y sin embargo un pequeñoccomienzo con cuerdas ...lo que inicialmente parecía una prueba o ensayo ...va a mas. Primero los brazos y luego las piernas.....otra vez mis piernas abiertas....sabes que mi sexo está irritado por la piña. ....me pones crema....y me pides que abra más las piernas.mi sexo y mi vagina. .o cielos!


Y pasa...lo hago y no dejo de mirarte y tu me sometes a un masaje que nadie había hecho...entras y sales de mi vagina y me pides relajacion y yo me evado. ..creo que ya no estoy ahí ..yo ya no puedo escribir más porque sólo veo tus ojos y un abandono tan tan placentero. ...no, no es excitación...es placidez ...es paz...es flotar prendida de tus ojos.

Tu catira.





Pd.escrito desde mi móvil y directamente sin releer..disculpa las faltas de puntuación

el 4-11-2012


Crecía. Siguió creciendo hasta justo una semana después. A partir de entonces, todo cambió.

Y no volvió a ser igual.

Maldita sea

viernes, 2 de agosto de 2013

Poema

Hace mucho que no pongo ninguno.
Será porque no me salen.
Di por casualidad con uno que me encantó desde
la primera vez que mis ojos recorrieron sus versos.

Un elogio de la sencillez, del saborear lo que se tiene,
y con una segunda lectura que es arrebatadora
Y no por jugar a ser Dios....
Aún siendo un profundo lamento de ausencia,siento como fluye la vida.
Me trae sosiego en un día imposible,
de una semenjanza atroz.

Sí, hubiera bastado así.

Me basta así (Ángel Gonzalez)
Si yo fuera Dios
y tuviese el secreto,
haría
un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
-de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso;
entonces,
si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día,
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando -luego- callas...
(Escucho tu silencio.
Oigo
constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta.

Hija de puta

Lo siento, pero no se me ocurre otro nombre, es lo que me viene una y otra vez a los labios, así me late.

A los 5 días de aceptarme un collar y retomar la relación, se ve con otro dominante.



Sin yo saberlo, hablamos y me da explicaciones incoherentes, ya percibo que algo no es como debe ser.

Otros 5 días después, me manda una carta (no tiene la decencia de llamarme o esperar a decírmelo en persona) justificando su decisión. Antes de que yo la lea, el nuevo ya le ha puesto un collar (aspirante, la llama). Obviamente, tiene prisa, no vaya a perder su soñado azul. Ya se le escapó una joya poco atrás por no andar vivo. Así que aunque haya sospechas de búsqueda de polla, a por ella. Eso sí, presume de Señor, y habla de puentes de plata. En fin.

Así que ahora, esta tan feliz intercambiando requiebros con su talludo marinerito, embobados ambos y derramando almibar. Pues bien, catira, elsa o lo que seas, disfruta siendo goleta.

No hubo ni consideración, ni formas, ni respeto, así pues, me siento libre para contarlo como me apetezca.Y los señores piratas, que le den consejos a su mamá.

Amén

PD Sí, estoy jodido y cabreado, pero así el vinculo se rompe mejor. Y este es mi espacio, naturalmente.

PD2 Encima, el tío es un patán con todas las letras. Es insultante verse sustituido por un ejemplar así. Aún cuando el motivo es obvio, no deja se ser hiriente.  Si eso es mi sustituto, debo estar muy desdibujado, o ella desesperada por pasar página. Ponerse en manos de semejante ejemplar para olvidar....en fin. Tenía en mejor estima su buen gusto.

PD3 No es necesario ser explícito. Y ya quedó retratada la sensación de estos dos días.

PD4  Pues....resulta que sí, que todas las letras aplican. Nunca imaginé que pudiera ser así..pero es. 13/8/13