miércoles, 10 de enero de 2018

Estupidez epativa

Fue y es un recurso de mediocres. Llamar la atención con el escándalo, buscar en la provocación lo que no se alcanza con talento.
Han existido siempre los que pretenden epatar porque en el fondo saben que no sirven para otra cosa.
Hoy leo sobre escándalo de una Carmen asesina, y no me extraña. La mediocridad crece, y el estilo, el conocimiento y la sensibilidad se pierden.
Nos señalan porque se nos va la sangre a la polla, pero es legítimo hablar con el coño.
Tristes tiempos.