viernes, 10 de abril de 2020

Desnudez esencial

Llegaba tarde. Pese a tener la indicación expresa de ser puntual, llegaba tarde. Aunque la excusa que había urdido era irreprochable. Seguro que comprendería y no pasaría nada. Total, los tiempos en una ciudad saturada son siempre tan relativos. Así que mientras subía la escalera iba recitando su justificación como si fuera una pequeña penitencia.
Se encontró la puerta entreabierta. Tocó, no hubo respuesta, y tras esperar unos segundos, entró. La estancia estaba a oscuras, levemente iluminada por el resplandor que orlaba las cortinas cerradas ante la ventana. Cuando la vista se acostumbró a la escasez de luz, vislumbró la figura sentada en un sillón. Inmóvil, sin emitir un sonido. Tan solo oía su propia respiración, que sin saber por qué, se estaba acelerando.
Se acercó a la forma recortada en la oscuridad y comenzó a hablar, a tratar de explicarse. Una mano alzada la cortó en seco, y calló. Pasaron unos minutos de absoluta quietud y con un silencio rítmicamente roto por el vaivén de esa respiración que no dejaba de agitarse. Inconscientemente, bajó vista mientras aumentaba la tensión.
Entonces notó como algo jalaba de sus cabellos, tiraba con fuerza hacia arriba, tanto que se quedó sobre la punta de los dedos, y cuando iba a comenzar a quejarse de la violencia del encuentro, una voz susurrante le dijo al oído.
"Has desobedecido. Llegas tarde"
Olvidó la excusa, el tiempo y todo lo demás. Se aflojaron sus piernas y cayó desmadejada al suelo. Mientras sentía los pasos que se alejaban a cerrar la puerta, se juró a sí misma que nunca más volvería a llegar tarde. Aún sin saber lo que esa estúpida desobediencia le iba a acarrear.
Se sentía extrañamente desnuda y vulnerable. Y a pesar de que temía lo que estaba por llegar, su coño palpitaba y del fondo de su vientre una inquieta sonrisa parecía brotar de su interior. La sonrisa de la absoluta desnudez.

viernes, 3 de abril de 2020

Hambre

Una necesidad fisiológica primaria y esencial. Algo que alerta de una carencia grave e intensa. Y urge a buscar satisfacción para no padecer desórdenes derivados de la inanición .

Un ansia que lleva a romper con toda norma social, primando el instinto de supervivencia sobre todas las cosas.

Sientes hambre , ¿verdad?

Piropos

"Te bastan 3 palabras para hacer que a una se le caigan las bragas solas.
O una mirada, depende de la chica y de lo que la conozcas"

Eso me dicen. Aunque muchas veces parece que hablo en ruso, y la mirada en pocas ocasiones encuentra el reflejo adecuado.

Aún así, me encanta que me tengan en tan buena estima. Cuando el río suena....

jueves, 2 de abril de 2020

La violencia

La violencia es el último recurso del incompetente.

Antes están la firmeza, el rigor intenso, la dureza impasible, la aplicación metódica, los actos perversos, la inmovilidad forzada, la exposición indefensa, el uso inclemente......hasta el borde de tu límite más alejado y extremo.

Te podrá parecer violento, excesivo y desbordante, pero está siempre medido, contenido y ajustado a lo que puedes soportar. Que no es lo que crees que puedes soportar.

Y sí, te romperá. Pero sin violencia. No hace falta.

Sé que no te atreves, aún no, pero lo importante e es que te excite y lo desees.
Dime....¿lo sientes?