miércoles, 23 de diciembre de 2015

La línea se cortó

Apareció en la agenda ese nombre que hacía años no leía, y mucho menos tiempo desde que lo recordé por última vez. Y recordé los asientos mínimos, las noches robadas, la voz inquieta, el miedo desvelado, la lujuria perversa, las risas ahogadas, el dolor de la sinceridad incomprendida, el llanto, la esperanza y el no dejar ser  al deseo porque será, y finalmente no fue.

Marqué el número, y me respondió el frío mensaje grabado por la compañia:

"Ese número no pertenece a ningún cliente"

No lloré, pero sentí que algo en mi interior murió. Hace tiempo que no era mía, pero desde anoche nada será igual.

No borraré su número. Es lo único que me queda ya.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Encantos cruzados

Me encanta que te gusten esas cosas impropias de una señora decente. Es algo que está muy bien, claro.

Y te gusta que me encante aprovecharme de esas debilidades inconfesables que una dama no reconocería tener...y no renunciaría jamás a disfrutar.

¿Será por eso que nos llevamos tan bien?

jueves, 10 de diciembre de 2015

Una velada exquisita

La invitación fue clara, sin rodeos y sin dejar mucho a la imaginación. Más o menos, en estos términos. "Nos vemos a partir de las ocho para la sesión. Déjame que llegue antes al hotel para preparala y tenerla atada en la cama, lista para usar. Pasaremos un buen rato, caballero".

Sencillo y directo, sin rodeos innecesarios. Bueno, lo de no dejar mucho a la imaginación no es del todo cierto. Más bien al contrario, da lugar a imaginar bastante. O será que soy capaz de hacerlo. El caso es que esperaba una cita para establecer ponernos cara y conocernos un poco más y me encuentro emplazado ya directamente en el lugar, con ella atada esperando. Mejor no hacer planes, sin duda, y dejar que fluya lo que sea que tenga dentro.

A ella la vi dos semanas antes, y disponía de varios retazos suyos (algunos robados con la observación, los más entregados abiertamente), una breve semblanza del Jefe y de lo que más o menos tenía en mente. Me tranquilizaba la coherencia que mostraban ambos sin haberlos visto juntos, y la presencia en todo momento de esa sensación de "algo especial". Pero la inesperada invitación dejo en evidencia el aspecto en el que más inseguro me siento , y es que en un juego a tres con una pareja estable no controlo todas las variables como acostumbro. Él fue franco, podría hacer lo que quisiera, y si veía que me extralimitaba intervendría, aunque del tono de su voz deduje que no esperaba por lo más remoto que se diera el caso. Además, ella tampoco conoce límites y en nuestras charlas previas coincidimos tanto en todo aquello que no es de nuestro agrado como en el modo de entender ciertos aspectos esenciales, con lo cual era complicado que me excediera más allá de lo razonable.

Llegué a la habitación, y la escena de incio no fue la esperada. El tráfico de aquella tarde impidió que llegaran con tiempo para prepararlo. Aún así, todo fluyó de un modo absolutamente natural. La disposición de él, los deliciosos encantos de ella y ese "algo" que flotaba vencieron mi incomodidad. Pasó entre ambos, vestida de ese modo elegante que acentúa la desnudez, cuidando cada detalle. Era el momento de comenzar y el súbito deseo de poseer esa piel suave y perfumada y todo lo que envuelve en su interior hicieron que dejara de existir todo lo demás. Mis dedos comenzaron a recorrerla mientras mi anfitrión me iba dando detalles de las distintas zonas que visitaba y comprobando que efectivamente las indicaciones que me proporcionaba eran adecuadas e iba respondiendo como anunciaba. Poco a poco la atmósfera se hizo cálida, y el relajo que experimentaba iba dando lugar a una nueva tensión, más placentera y adecuada.

Las dos horas pasaron rápido. Muy rápido. Fue quizá lo único frustrante, no tener ocasión de continuar tras un pequeño descanso para cenar con la sensación de que lo mejor estaba por llegar. Creo que la compartimos los tres, y el placer de las bandas de goma, los palillos chinos, el pecho lleno y voluptuoso, la suavidad y las marcas, junto con decenas de pequeños a inaprensibles detalles hicieron que el final incabado fuera la mejor invitación para continuar tan exquisita velada.

Porque no puede ser de otro modo, continuará. Naturalmente.



miércoles, 9 de diciembre de 2015

El conflicto

"Un conflicto es una fenómeno peculiar, porque el meollo del conflicto no es nunca el factor económico ni político ni jurídico, ni siquiera el elemento emocional. El meollo del conflicto es el conflicto.

La historia nos enseña que, por desgracia, la mayoría de los conflictos no se solucionan hasta que no estallan."

Eduardo Mendoza

 

jueves, 12 de noviembre de 2015

Another you

The best way to never say goodbye is to remember what shouldn't be forgotten. And it is not easy to write down in a few words the meaning of everyone who took part of MrAl building. There are so many parts, so many "me" that only one "you" will know. And as far as all those "me" are indelibly stamped forever inside,  they are because all of those "you" who made them possible.

To anyone of you, all those you who made all those me, this is my grateful farewell. Not a farewell but a so long. Maybe, naturally.



El mejor modo de no decir nunca adios es recordar lo que no debe ser olvidado. No es fácil poner en unas pocas palabras el significado que tuvieron todas aquellas que contribuyeron a construir a MrAl. Hay tanta partes, tantos "yo" que sólo un "tú" conocerá. Y así como todos esos "yo" están grabados indeleblemente dentro de mí para siempre, lo están debidos a todos esos "tú" que los hicieron posibles.

A todos esos tú, todos lo que hicieron esos yo, se dirige esta agradecida despedida. Que no es tal si no un hasta luego. Quizá, naturalmente.

viernes, 9 de octubre de 2015

Famous last words


Big breast bondage and torment lover. Spanker. Looking for play partners.

If you want to know about me, just ask me. I can give you a better version of me than anybody else. All i want from you is to make you feel that i can do from you whatever i could imagine. And of course, you should be in a mood to verify what's on my mind.
Si quieres saber algo de mi, pregúntame. Puedo darte sin duda una mejor versión mía que cualquier otro. Lo que quiero de ti es hacerte percibir que podría hacer de ti cualquier cosa que se me ocurra. Y por supuesto, que estés dispuesta a comprobar qué es lo que se me puede ocurrir.

martes, 29 de septiembre de 2015

Profundidad

Tras un mes más o menos de cambio de impresiones, cierta complicidad y perspectivas opuestas en cuanto al tipo de relación que quiere cada uno (ella una relación más convencional, con aspectos sentimentales, yo, como de costumbre, focalizado en los aspectos D/s sin necesidad de un soporte emotivo adicional), me dice:

"seguro que hay más sumisas que les apetezca ese tipo de relación para mí es mas profundo..."

Y ahí me toca la fibra vehemente. La profundidad. Concedo que se pueda decir algo así cuando no se conoce otra cosa. Pero ya estoy cansado de que esas interpretaciones vengan de un mundo que tiene por característica principal, entre otras, el buscar reacciones contrapuestas ante un mismo estímulo, romper los patrones establecidos del placer/dolor y castigo/recompensa, así como basarse, en el caso de la D/s, en criterios de posesión casi absolutos por si mismos, hasta tal punto que los ingredientes emotivos de otras relaciones perturban más que favorecen. Y hablo desde el conocimiento que me da la experiencia. ES posible, y no admito (aunque pueda entenderlo) que quién jamás ha pasado esa frontera en esas condiciones me establezca comparaciones que, directamente, no puede hacer porque desconoce uno de los elementos que compara.

Mi respuesta fue, y es:

"No te equivoques, la profundidad no tiene nada que ver con la cantidad de tiempo. Simplemente, tú quieres añadir otro tipo de aspectos a la relación que yo no quiero. Pero no creas que intensidad, profundidad, implicación y complicidad son menores. Puede que al contrario. Eso sí, si hay pocas personas capaces de establecer una relación D/s eficaz y realmente basada en el dominio sin necesidad de apoyos sentimentales, menos hay capaces de establecer ámbitos específicos en su vida para desarrollarlo. Mas las hay, claro que sí.

Mis mejores deseos, :)"

Pronfunidades hay muchas. Como tipos de amor, de querer y de intensidad. Es difícil conocerlos todos. Pero es fácil querer hacerlo. O debiera, en el ámbito que nos movemos.

Aunque la experiencia me dice, de nuevo, que no es así.

sábado, 26 de septiembre de 2015

13.200 pesetas

Se nota a que van. Claro, a esas horas, y con ese brillo en los ojos. O tienen muchas ganas de descansar, o todo lo contrario. El recepcionista está avezado en los detalles del turno de noche. Es correcto, firme y acogedor. No tiene prisa, no demanda, no exige y no trata de vender nada. Es naturalmente consciente de su función, tanto para el negocio como para sus clientes, y ofrece el mejor servicio. Sí, la ley obliga a pedir la documentación, y el sentido común dispone que no se haga.

Él pregunta cuánto es;

"Trece mil doscientas pesetas, señor"

No le sorprende la cantidad, aunque tiene que rebuscar para pagarlo. Entonces las tarjetas de crédito eran un asunto casi de snob, dirigidas al segmento de alto poder adquisitivo, y también a proporcionar cierto status a las empresas. Sí, la banca era otra en aquellos tiempos, y el crédito era una facilidad, no una trampa.

Paga, y se despiden, dándose mutuamente la buenas noches.

Recuerdo la última vez ante un mostrador. La cantidad es menor, en establecimientos equivalentes, del orden de 50 euros. Siguen pidiendo el carnet, aunque ahora hay que tener cuidado para que no te manden publicidad a casa o te llegue una felicitación por Navidad de un hotel que no tiene mucha explicación. Aunque te brillen los ojos al llegar.

El alivio

Fue inesperado. No hubo sorpresa, salvo precisamente en la ausencia de ella. Conforme eliminaba los trazos de algo que comencé a tejer largos años atrás, no sentía ningún dolor o frustración por ello. Al contrario, cada paso era como una liberación. La idea madurada de que hacía tiempo que ya no pertenecía a ese lugar fue tomando cuerpo.

Primero, el blog. Un botón, y fuera, sin pedir confirmación siquiera. Mejor, más fluido.
Después, algunos mensajes, escogidos, pues no tenía intención de acabar con todo de golpe. Posteriormente, traté de dejar un perfil vacío.

Y no me dejó. Tres veces intenté hacerlo, con resultado negativo, y cacharreando, vi el enlace:

"Eliminar la cuenta (este acto es irreversible)" Dos clicks...y ya. Atrás queda algo con lo que no tengo nada que ver. Un recuerdo me vino a la mente, de cuando era un recien llegado de Club Sumisión, buceando por los hilos. En una pregunta sobre espacios virtuales de encuentro, alguien respondió, más o menos "Aunque no lo parezca, hay más sitios que éste y con estilo bien diferente"

Y aunque entonces no era ni por lo más remoto como es ahora, era verdad. También es cierto que lo más probable es que sea yo quien tiene un difícil encaje en el estado actual visible de la escena. Por eso, es mejor dejarlo. Y de ahí, ese alivio inesperado.

Amén

jueves, 24 de septiembre de 2015

Those eyes (a cold inspiration)

I caught that glance,
frozen
I realized nothing was
behind.

I was caught by that
emptiness,
I began to shiver, that
fear, warm fear

She raised her eyes,
stoned eyes
She stares at my mind
with that nothing sight

Sometimes, nothing is a real cool hand

sábado, 19 de septiembre de 2015

Justine



Un poema de Cavafis, el poeta de Alejandría, me lleva a una novela que son cuatro, una historia de prisiones cotidianas y libertad dolorosa, de piel batida por el viento del desierto y la sal del Meditarreneo, donde se mezclan las semillas de la esencia común de Oriente y Occidente, y a la vez se mantienen puras.

Y una pluma que desgrana en un adagio inmisericorde la herencia eterna en un tejido de instantes intensos, primordiales. De fondo, el eco de las letras que mantienen el aroma denso de una misma historia y sus infinitos matices.

Una Justine implícita, descarada y discreta. Piel, debilidad, voluntad, carne y miedo. Sabroso e imponente miedo.

El origen

Han satisfecho su placer
prohibido. Y del lecho se levantan,
vistiéndose apresuradamente, sin hablarse.
Abandoonan por separado, furtivamente la casa; y mientras
caminan algo inquietos por la calle, parece
como si sospecharan que algo en ellos traiciona
a qué clase de lecho cayeron hace poco.

Pero cuánto ha ganado la vida del artista.
Mañana, otro día, años después han de escribirse
los vigorosos versos que aquí tuvieron su principio.

Cavafis.

The thrill is gone

Oh...so busy....isn't it a pity?
It seems the thrill is gone. Damned daily load....

Every little casual stuff rottens gently the soundest feel, no matter how deep on your guts it was at birth.

Like a dessert heat wave on a winter night, warms at first, dries at last.

At last. Confort kills madness.
Do you dare to keep it alive?

The answer is always yes, the facts say......the fear, again.

jueves, 17 de septiembre de 2015

La levedad

La trascendencia parece ser un requisito ineludible. Lo recuerdo bien, en mis primeras aproximaciones, el halo a fundamental que pretendía envolver toda conversación medianamente seria.

Y a mí el cuerpo me pedía otra cosa. Sobre todo, naturalidad. Afortunadamente, no tardé en dar con alguien que me mostró un enfoque lúdico, elegante, placentero, exclusivo, con estilo. Sí, era así, nada que ver con el dogamtismo, cierto aroma a cutrez mediocre, la exclusividad excluyente o el tufo sentimentaloide de los ociosos cibernéticos.

La levedad de la fluidez natural frente a la pesadez de la mediocridad impostada.
Pero en ese otro mi extremo....hay tan pocos.

viernes, 4 de septiembre de 2015

La dignidad de la puta

Me mira con aparente desdén mientras su piel late con indisimulado deseo.
Baja la mirada con simulada condescencia al tiempo que su cabeza se agacha sin que pueda evitarlo.
Me reta a que le abra la boca poniendo al alcance de mi mano el pelo para que agarre con fuerza.

Tiro hacia atrás con firmeza, cierra los ojos en un gesto que quiere decir que ocurre porque ella quiere, al tiempo que comienza a saborear el gusto de querer porque te siente obligada a querer.

"Quiero porque me haces querer.....aunque me hagas querer ser la puta."

Y disfruto.

Y disfruta.

domingo, 30 de agosto de 2015

De regalos de vida

La vida en si misma es el regalo.

Todo y nada a la vez te pertenece, y todo y nada a la vez puede ser tomado.

Sentir más no es mejor que ser capaz de sentir siempre....ayer, hoy, mañana. Es la capacidad la que ha de ser descubierta, usada, ofrecida, tentada. Lo demás viene de la mano.

Ser libre quizá consista es conocer para escoger, no en escoger de lo que se conoce.

Mirar

Nunca vi una vista que no pareciera mejor al mirar atrás

jueves, 27 de agosto de 2015

Vista

No digo visión, que es otra cosa. Ni observar.

No. Se trata simplemente de ver. De poder ver. Incluso, aunque no aprecio mucho el voluntarismo, de querer ver.

Supongo que parte de mi intolerancia nace de un grave defecto. Y es que del mismo modo que asumo con naturalidad que hay cosas que están fuera de mi capacidad de percepción y de comprensión, no me ocurre lo mismo al revés. Es decir, que de entrada creo que todo lo que percibo y puedo llegar a comprender está al alcance de cualquiera. Y no es así. El defecto aparece cuando, en cierto modo, exijo a otros que sean capaces de apreciar lo mismo que yo.

Vamos, que me cuesta darme cuenta que hay cosas que veo y otros no. El defecto aumenta ante los razonamientos parciales de quien no tiene todos los elementos para evaluar o apreciar algo. Y si elevan esas conclusiones a dogma de fe por el socorrido método de decir que "todos lo hacen así", pues ya me llevan los demonios. Pero ocurre que, sencillamente....¡no pueden hacer otra cosa! (bueno, sí, podrían ser más modestos ante la evidencia de que hay percepciones que están fuera de su alcance y de otros no, que refutan sus conclusiones, pero la fe nunca se llevó bien con el entendimiento).

Su mundo es ese que perciben, más reducido, y en ese miniespacio, que para ellos es todo el   universo, no conciben (los peores no quieren concebir) que pueda haber algo más allá de lo que aprecian.

Me gusta disfrutar del  momento en que a alguno de esos adalides de lo obvio se le cae el velo, y penetra en aquellos espacios que antes les estaban vedados. Aunque la fe les acompaña, y no hay nada peor que la fe del converso.

No sé, puede que yo sea de aquellos que van a ninguna parte, y que por eso me resulte más cómodo vivir sin referencia absolutas, o dicho de otro modo, no me desagrada moverme en la relatividad. O en cierta relatividad, pues si fuera realmente relativo, ese defecto que señalo no sería tan grave. O tan intenso.

Mejor poner la intensidad en otras esferas. Es, al menos, más placentero. Mucho más que tratar de hacer ver a los ciegos.

martes, 25 de agosto de 2015

Valor

Una frase

"Cualquier cosa es posible si tienes suficiente VALOR". J.K. Rowling, escritora.

Una idea, el perspectivismo, y una respuesta

Cualquier cosa es posible desde la perspectiva adecuada. El valor es un elemento voluntarista, carente de matices, bruto, absoluto. La perpectiva es su lado opuesto desde el mundo de la razón, aquella que nos permite descubrir lo que lo dado por obvio o evidente oculta desde una visión parcial. La educación y convenciones sociales, lo "normal", definen una paleta de elementos posibles y razonables. El cambio de esa perspectiva común es lo que hace alcanzable aquello que parecía imposible. Pero cambiar la perspectiva no es fácil. Y hallar el punto de vista deseado, menos. 

Un corolario, o puede que un deseo

Pareces tener algo más que valor. Espero no equivocarme.

Por supuesto, me equivoqué

sábado, 15 de agosto de 2015

Claridad



Hoy le mandé este mensaje a alguien que decía "busco alguien con las cosas claras para dejarme llevar."



Buenos días.


Las cosas, clarísimas. Claro que la claridad debe ser la misma para ambos.


Premisas principales:


- Se trata de un juego de placer, nada esencial o existencial que me ayude a encontrar el sentido de la vida.

-Por supuesto, sin ánimo de relación sentimental o amorosa. Eso si, es necesaria complicidad, química, respeto y cierta afectividad. Pero la relación es de momentos comunes, no de pareja.

- Querré controlar tu sexo, y alguna otra cosa más. Pues el juego, pese a comenzar por la cabeza, tiene un innegable componente sexual. Eso no significa que se trate de follar, pero hay sexo, claro.

- No dispongo de un catalogo de practicas a gusto del sometido. Haré contigo lo que me apetezca dentro de los limites que acordemos. Tu placer ha de venir de ahí. Si no lo hace, es obvio que no soy el Dom que esperas.

- Como ves, estoy casado, y eso impone ciertas servidumbres que tienes claro que aceptas. Deberás adaptarte a mi disponibilidad.


Si la claridad nos acerca, estaré encantado de saber de ti. Si no, fue un placer este pequeño ejercicio escrito.

MrAl



Naturalmente, no respondió . Demasiada luz, quizá. Aunque puede que quién realmente no tenga claro que todo está claro sea yo.

Una puta....

No es algo de hoy, pero esta tarde llegué a cierto punto de hartazgo.

Veo unas fotos de dos novatos, haciendo un montaje chapucero de cuerdas, usando un grosor equivocado, los nudos al revés, sin claridad ni forma....lo normal cuando se comienza.

Lo que no es normal es publicarlo, y presumir de ello. Y que alguien que presume de atador les diga que muy bien (como se lo diría en el momento de enseñarles en modo positivo, esto está bien, pero...), también en público, y después aparezcan los comentarios babosos-chachi guay de los coleguitas afines y los meritorios que desean pillar cacho.

Joder, un poco de pudor. Practica, juega, vacila...pero no lo hagas publico. Que apesta.

Mas me temo que es absurdo nadar contra la corriente.

Pues a mi, aunque estuvieran aprendiendo, me pareció una puta mierda (o las historias de swingerlandia). Aunque los que realmente huelen es el coro de aduladores que les rodea. En fin.

miércoles, 12 de agosto de 2015

Al revés

Las sensaciones están por encima de las etiquetas. Recuerdas lo que sentías, ¿verdad? Y eso....¿importa si te define como sumisa o como hada madrina?

Da igual...Sentías lo que deseabas sentir, y eso quieres

Las sensaciones te las hace salir alguien, no por como sea la relación, si no por como te entienda en los momentos en común. Adaptarse a esos momentos con la persona adecuada es la clave

Pero hacerlo al revés no funciona. Y sin embargo, la mayoría de la gente trata de construirlo así.

Calor

Ferragosto,
Al fondo a la izquierda, como siempre.
Hay que tirar, no empujar.
¿No nos conocemos de algo?
("dime cuándo, cuándo, cuándo")
Es tímido el muchacho, excelencia.
Una tarde le metí una mano por el escote y me echó una mirada que me puso colorado.
Y, ¿este coche no corre?
Está prohibido, hay que intentarlo todos los días.
Incluso con la morena de la piel blanca.
Y este calor. Ven enseguida.
Sin espacio.

jueves, 6 de agosto de 2015

Estilo

¿Dónde estás?.
No te veo. ¿Estaré ciego
?.
¿Habrá, por ventura, encantos que soy incapaz de reconocer?

Sí, tú me trajiste hasta aquí, llamando sutilmente entre el velo de humedad, y ahora no estás.

Sopla suavemente y barre de la faz de tu reino a todos los intrusos. ¡No dejes uno!.
Aunque tras ello no quedara nadie, la soledad del superviviente en más reconfortante que la de la víctima.

Te invoco, te espero. Manifiéstate.
Vuelve.

viernes, 10 de julio de 2015

Momentos de más locura

No es que haya echado la vista atrás para reubicarme, no. Aún cuando siento que no sé muy bien a donde voy. Ni qué me mueve. Bueno, eso último no es cierto, sé qué me mueve, o mejor dicho, qué me movería. Incluso, en las últimas horas (o minutos), gracias a un espejo (siempre los espejos), he tenido la visión clara de qué, quién, cómo.


Y sé que lo que deseo es muy difícil de hallar. Puede que me ponga a propósito un objetivo inalcanzable. Y si me acerco mucho a ello, directamente, me paro, me hago un lado, me busco una excusa. Parte de la negación consiste en que quiero que venga, aun sabiendo que he de construirlo. Dejarse llevar no es una opción en este caso.

Sí, el espejo dio forma a esa idea inconcreta. O me indujo a modelar la excusa. Hacía tiempo que me dije que cerraba una etapa, pero no fue así. Encima abrí otras, esperando que muera de inanición aquello que quedó a un lado. Alguien me dijo ayer si estaba borrando recuerdos. Y es que los recuerdos no se borran, se olvidan de modo incosciente en todo caso.

Me cuesta cerrar esa etapa, sobre todo porque no tengo noción clara de cómo me afecta la nueva, o si realmente es algo nuevo o una variación extraña de lo ya conocido, a pesar de los ingredientes diferentes que sin duda están presentes. Sin embargo, mi mirada sonríe, con la sonrisa que conozco bien desde hace tanto tiempo. Sí, puede que sea hora de cerrar lo que tan sólo es un lastre. Y si mañana hay que reabrirlo, pues ya veré, tampoco es tan grave. Aunque ya no me sobre el tiempo.

Lo que me dijo el espejo es que, por muchas caras que tenga, no habrá otro yo. A pesar de todo lo que he dicho durante estos años, sólo hay uno que en el fondo lo gobierna todo. Dicen que la adaptacion es la que permite sobrevir y evolucionar a las especies. Pero no tengo vocación de eternidad. Y la flexibilidad en ocasiones es tan pesada.



Ya toca dar la mano a la lucidez. Y dejar que la esencia clásica mande. Lo demás, son modas sin sentido.

martes, 7 de julio de 2015

Días de nada

O para nada. Se hace de la necesidad virtud. ¿Estaré en ello? ¡Quién sabe!

Claro que yo soy de los que dicen que no necesitan nada. Bueno, respirar, claro. Y con este calor.....

Respiraré con hielo.

martes, 23 de junio de 2015

Iconos

La tarde se acomoda en una tibieza aún propia de la estación. El ambiente es casi fresco, aunque no tanto como para permitir que la piel desnuda no resulte incómoda. No al menos por la temperatura. Como de costumbre, a una indicación casi displicente de la mano derecha, se desnudó por completo, salvo por el metal y el cuero ceñidos firme y estratégicamente también en los lugares habituales.

"Quita todo de la mesa y arrodíllate sobre ella"

La posición es absolutamente expuesta, el sonido del metal sobre la madera, la cabeza entre los brazos, sin ver nada, y los pasos alrededor, lentos, premeditamente lentos, eternos.

"Enumera las faltas que tienes pendiente de correción, y escoge una"

Sólo hay dos, leves, pero sabe que da igual la gravedad de las mismas. Hoy toca disciplinamiento, y la intensidad del castigo será proporcional a lo que estime quien ha de administrarlo.

"¿Cuántos azotes crees que merece eso?"

Toda la puesta en escena es arrebatadora. Los tiempos, las pausas, el susurro en la respuesta, la firmeza en las preguntas, la caricia de la fusta sobre las nalgas, los tirones de pelo, el juego con el número, la intensidad, el temor.....

Sin previo aviso, el dibujo que silba en el aire se apaga con un golpe seco sobre las nalgas ofrecidas y tiene una breve continuidad con el gemido de dolor contraído, al tiempo que la humedad comienza a mostrar las distintas caras de ese instante.

Un verdadero icono hecho carne. Como debe ser. Y comienza la cuenta, cálida cuenta en el frescor de una tarde que se presenta larga e intensa.


viernes, 19 de junio de 2015

Coartadas

Mis sensaciones son muy particulares en ocasiones. Quizá demasiado. Lo obvio o evidente adquiere para mi una consideración muy alejada de lo que suele ser comúnmente aceptado. Y las palabras toman y pierden acepciones con inusitada flexibilidad.

Hay quién necesita referencias del mundo afectivo convencional para encauzar, comprender (o evitar tratar de comprender) lo que le mueve por estos oscuros lugares. Y hay quién es capaz de vivir experiencias cambiando incluso sus axiomas básicos de comportamiento y vida.

Los segundos son raros. Y los primeros no suelen comprenderles. Yo me quedo con los últimos. Miran diferente y no necesitan coartadas. Y me gusta.

PD1 Es curioso, he coincidido con bastantes personas por estos oscuros lugares (sí, cursi y convencional modo de identificarlo), y muy pocas (realmente muy pocas) pertenecen según mi percepción al grupo dos. Sin embargo, nadie se ve exclusivamente en el uno. Como mucho, admiten tener un pie en cada grupo. Y ...... son excluyentes. Es curioso, sí.

PD2 Un refinamiento. El grupo no sólo viene definido por la capacidad de la persona en sí, si no por también por el ámbito en el que se desarrolla. Así, en algunos ámbitos se está en el grupo uno, y en otros en el dos. Otra cosa es que haya cambios de grupo con el tiempo. Pero suele ser en cuestiones (i.e., ámbitos) accesorias.

martes, 9 de junio de 2015

Disfrutar

"Quizás es que no sé a qué deseo llegar, sólo tengo una leve idea de lo que quiero..."

Es normal, crees querer algo, las imágenes, tan icónicas, despiertan un deseo inmaterial, luego pruebas, y descubres que las sensaciones vienen más de dentro, que la piel es un vehículo, la vista un catalizador y acabas por saber que eres en la medida que alguien te hace ser y tú le haces ser.

Entonces te empieza a dar igual lo que leíste, lo que viste, lo que te contaron, lo que creíste desear. Y te resbalan las opiniones, las mentes pequeñas, y vas por la calle sintiendote por encima de todos los que te rodean, que no sospechan las cosas que se pueden llegar a sentir y a hacer sentir, y de que manera.

Más tarde, averiguas que el contraste y la dualidad lo preside todo, y que aquello de más dura será la caida es peor desde lo alto de la montaña rusa, y ahora quisieras ser uno de esos que no siente tanto, que parecían tan abajo y ahora resultan inarbarcables. Aburrida y protegidamente seguros en su mundo parcial.

Pero el aroma del disfrute te envuelve, sin lugar a la nostalgia, y despierta esa chispa ahogada que te obliga a reinventarte siendo lo que nunca fue, aunque ahora conoces el terreno, y los olores, y las miradas, y el deseo pervertido es un inseparable amigo inmisericorde y silencioso.

Y vuelves a disfrutar. Realmente, nunca dejaste de hacerlo. Y es que al final, se trata de eso.

lunes, 1 de junio de 2015

Marear la perdiz

Pues....tienes razón, sí. Una táctica de perdedores. Y es que no tomar por miedo a perder es tan absurdo.

Y claro, el eterno pelado de la pava solo atrae a procastrinadores eternos. Y no.
Es cuestión de ser coherente y claro. No creo que nadie vaya a escandalizarse. Y menos en ciertos lugares.

Se trata de placer, con las sensaciones que se necesiten, pero sin sentimentalismos asociados. Y es que se tiende a mezclar tanto las cosas.......

Así que te haré caso. Y si no se me da bien, el día menos pensado me tienes allí para rendir cuentas. Que puede estar divertido.

sábado, 30 de mayo de 2015

Sé feliz

Un reflejo disparado con certera suavidad, mezcla de deseo imposible y carnalidad devastadora, me lleva a un estado etéreo, reflexivo, en medio de la encrucijada en la llevo ya un tiempo ubicado, sintiendo por un lado el anuncio de una decisión trascendental, y por otro, la inutilidad de cualquier decisión que pueda tomar.

Yo, que siempre me dije que soy de los que dibujan su destino, me encuentro con la sensación de que, esta vez, las cartas están ya marcadas, y no importa lo que decida, la elección ya está hecha, irremisiblemente tomada.

Esas dos palabras resumen el ánimo, la disposición, y , sobre todo, la toma de conciencia, por fin, de una realidad, una más, de las que me conforman sin que pueda hacer mucho por modelarlas.

"Sé feliz", una fórmula de cortesía cercana y sincera, hace que se coloquen las piezas del puzzle con inusitada precisión. La música suena al fondo, y la melodía me trae la letra a la cabeza

"Tristeza não tem fim, felicidade sim"

Con un vaso de whisky en la mano, rememorando al poeta, me rodea el verso que siempre sentí como cierto, el contraste necesario de los contrarios para que pueda explotar la sensación intensa y breve que se apaga como la felicidad del pobre, la gran ilusión de un carnaval. Noto que esa búsqueda inútil tiene ya un fin, cegando el eterno descontento de lo inalcanzable, a pesar de hallarse sólo unos centímetros debajo de la piel.

Eterna inutilidad, pero, ¿para qué sirve la ola que rompe, el viento de la tarde, para qué sirve la tarde?. En la sencillez de la pregunta reside la inmensidad de la respuesta. O al revés.

La música sigue sonando, y me recuerda que, a pesar de todo, los momentos que me marcaron son lo que queda, y no es poco

"The way you sing off key
The way you haunt my dreams
No they can't take that away from me"

No, nadie me lo puede quitar, permanece, y lo hace porque es parte de mi. Para siempre, soy y seré. Y vendrán más tardes, con brisa que levanten nuevas olas inútiles que nadie más que yo, y quiza alguien curioso con inquieta complicidad sepa apreciar en el momento adecuado, dibujando colores ciegos y sonidos en el vacío de una esfera particular, universo vedado que sólo la perdiz severa sabrá hacer que no invada terrenos que nunca deba pisar.

Y paso al whiskey, puro, sin mezcla, y la voz inmemorial resuena en mi mente, color, sabor, piel, sin orden ni concierto, y ahora es el clave quien martillea suavemente, desgrando las notas casi matemáticas preñadas de un sentido divino de la existencia rebelándose contra el orden establecido, invitándome a ir más allá, sin orden ni concierto, sí, y sin perder el norte. Me veo inmóvil, privado de parte de mis sentidos, y una araña en el techo danza un baile torpe tratando de huir de las leyes de la físca, sin poder burlarlas, sin obedecerlas.

Sin orden ni concierto, me encuentro pidiendo más, incoscientemente más, y sé que por fin he hallado la calma, y que el fin de la búsqueda eterna se acerca, y aún así, en un canon sin fin, el balanceo del ritmo cadencioso vuelve  a susurrarme en los oidos

"A felicidade é como a gota
De orvalho numa pétala de flor
Brilha tranquila
Depois de leve oscila
E cai como uma lágrima de amor"

La tristeza no tiene fin, la felicidad, sí

Pero sigo la indicación tan cálida, preñada de deseo.

Seré feliz. A pesar de mi.

sábado, 23 de mayo de 2015

Tu color

Calor de la tarde,
con su color, dorado
El contraste cálido
de la madera, tostada
y la piel, blanca
trémula, abierta.

El soplo del viento,
frío, sobre el calor
de la carne dispuesta,
expectante, saboreando
el deseo que se anuncia
húmedo y denso.

El color de las hojas,
y el del agua, mezclados
bajo los párpados
bañados por la sal,
apretados, intensos.

Un sueño de tiras
simétricas, dibujadas
sobre la palidez tibia
que espera subir
trazo a trazo
el tono circular y
trenzado, unido
a las rectas salvajes
que se dibujan tras
el zumbido exacto
y se consuman
con un gemido.

Muchos colores simultáneos
y un recuerdo en rojo
de un momento único
y esperado.

El rojo que ahora habita en mente
envuelto en un negro deseo.

El rojo esperado.
El rojo paciente.
Marcada de rojo.
Mordiéndote la piel y las entrañas.

sábado, 16 de mayo de 2015

Sadosaurios

Andaba enfrascado en elucubraciones condescendientes sobre caracteres que ya no comprendo, y vomitando un escrito autocomplaciente poniendo a parir lo que queda fuera de mi terreno cuando leí la palabra en cuestión.

Sadosaurios no, gracias


Y joder, tiene razón, no se puede expresar más con menos palabras. Por supuesto, siempre hubo amantes de los clásicos a temprana edad. Pero es la excepción. Los tiempos traen cambios, y el cambio suele ser el impulso de la mayoría.
Independientemente de que el Dúo Dinámico y Raphael sigan de gira.

viernes, 15 de mayo de 2015

Siempre negro

El calor delimita
los tonos del aire
al tocar la negra superficie
larga, recta, paciente

El aroma a campo
vence, sutilmente
al último vetigio urbano
aceitoso, maloliente

Frescor en la vista
ardor en la piel
verde, y azul
inmensos
y la tira negra que me lleva

Me invita, me seduce
me susurra entre los grises
más oscuros, y entre
el espejismo del agua
que no es, allá adelante

Camino del norte, antaño
hacia aquella habitación
esa cama, su dosel
el cuarto frío, austero
complice del metal,
del miedo, del cuero

Las cuatro columnas
las cuatro cuerdas
los cuatro miembros
los cuatro suspiros
cuatro horas
cuatro años hace de aquello,
siempre cuatro

Y la mirada oscura
el pelo revuelto,
el olor a campo,
perfume intenso,
la sequedad castellana
que riega el deseo

Hace cuatro días,
con el sonido de un sueño
y el calor en el borde
marcando el sendero,
negro sendero
de nuevo hacia el norte
inquieto y sereno
otro pelo encrespado,
otros ojos,
mirando hacia adentro
y otros suspiros

y la piel vuelve a quemar,
y el frescor no es cierto
más ajado, más quedo

y al final, de nuevo
una habitación,
un lecho
y el camino, negro,
negro, siempre negro.

miércoles, 13 de mayo de 2015

El espía y la perdiz

No es puntual. Nunca. Es más, ni siquiera aparece cuando se le espera. Pero tampoco deja de hacerlo siempre que no se cuenta con él. Sus visitas son casi casuales, pero invariablemente han dejado un rastro de premeditación. Una curiosa mezcla, aunque no más que otras que solía ofrecer.

El reclamo era evidente. Un cuerpo macizo, voluptuoso, pleno de curvas y contrastes, es el cebo perfecto. Perfecto, siempre que ofreciera, en cada ocasión, un matiz diferente a la anterior. Un plano, una detalle, una pose, un gesto. Algo. Algo que delatara el tórrido carácter que acompaña a tan desbordante carnalidad. Porque en el fondo es eso lo que más parece estimularle, la sombra de la perversa sexualidad que emana de cada poro, y que crece exponencialmente al saberse observada. De hecho, en cada nueva imagen robada al tiempo, hay un poso en el fondo de su mente que la impulsa a descarar con sutileza los pensamientos que rondan por su cabeza. En secreto, por supuesto.

Un espía aislado en un mundo ajeno al suyo, que parece traspasar, de vez en cuando, toda barrera imaginada para hacerle sentir los ojos en cada milímetro descubierto de su piel. Esos momentos son especiales. Mucho más que aquellos en los que explícitamente (dentro de lo explícito que puede llegar a ser, que no es mucho) le dice cuanto le agrada observarla, como le gusta su aroma, como le inspiran sus formas (e incluso lo que a veces haría con ella).

Pero ambos se conforman, a veces a duras penas, con permanecer en sus realidades disjuntas, conscientes de la imposibilidad de materializar el contacto que tantas veces rondó por sus mentes. Aunque los juegos hagan notar el calor, y disparen el deseo, que brota con efluvios intensos, en bocanadas de aromas densos que nublan el entendimiento, y los acercan hasta casi tocarse.

Mas la perdiz que los vigila, a pesar de sentirse mareada con semenjante despliegue sensorial, siempre acierta a meter a cada uno en su jaula.

Y allí se queda, equidistante de ambos, tomando aliento, mientras las cortinas de cada una de las prisiones cotidianas encierran, con inmisericorde frialdad, los restos del alboroto que provoca el espía en cada visita.

Hoy no es el día. No vendrá. Dejaré la ventana abierta para que pueda mirar

Un regalo despreciado

lunes, 4 de mayo de 2015

De amores antiguos

Es curioso que las viejas imágenes sigan siendo aún las más vivas. Las que más transmiten. A pesar del tiempo, resultan tan naturales y frescas como si hubiera ocurrido ayer. Quizá se deba a que son intemporales. O mejor dicho, a que lo que captaron sea la esencia del deseo perverso, y ese es absolutamente eterno.

Pasan los días, las pieles, los aromas, otros deseos, pero nada consigue borrar el sabor de un gesto, el ardor de una mirada, la figura de un sueño, el desorden del pelo revuelto, la naturalidad del alma abierta o el color de su aliento.

Antiguo y a la vez tan cerca. Y sin embargo, tan lejos.

Confusiones públicas

No sé muy bien como abordar la cuestión. Me ocurre cuando detecto un estado de conciencia general sobre algún asunto que me repele profundamente. O me enfada de un modo extremo. Siempre me ha molestado expresamente el modo que algunos elementos populistas (triviales, manipuladores, coleguitas, pretendidamente asamblearios) tienen de emitir juicios públicos y tergiversar  sobre actos y disposiciones que son de orden estrictamente personal.

Porque hay que ser muy trivial, muy manipulador y muy ruin (me niego a tachar de inculto o incapaz a quien con tanta habilidad maneja estas situaciones) para equiparar normas de conducta sociales con las propias individuales y hacer defensa de ello. Por supuesto, el individuo, si acepta vivir en un determinado entorno social, debe acatar las reglas que por consenso (dejémoslo ahí) se definen entre la mayoría de los que lo conforman. Sin embargo, eso no implica que ese mismo orden deba regir en los propios actos particulares de cada persona. Siempre y cuando su comportamiento no entre en colisión esas reglas comunes, puede hacer lo que le de la gana. Claro que definir esa colisión a veces es complicado.

Por poner un ejemplo, no está permitido pegar a alguien. Y si ese alguien te denuncia por agresión (u otro alguien que lo vea) y prospera la denuncia, puedes ser procesado. Juzgado incluso. Y según se de, hasta condenado.

Por lo tanto, si azoto a otra persona hasta que la levante la piel, puede denunciarme, y puedo ser juzgado. Sin embargo, algunas personas pensamos que es lícito, si hay acuerdo entre las partes, el que otra pueda ser azotada, y además, lo consideremos algo normal. E incluso saludable y hasta placentero. En tanto es algo que se produce de común acuerdo entre dos seres con suficiente capacidad de raciocinio, conocimiento de lo que acomete y sus consecuencias y un mínimo sentido común, es absolutamente lícito. Por supuesto, habrá quien piense que es una barbaridad, una indecencia, una inmoralidad y cosas mucho peores. Pero a esos, nadie les invita a la fiesta. Ni se les permite juzgar, ni opinar, pues sencillamente, no es asunto suyo. No lo es en tanto en cuanto no entre en colisión con esas normas de convivencia que aceptamos.

Siguiendo con el ejemplo, si ese mismo acto lo acometemos quienes estamos de acuerdo en ello a la vista de terceros que no lo comparten, deja de ser legítimo. Por mucho que nos pese. Estamos involucrando, en contra de su voluntad, a un tercero. Ni siquiera hablo de daño, tan sólo de rechazo. Y es que una cosa es en lo que dos estamos de acuerdo, y otra que alguien más pueda aceptarlo como nosotros. Pero del mismo modo que no espero que lo acepte (ni siquiera que lo entienda) no le permito que lo juzgue, ni que lo valore. Y menos, públicamente, dando lecciones de….¿de qué?

Es cierto que hay muchos matices en los caracteres y la moral de las personas. Pero que ese tipo de juicios a actitudes personales se puedan verter en una página de contactos BDSM, supuesto punto de encuentro de privados transgresores de las más elementales normas de convivencia es algo que, definitivamente, es superior a mis fuerzas.

Pero debe ser el signo de los tiempos.

jueves, 23 de abril de 2015

Tiempo de cambio





Coltrane. Una relación ambivalente para mi. O todo o nada. ¿Será posible? ¿Seré yo?
Me gusta de vez en cuando no hallar el término medio. Posee su encanto.



Puede que sí, es tiempo de cambio. Inevitable

martes, 21 de abril de 2015

Coleccionista

Es posible. Sí, es más que posible. De ese modo me cuadran los momentos, los retazos, las pulsiones, las paradojas, el contraste, la intensidad.

Es muy posible. En parte da juego a mi inconstancia. En parte, también, da sustancia al artificio que me he buscado para no sentirme mal por hacer algo que no debo hacer. Es muy cómodo, condensa el compromiso en el propio juego y en las escogidas partes de mi que pongo en liza (y en correspondencia, en las escogidas partes que demando de quien participa conmigo, aunque esto es algo que no se suele apreciar en su justa medida).

Y es un juego, pues hacer de una actividad como coleccionar un elemento vital esencial es algo poco responsable. Por supuesto, estas son mis apreciaciones, no pretendo que en general se perciba mi objeto de colección del mismo modo que lo hago yo. Aunque para ser sincero, tampoco esperaba encontrar tan escaso quorum.

Lo malo de coleccionar es que al principio tienen un ritmo vertiginoso. Hay tanto por recoger, adquirir, mirar, desear.....que parece que nunca se acabará de dar abasto. Sin embargo, el tiempo va acumulando esos momentos, retazos, pulsiones, paradojas y contrastes de un modo que llega el día que parece haberse ocupado el último espacio de la vitrina, pegado el cromo que completa el álbum, adquirido el disco que faltaba en la discografía. Y no siempre hay hueco para poner una nueva estantería, comprar un nuevo álbum o escoger nuevas músicas que almacenar.

O sí, pero no se trata de eso. Pues esta colección está formada por entes abstractos, que no ocupan lugar, que no se pueden tocar, ni ver, ni oler, ni saborear u oir. Pero un sonido apagado, el tacto de una piel, el aroma de un cuerpo, la forma de la carne o el sabor de lo prohibido de vez en cuando vuelven de las tinieblas ante el estímulo inconsciente de algo que hace recrear, el espíritu guardado de un elemento de la colección. O mejor aún, es en ese momento, el de darse cuenta de que es una colección infinita que nunca tendrá fin, pues cada momento es único, irrepetible, y la misma esencia de esa excepcionalidad es la que me invita de nuevo, cuando menos lo espero, a añadir más momentos sin cesar.

Con el mero impulso del deseo.....de coleccionar.

viernes, 10 de abril de 2015

Nuevas maneras

No sé si he llegado a ellas por puro hartazgo. Supongo que no sólo por eso, aunque tenga algo que ver. Desde luego, hay actitudes que ya no soporto. Ni un minuto. Puede que la sensación de no necesitar expresamente nada sea más tajante que la del deseo indeterminado.

Pues hay deseo. Pero ya no lo canalizo del mismo modo. Siempre he buscado ese toque diferente en toda aquella con quien jugar. O mejor dicho, sólo jugué cuando sentía esa diferencia. Y, como en aquellos principios, no es algo que marque el físico, o el atractivo estético. Es curioso, pero hay dos momentos esenciales tras verificar una complicidad intelectual. Uno es el del contacto visual, ojo contra ojo. Sigo sabiendo en ese momento si es que sí o que no, aunque las apariencias marquen otra cosa. El otro es el del roce de la piel. Cada vez me dice más la piel. Y creo que mi piel dice también cosas que antes se callaba. La punta de los dedos, el fondo de la mirada y la complicidad de las palabras, como una trinidad pagana que invita a fluir los pensamientos estigmatizados, eliminando fronteras invisibles con la sutileza elegante de la naturalidad en las situaciones excepcionales y extrañas.

El caso es que notaba el aburrimiento, pero no le ponía remedio. He tratado incluso de darme la vuelta por completo, volverme del revés, pero hay cosas que no se hacen de un día para otro. Sin embargo, el experimento me ha permitido darme cuenta de donde se halla la esencia que creía ya que era un mero engaño de mi imaginación.

Existe. Y ¡es tan familiar! y sobre todo, estaba tan cerca. Pero claro, quien no mira, no ve, y no lo hacía. Tuve que desdoblarme por partida triple, hacer trocitos homogéneos de un yo caleidoscópico y lanzarlos a la aventura, cada uno sin mezclas en su pretendida pureza.

El resultado no ha sido sorprendente. Quizá haya causado más sorpresa en algunas personas, pero cada día lo veo más claro. Y me gusta. Aunque ahora tenga los trozos separados. Sé que se pueden unir, aún a riesgo de provocar una mezcla demasiado intensa. Pero eso no va a ser mañana. Ahora toca gozar de cada yo, darle a cada uno su espacio, y disfrutar.

Lo de crecer, lo dejo para las plantas. Que a estas alturas lo único que me puede aumentar son el ego y la barriga.

Y ya son demasiado grandes.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Traspasado a tumblr

Traspasado a tumblr, donde no espero censura.

Redirígete aquí:

mralds.tumblr.com 

martes, 24 de febrero de 2015

Blogger-Disney o la censura del burgués complaciente

Blogger se moraliza. Dentro de un mes no permitirá que el contenido de este blog sea de acceso público. Sólo podrá acceder aquel a quien de expreso permiso para ello (así además controlan las cuentas y direcciones de correo de personal potencialmente subversivo. Y pobres de aquellos que hayan dado un número de teléfono para "proteger" su cuenta, estás completamente fichado).

Tengo 4 semanas (encima lo hacen en febrero, con tres días menos, que no creo que sea casualidad) para mover todo el contenido a otro lugar. No sé si existe otro lugar, habré de buscarlo. Espero que a alguien con mayor ética adulta se le ocurra crear un portal para recoger los contenidos que aquí se van a censurar.

Lo único que realmente les haría daño es un drástico descenso del uso de las herramientas de google. Por mi parte, procuraré a partir de hoy no utilizar ninguna. Les conmino a que hagan lo mismo, y lo propagen todo lo que puedan. Es tiempo de ser beligerante con quienes se creen por encima de todo compromiso, ya sea un banco, un cargo público, una empresa de servicios, una cadena de tiendas, una franquicia, un medio de comunicación...beligerante con todos aquellos para los que los ciudadamos sólo son una cuenta corriente, un sueldo que esquilmar, y han perdido su función esencial de servicio.

Espero tener alternativa en breve. Aunque no aparezca en las búsquedas de google.

MrAl


martes, 17 de febrero de 2015

Lame

Todo comenzo antes de cualquier principio conocido. Como ocurre en un universo intangible, por puro azar, ajeno a cualquier intención, sin voluntad definida alguna. Ocurrió desde siempre, y siempre podra acaecer, pues ese es el misterio que envuelve a la disposición primordial del ser. Ser para ser, ser por ser, ser a través de otro ser.
Dentro de la brillantez cotidiana, disfrazada con ropajes sin marca, una señal de oscuridad explosiva brota desenfrenadamente desde el interior. Ese brote eterno largamente esperado, y no por ello desconocido. Un habitante de la profundidad recóndita que en las tardes breves de invierno y en las cortas noches de verano, cuando nadie repara en el brillo apagado de una mirada intensa y dormida, sube a tomar distraídamente cafe, en los velos de un aroma que presagia lo que está destinado que ha de pasar.
.
.
.
.
El aroma se torna sonido, rítmico, conciso y lascivo. La fusión del deseo con la pasión de lo único, y ese canto obsceno
"Lame"

viernes, 13 de febrero de 2015

Requisitos

¡Qué pesadez!

Y será que no soy claro. Pero ni aún así.
Bueno, lo que es, es que inexorablemente me hago cada vez más mayor. Y menos aparente.

Que remedio, toca vivir con ello.

sábado, 7 de febrero de 2015

Un comienzo, otra vez

La entrada en la lista de visitas me intrigó. En aquella fecha, nada comenzaba, más bien al contrario, y los recuerdos son especialmente fríos. Como el día aquel, tan parecido al que hemos tenido hoy. Un día frío de invierno. Recuerdo la cita, la sensación de sentirme mayor, cansado, el brillo de sus ojos anunciándome que tomaba otro camino, su pelo, ese maravilloso pelo negro, enmarcando su cara a la vez traviesa y extrañamente madura, de una madurez que luego no he vuelto a hallar, a pesar de su juventud (asaltacunas me llamaba Marian, mitad en serio, mitad en broma). Fueron tres largos años, deliciosamente cortos. Estupendos, intensos. Y al verla tan magnífica aquel día, y sentirme tan bajo, supe que no habría más.

"Con lo que tú eres, recupérate" Fueron las últimas palabras que cruzamos, por una vez, ella con una sonrisa clara y yo no. Hablamos después, de vez en cuando, y a pesar de ser un final, nunca tuve sensación de pérdida. Al contrario, permanece nítida y definida, la sensación de que si nos vieramos mañana, sería como si no hubieran pasado estos cuatro años sin estar uno frente a otro.

Podría parecer que la echo de menos, y es verdad. Echo de menos las sensaciones que me provocaba, la complicidad natural, el espacio dibujado entre ambos, las miradas, el pelo ensortijado, los suspiros, el placer, las pausas. Y sobre todo, esos momentos en que las palabras sobran entre dos.

Ahora que otra complicidad sigue la senda de aquellos pasos, rememoro especialmente aquellos días. No son iguales, ni provocan lo mismo. Pero de nuevo, tras mucho mucho tiempo, han vuelto esos momentos en que las palabras, sobran entre dos. La mayor de mis fuerzas queda a un lado, y aún así, los guiños se suceden, y el tiempo me seduce, lentamente. Con su tempo vertiginosamente pausado.

Un comienzo. Otra vez

lunes, 2 de febrero de 2015

Demonio muerto, desde el otro lado

"Bueno, ufff, no se que contarte la verdad.
Como te comente antes, nunca habia cedido a nada parecido a traves de messenger, bueno, no voy a engañar a nadie, nunca habia cedido a nada como esto antes a secas, y a decir verdad, siempre crei que no lo haria. Siempre pense que de una forma u otra terminaria dando la vuelta a la situacion para no atender a tus demandas. Supongo que antes no me apetecia hacerlo, o no lo deseaba, o............... yo que se.
Todo empieza como un juego, simple, llano......., risas, nervios, hasta que me veo con el plug en la mano lubricandolo un poco. En ese momento todo es mas serio. Me limito a esperar que me digas que es lo que quieres que haga. Que locura, voy a masturbarme. Quiero placer. Se que es lo que tengo que hacer. Pero me paralizo hasta que me dices que y como.
Me perdi, me deje llevar por completo. Y despues de hablar contigo, pese a haber tenido un orgasmo increible, seguia queriendo mas. Lo repeti dos veces. Tal y como me lo habias dicho, de rodillas, en el suelo.
Era extraño, habia un momento en el que paraba y observaba la situacion, estaba con el pecho rozando el suelo, fragil, masturbandome y pensaba en como habia notado tu presencia antes, recordando tus palabras, sintiendote detras de mi, con los ojos clavados en mi sexo. Movia el plug mientras jugueteaba con el consolador sobre mi clitoris, y sin apenas darme cuenta vino el primero. Y al igual que antes, jadeante, fui al espejo de la habitacion para verme. Alli, semidesnuda, volvi a no reconocer a la extraña del espejo. No, claro que no, es un yo que nunca veo. Excitada, orgullosa, satisfecha, y a la vez temerosa. Recuerdas que alguna vez te he dicho que no me gusta mi cuerpo desnudo? pues asi es normalmente. Hoy ha sido diferente, me he visto un poco mas.......... radiante? bueno, tal vez.
Despues, pedi tiempo muerto durante unos cuantos minutos. Intente sacar en claro que me motivaba para hacer lo que estaba haciendo, que era lo que hacia que me dejara llevar, y la imagen de mi misma abierta hacia ti, con mi sexo chorreando, en esa postura tan........ descarada, sintiendome realmente supeditada a ti ha vuelto a mi cabeza. Como era de esperar, no he podido hacer otra cosa, que volver a ponerme de rodillas y hacer que mi sexo dejara de palpitar otra vez.
Despues he necesitado una ducha, y alli, frente al espejo de nuevo, he sacudido mis demonios. Me he mirado al espejo y ha sido como si hubiera subido al Everest. Un pequeño reto superado. Tal y como hablamos, me siento un poco dolorida, pero tambien tranquila por lo que he sentido y la intensidad.

No se que te parecera, he intentado ser lo mas honesta y franca posible, pero ya sabes que la forma de expresarme.............. jajajaja, no es lo mio!!


Besos Al, y otra vez gracias"

Tres años después, reparo una injusticia. Me dejé engañar por unas lágrimas que entonces creí sinceras, aunque es cierto que fui culpable de no actuar como debería haberlo hecho. Cuanto dolor me habría ahorrado desde ese momento. Queda sin embargo el triunfo del tiempo. Recuerdo nítidamente las sensaciones que se relatan en el párrafo precedente....y ninguna de las lágrimas de la reina destronada del secreto espacio.

Esa es la mejor victoria. Sin duda alguna.

PD 1. Ha llegado un comentario del autodenominado insecto. Yo creo que se trata de un perro ladrador de mal estilo, que ya ha tratado de hacerse pasar en ocasiones anteriores por otra persona. No puedo publicarlo íntegro pues hace referencias a terceros de un modo que se les puede identificar, pero lo transcribo obviando esos detalles. Dice así:

"Hola, soy el insecto... "La reina destronada del secreto espacio"... estupenda forma de llamar a la ramera exhibicionista... Respecto a la de xxxxxx, como degenera el asunto... De una real hembra has llegado una mierdecilla de tia, te estás haciendo viejo."

Es menester hacer notar que el individuo en cuestión tuvo relación o trató de tenerla siendo rechazado con las dos mujeres a las que tan educadamente califica. Cómo cambian los vientos.


PD 2 a 10/5/15

Me han dedicado este texto al hilo de esta entrada. Lo recojo con afán enciclopédico. Además, publico el comentario escrito en su día por el insecto, curioso especimen de variadas formas animales. Los comentarios en la ubicación original no tienen desperdicio, así como las sucesivas correcciones. Desde luego, que malo puedo llegar a ser, y que mal aconsejado estoy. En fin.....

"
Ayer entré en el blog de alguien que fué importante para mí.
Hacía dos años que no entraba.


Cuando uno toma la decisión de pasar página debe hacerlo y yo lo hice.
Tal vez las formas fallaron , sí ,lo hicieron, pero cuando uno quiere escapar y ve una puerta, la abre y sale corriendo,dejando atrás lo que cree que no será bueno para uno mismo.
Asi lo hice yo cuando después de algunos infructuosos intentos de salir de aquella espiral sin haber dado resultado y a sabiendas ,sin duda alguna del dolor que causaría y que por ende me causaría a mi misma.

Me apena enormemente descubrir cómo alguien tan inteligente puede aún después de tanto tiempo seguir estando tan ciego.
Me apena confirmar que la ira propia alimentada sin duda por supuestas voces amigas incrementaron el rencor hasta tal punto de borrar de un plumazo  momentos tan reales,tan auténticos, tan espontáneos, tan sentidos.

Y escribo ésto desde la paz de mi momento actual ,sin acritud,con el sosiego que me trae mi nueva vida y lo escribo porque creo que se lo debo y lo hago ahora motivada tal vez porque antes era incapaz de poder hacerlo,o tal vez por volver a leerme en sus letras o quizás por haber tenido un deja vú en estos años y por que ya no guardo temor de ser engullida nuevamente por esa espiral.

Es curioso,el tiempo pasa y mis recuerdos son cada vez más dulces,soy afortunada.

Ojalá algún día se le tornen azules ,no merece menos ,pero como es lógico solamente uno es el único dueño de elegir el color de sus propios recuerdos,naturalmente."

Demonios del pasado

Que persistentes son. A pesar de los años pasados. Parece que una vez que tocaron algo, ha de pertenecerles para siempre. Además, enredando por oscuros recovecos. Si Pedro negó tres veces, yo fui negado decenas, y aún así, presente.

¡Qué pesadez! Recurrentemente pesada. Encima paseando el palmito por los rincones, sin venir de frente. Quizá es lo que trae no zanjar bien ciertos asuntos. Aunque sospecho que se trata más de un empeño basado en "porque yo lo valgo". A buenas horas, claro.

La verdad es que no tengo nada que esconder de aquello. Es un asunto que huele mal, peor cuanto más conozco, y sin embargo, hay quien no deja de menearlo. Pero ahora ya puedo actuar con frialdad. Y ciertos platos se toman fríos. Quizá sea el momento, si el destino se empeña en ponerlo así.

Espero que no digan que no lo avisé.

jueves, 29 de enero de 2015

So, about that stroll

"Is the plug in?"
"Yes."
"Good. Now I want you go and take a walk outside. Wear a dress"

...Wait, what?!

This was not, as one might have gathered, the product of my own twisted, kinky mind. It takes a more refined and perverse mind than my own to come up with such a thought. I suppose that's why I'm a sub and not a Dom.

Several toughts came crashing at the same time. That now would be a great time to get extremely sleepiy and just have to log off. That certainly, the gentleman was insane. That "Oh, hell no!". But mostly, and strongest of them all, what if I did it. How would I feel?

And so I agreed. There is a point where nervous mixes with dizziness, where air doesn't seem to combine with my lungs the way it should.

My hand shook on the door knob, screaming at me that there was time to still go back. That however, what not in the least surprising.

What shock me, even as I took that first step out outside, gauging and cringing at the number of people that seemed to be out, was how the rest of my body was responding.

My pussy tightned with every breath I took. My nipples pressed hard against my bra. All of my body seemed extra aware of itself.

I took small steps. I wanted to run and get it over it, go back inside where it was safe and cozy and not humiliating. But I knew running would only make it weirder. And so I lifted my chin up and did my best at what I considered to be steady, confident steps.

Does anyone have any idea how hard that is when there's a whip shoved up your ass and you're wearing no knickers?

Because it is. Especially, oh, especially, when your body has decided it does not give a crap that your mind is dying of shame. Especially when the whip tickles your ass and your tighs so deliciously and your cunt seems to jump and throb with every step. I could feel the stickiness in my tighs as I walked. The betrayal of my arousal ass it spread and drip from my pussy.

I was wet. I was soaking. I was terrified that soon that would be visible as well. But the more terrified I was, the wetter it got. At a point, I had to stop and pretend to look for something in my purse, as I tried to cross my legs not too awkwardly. The throbbing, you see, had become so frequent and so strong, I was afraid I might orgasm in the middle of the street.

And my mind is still screaming "Make it stop, make it stop, of please, make it stop." Everyone was looking. I was sure everyone was looking. How could they not? There's a woman walking down the street with something in her ass and a runny pussy.

I was close to the end of the street. I took a few more unsteady steps. I turned around. "Breathe," I thought. "Just breathe". And then a tought, that both caught me unaware and made me wonder how it had not been there before: "Master will be so proud when he learns."

And perhaps, just perhaps, my chin lifted a bit higher and there was an extra spring in my step as I returned home.

This is how she felt that stroll. I miss her, indeed.

viernes, 16 de enero de 2015

Literalidades, impulso y deseo

Que diferentes son las tres palabras. Y cuan indisolublemente ligadas aparecen. Tanto que obvian los matices.

Confundir deseo e impulso con inmediatez es tan ......pueril. Y cada día me ocurre más a menudo. Entre lo poco cotizada que está la sutileza (esa que todo el mundo dice desear, tener, comprender, saborear, y que luego muy pocos ven), y el egoismo desbordante del yo reclamando yo para entregarse, darse (que frase tan absurda esa de "merecer mi entrega", quizá síntoma indiscutible de inmadurez), no hay espacio para la exploración, la observación ni la apertura de mente.

Luego llegan las exclamciones, las sorpresas (eres increible, no sabía que se pudiera sacar eso de mi, no sabes el poder que tienes, etc,etc, etc....). Sin embargo, veo día tras día caer en las mismas celadas a los mismos espíritus, tanto que ya me aburre.

Me estraga esa ausencia de matiz, esa falta de cintura, ese mirarse al ombligo, esa impostura de merecimientos y esfuerzos. Quizá todo venga de darle a lo que es un juego más valor del que tiene. De la incapacidad de medir como personas sensatas las consecuencias de las decisiones y los actos. Y de la comodidad burguesa de experimentar el éxtasis sentado en el sillón de mi casa con el portatil sobre las rodillas.

Un deseo expresado en voz alta no significa que se vaya a consumar. Y dice tantas cosas que quedarse en la obvia literalidad del texto es un absoluto desperdicio. Aunque igual la premisa que falla está en mi planteamiento. Pienso que la mayor parte de la fauna que pulula por este jardín de seres aberrantemente aburridos observa las mismas reglas de cuidado y respeto que yo me marco.

Y va a resultar que no es así.

sábado, 10 de enero de 2015

El sol y la ventana

Entró con apariencia distraída, por la ventana. Como sin querer, mostrando su silueta milímetro a milímetro, ese disco gigante y caliente, que todo lo ciega. Trataba de parecer pequeño, sin poder ocultar su inmensidad desmusarada de cuerpo celeste. Se hizo omnipresente, por unos instantes amenazó con una eternidad luminosa inacabable e intensa. No se preocupaba por borrar nada, seguro de deslumbrar y hacer cautiva toda mirada, y de cerrar aquellos ojos que no le interesaban. Los insectos atrapados entre el cristal y la cortina enloquecieron, y comenaron a golpearse absurdamente, en un vano intento de escapar. Inútil propósito, sólo cabe esperar.

Sin embargo, esas criaturas carecen de la noción del tiempo, sólo existe el ahora, y esa misma urgencia que tantas veces les salvó la vida es en ese repetido instante su perdición.

Es cuestión de tiempo. Así que recostado en la cama, disfruto con curiosidad de la debacle colectiva ante el cristal, y cuando deja de interesarme, cierro los ojos. La luz potente traspasa mis párpados, como si quiera llevarme también a la trampa. Sin embargo, el sol de invierno tiene una incidencia oblícua, y pronto cede su esplendor a la tranquilidad del ocaso. El cielo se torna en un mosaico de mil tonos de rojo diferente, cada vez más difuminados en un azul oscuro, preámbulo de la noche, y las estrellas.

El brillo decrece, no queda rastro de los bichos que pugnaban por huir de la nada, y el frío rodea con un vaho venenoso todo el contorno de la ventana. Se prepara un nuevo baño de luz. Luz de estaño y plata esta vez, también intenso, pero de un carácter opuesto al anterior. La luna llena, completa, no necesita anunciar su llegada. Su mera presencia, cautivadora, sutil y elegante, evita toda efusión innecesaria. Hoy se dibuja plena, igual que otros días ni se molesta en mostrarse, pero nunca oculta nada, ni nada muestra.

Allí está, brillante, fría, indiferente, atractiva. También tendrá su tiempo, pero a diferencia de su abrasador opuesto, su huella quedará marcada por dentro. Donde nadie salvo aquel que la porta sabe que queda.