martes, 27 de febrero de 2018

El espejo

Otra vez el espejo. En la estancia a media luz, rodeado de toda la parafernalia, excitante y a la vez innecesaria, pues sólo hace falta el espejo y la mirada que se busca en él.

Y dejan de exisitir el temor, el frío, el placer, el calor, el dolor, la incomodidad, la humedad, la vergüenza, la impudicia, la lujuria y hasta el propio ser.

Una imagen reflejada que se torna carne sobre el cristal, y siente como si la piel se hubiera fundido con el deseo dibujado en la mente, saliendo inevitablemente con cada golpe, cada pellizco, cada caricia, cada susurro, cada resto de aliento....cada vistazo al yo que vuelve a ser, dibujado en el espejo.

Otra vez, vuelve a ser.