lunes, 2 de febrero de 2015

Demonios del pasado

Que persistentes son. A pesar de los años pasados. Parece que una vez que tocaron algo, ha de pertenecerles para siempre. Además, enredando por oscuros recovecos. Si Pedro negó tres veces, yo fui negado decenas, y aún así, presente.

¡Qué pesadez! Recurrentemente pesada. Encima paseando el palmito por los rincones, sin venir de frente. Quizá es lo que trae no zanjar bien ciertos asuntos. Aunque sospecho que se trata más de un empeño basado en "porque yo lo valgo". A buenas horas, claro.

La verdad es que no tengo nada que esconder de aquello. Es un asunto que huele mal, peor cuanto más conozco, y sin embargo, hay quien no deja de menearlo. Pero ahora ya puedo actuar con frialdad. Y ciertos platos se toman fríos. Quizá sea el momento, si el destino se empeña en ponerlo así.

Espero que no digan que no lo avisé.

No hay comentarios:

Publicar un comentario