lunes, 30 de diciembre de 2019

El poder

El poder de la sumisa, el poder del dominante. El poder.

Es un tema recurrente, y que pese a su mucha difusión, creo que jamás lo he visto tratado objetivamente de un modo absoluto. Las relaciones de poder suelen tener una mecánica muy simple, acompañada de multitud de matices que lo hacen complejo. La simplicidad surge en el instante que los actores involucrados reconocen y acatan su lugar en los diferentes escenarios que se dan como resultado de una lucha de poder. En ese momento, se establece un status claro y compartido (no diría consensuado, cuando uno pierde su poder, no suele hacerlo de un modo voluntario....o absolutamente voluntario. El consenso se establece para limitar las consecuencias y el ámbito del espacio de esa lucha, pero no los efectos sobre la relación de autoridad. Hablando de lucha, no de cesión)

Cuando una de las partes obtiene el poder, la otra queda subordinada. Es así de sencillo. Otra cosa es que perdure en el tiempo, o se sepa conducir de modo que no pierda fuerza. En una lucha de poder, uno vence y otro es derrotado. En todos los ámbitos. Se habla de victorias amargas y de derrotas dulces, pero son casos extraordinarios. La derrota duele, la victoria enardece. Sin embargo, las relaciones D/s son unos de esos casos extraordinarios. Tienen la particularidad de que si el reparto de poder coincide con la teórica de los roles, ambos alzanzan satisfacción, y obtienen el lugar que les da placer. Pero, indudablemente, la lucha y sus consecuencias, existen.

Se habla de la cesión de poder, pero eso no deja de ser un acuerdo temporal, sin las consecuencias de la lucha. Otra cosa es que ese aspecto deje satisfechos al cesionario y cedente, pero están "obligados" en la medida que se mantenga el pacto. No hay contienda, es un simple intercambio. Y no digo que no sea bueno, malo o neutro. Es un modo de relación en la cual cada uno conserva intacto su poder. Pero no es este el objeto de la exposición (aunque es este el caso que suele ponerse de norma casi moral de lo que debe ser una relación D/s)

No, el caso de análisis es el del status que resulta tras una lucha de poder efectivamente resuelta y qué poder permanece en manos de cada uno. La respuesta está en los límites que se establezcan. Para poder desarrollar el poder de un modo efectivo, son necesarios unos instrumentos que permitan al poderoso hacer frente y sojuzgar los eventuales intentos del sometido de liberarse. Qué actos son válidos, en qué ámbito y con qué intesidad marcarán el poder que cada uno puede tener.
Y ahí se entra en terreno escabroso. Pues lo que es inadmisible para unos, para otros será imprescindible, lo que para alguien es una aberración puede resultar algo deseable para otro. El consenso sobre límites marcará que cuota de poder, aún tras perder la lucha, puede mantener el derrotado. Y el necesario equilibrio personal de los actores involucrados.

¿Podrá hacer el poderoso todo lo que desee? Depende.
¿Podrá el sojuzgado negarse a algo? Depende.
Depende de lo que hayan acordado. Y ese acuerdo es algo particular entre los intervinientes, algo ajeno a toda discusión fuera de lo que ellos decidan.

Ahí es donde resulta esencial el consenso amplio sobre ámbito y límites, la conciencia plena de los actos y responsabilidades que acomete y asume cada uno (sí, cada uno, no sólo una parte), el equilibrio y fortaleza mental de los actores. No hay reglas que le permitan a uno soslayar su responsabilidad. La responsabilidad esencial de conocer lo que desea, saber dónde se mete y prever las consecuencias que pueden traerle sus actos.

Es muy bonito escribir tratados voluntaristas de bondad contrastada e intachable moral, al estilo de salvar el planeta. Sin embargo, el ejercicio del poder es inmisericorde, y depende del espacio y el tiempo en el que se ejercen. La historia, por mucho que ahora se pretenda reescribir con ópticas temporales renovadas, está llena de ejemplos. En un espacio donde en pureza se buscan los resortes más oscuros de mente y alma, solo la conciencia plena de lo que se está acometiendo podrá dar la guía de lo que es conveniente acometer y lo que no lo es. Quien tiene el poder llevará las de ganar. Sea quien sea quien lo ostente. Por eso es conveniente saber con quien se va a meter uno en contienda, y conocer las posibles consecuencias que puede sacar de ella.

lunes, 23 de diciembre de 2019

Plenitud de la derecha

Era masoquista, sin duda alguna. Y su culo, magnífico, era firme y redondo. Tan firme que acababa con la resistencia de mi mano antes de hacerle siquiera cosquillas. Tan firme que provocó que descubriera las delicias de azotar con el cinturón.

Era puta, muy puta. Lamía los dedos de los pies como nadie. Transmitía una lujuria infinita, allí arrodillada, con la grupa alzada y la cabeza enterrada entre mis piernas. Era su manera de pedir más.
Me dolía la mano y me quité lentamente el cinturón. Ante el espejo, la imagen era casi icónica. Yo vestido, ella no.

Dejé caer el primer latigazo. Seco, firme, punzante. El breve lapso en el juego de su boca me anunció que estaba en el camino correcto. Y comencé con una cadencia lenta a soltar el brazo. Cada vez con mayor amplitud y precisión.

Según crecía la intensidad, decrecía la dedicación de su lengua entre mis dedos y tomaba su lugar una sucesión de gemidos lascivos. Gozaba de la severidad creciente tanto como lo hacía yo.

Me separé y me puse a un lado. Le pude dar más amplitud al vuelo. Era como golpear de derecha jugando al tenis. Una ejecución plena, de la que transmite toda la sensación del golpeo brazo arriba, llegando hasta la espalda. Esa sensación que produce un drive bien ejecutado, con fuerza y dirección, que hace salir disparada la bola, como una extensión de la raqueta y el cuerpo.

Así recibió uno tras otro decenas de azotes. Hasta que, con un gemido prolongado, acabó derrumbándose sobre un costado.

El cuadro ante el espejo mostraba ahora mi pelo emnmarañado, la frente perlada de gotas de sudor y su cuerpo desmadejado enroscado a mis pies. Y sendas sonrisas de pleno placer.

Se arrastró de nuevo, y volvió a enroscar la lengua entre mis dedos. Y tuve que quitarme la camisa antes de continuar.

domingo, 22 de diciembre de 2019

Invasión del tiempo

Cuando los recuerdos te invaden, empiezas a vivir hacia atrás. Toma más presencia la ausencia, y la tentación constante de refugiarse en el pasado pone la zancadilla al estímulo que procede de la esperanza en lo que ha de venir.

La realidad se anuncia plana, y los días siempre tienen un transfondo gris, sin que los eventuales fogonazos de las opciones que se presentan parezcan tener la suficiente consistencia para colocar las brumas de antaño en su lugar.

Y parece que cualquier tiempo pasado fue mejor, cuando lo que ocurre es que todo tiempo es diferente, y aunque los ciclos provocan la ilusión de la semejanza y la repetición, todo lo que pasó no vuelve jamás.

Se comienza por perderse en la nostalgia y se acaba por recordar lo que no llegó a pasar. Y sí, las pieles no tienen el mismo tacto, ni saben igual, ni evocan con su olor el calor de los momentos que aún provocan la excitación. Sin embargo, hay otros sabores, otros aromas, otros calores, que están esperando, pacientemente, a provocar la misma excitación, la misma humedad, la misma sensación de inconfesable deseo preñado de placentera perversión.

Cuando los recuerdos te invaden, hay que ofrecerles una sonrisa y decirles con toda amabilidad que se agradece su vista y que, por favor, vuelvan ustedes mañana. Pues mañana será otro día, que ha de comenzar hoy.

jueves, 28 de noviembre de 2019

Ya ni eso

Realmente, a estas alturas preveía otro escenario. Claro que a ti aún te sobra el tiempo y a mí ya comenzó a faltarme una vida.

Alguien me dijo una vez, en una despedida, ºI really will miss you, you are always so patient”.

Quizá ya ni siquiera eso.

domingo, 24 de noviembre de 2019

El vals de la mariposas

Una cancioncilla intrascendente, que en su día me encantaba.
Hoy, prefiero este otro baile, si se trata de mariposas, claro.


sábado, 23 de noviembre de 2019

Alegoría del tiempo

Alegoría del tiempo,
entre segundos y grados,
resbalando el calor por el momento del encuentro
y el frío por el de la espera.

Una desnudez mitad esencial, mitad obligada
mostrando un baile de cicatrices placenteras
con dolorosas caricias.

Y siempre, siempre, la candente paradoja eterna de helada y finita condición.

miércoles, 20 de noviembre de 2019

Ecuador en frío


Ya queda menos de la mitad del mes. Ya queda menos de muchas cosas. El tiempo es un inexorable exfoliante de ánimos, deseos y humores. Cada vez me deja más desnudo, y unas veces me gusta y otras no.

Me agrada pasar los dedos con suavidad entre los entresijos trufados de ávidas neuronas, modelando a gusto y placer el aroma de la curiosidad, la perversidad y lo inesperado.

Creo que no hay nada que pueda resultarme más incitante que eso. Aún habiendo dejado atrás el cálido y exuberante ecuador.

Insolencia, ingenio, capacidad y orgullo.


Al ingenio le sobra la insolencia. Ésta sólo aparece cuando el insolente se siente inferior. Sí, sin duda, es un rasgo de inferioridad, al igual que la conducta basada en el orgullo.
Nadie seguro de su valor necesita tirar de emoción para asegurar su posición.

lunes, 7 de octubre de 2019

Gilipolleces ( el manto de la ignominia)

 

Y es cada vez peor.

Leo a una criatura a medio hacer (que ya no cumple 40, manda huevos) lloriquear porque la han tratado mal. Maltrato, dice. Aunque lo que se deduce de su diatriba es que no se salió con la suya por no saber donde se metía.

Encima tiene los santos cojones de lanzar un titular artero, amarillo, mezclando dominación y maltrato. Para no echar gota, vamos.

Pero lo peor no es eso. Lo peor es la piara de cretinos que aplauden ese escrito como si fuera una obra fundacional de la psicología moderna. Y lo que más me entristece es ver a algunos, de los cuales me consta tienen mente sensata, juicio sereno y espíritu equlibrado, caer en la bajeza de hacer el caldo gordo a la corte de linchadores de la moral pública, en vez de mandar a la escribiente y los memos que juzgan desde la emoción a tomar literalmente por el culo.

Si los buenos y los justos caen bajo el manto de la ignominia, estos son, decididamente, muy malos tiempos. Y mala corrección tendrán.

miércoles, 2 de octubre de 2019

10.000 años de evolución...


...siendo la especie dominante por el superior desarrollo de la capacidad cerebral, alumbrado modos de comportamiento basados cada vez más en la razón, alejándose de la esclavitud de la conducta irracional e impulsiva basada en las sensaciones y el instinto y ahora, en pleno siglo xxi, los mayoría de la población se conduce por impulsos emotivos, dejando de lado el raciocinio.
Los mensajes simplistas, el voluntarismo y el buenísimo sacado de contexto sustituyen al análisis, la observación y el pensamiento.

Y la gran mayoría se queda tan ancha. Orwell solo se equivocó al pintar un mundo gris. La esclavitud de colores mola más.

viernes, 20 de septiembre de 2019

Instinto

No paraba de hablar. Entiendo la tensión y el nerviosismo que provocan el parloteo incansable, y aunque me irrita, le permito un cierto desahogo. Una vez juzgo que es suficiente, le hago saber que se ha acabado. Su mirada dice que comprende, y calla a la vez que baja la cabeza. Pero sólo tarda dos segundos en alzar los ojos y reanudar la charla.

Le cruzo la cara sin previo aviso. Y se queda helada. Va decir algo y otra bofetada, más plena y contundente que la anterior, reafirma la indicación.

Vuelve a dejar caer la cabeza, y en su cuerpo ha desaparecido toda esa tensión superflua. Y ahora, por fin, podemos comenzar.

viernes, 13 de septiembre de 2019

Lo que no se aprende

Salvando las distancias, suscribo desde el fondo hasta cada matiz de esta declaración.
“Lo más bonito es cuando te tienes que desafiar a ti mismo, mostrar frialdad y concentración para hablar y cambiar cosas o dejar actuar a los que lo están haciendo bien en la cancha. La parte más divertida de mi trabajo es disputar partidos igualados”

En tiempos donde la uniformidad de pensamiento deviene en una moral generalista de insufrible comodidad y penetrante egoísmo , mensajes como éste resultan especialmente refrescantes. El placer de disfrutar del límite no como desafío ni como cuestión de imagen, si no por la propia esencia del yo. Gozar del riesgo por naturaleza, no por convicción. Disfruto cuando los demás sufrirán, y jamás desearían esa situación. Salga bien, salga mal.

Un canto verdadero a la libertad individual frente al borreguismo imperante, absolutamente interior, sin concesiones a la galería y más allá de la filosofía de twitter. Un raro de verdad. De esos que hay tan pocos.

Sometimes nothing is a real cool hand.

domingo, 1 de septiembre de 2019

Hermanitas

Lo de hermanitas es algo.....pretencioso. Y usado despectivamente por aquellas que esconden su pretensión de tener una pareja bajo el aspecto de una sumisa.

Un Dominante, sin entrar en disquisiciones de género, puede tener, mientras sea capaz, todos los sumisos que quiera. Y si son realmente sus sumisos, acatarán la voluntad de su dueño y morirán por que les dedique su atención.

Lo otro es otra cosa. Una relación con ciertas concesiones en el intercambio de poder, y cierta equivalencia entre ambos. No digo que sea mejor ni peor, simplemente, es. Y es lo más común, dicho sea de paso.

Pero la experiencia me dice que si alguien es verdaderamente El Dueño de otra persona, lo es en toda circunstancia y situación. Sí, no es un discurso que sea muy aceptado, pero es así. Ocurre que, si Doms principes azules hay pocos, sumisos coherentes con todo el significado del término hay menos.

Aunque ya sabemos que ciertas cosas no se encuentran ni en El Corte Inglés.

El laborioso proceso de completar impresiones

A modo de colección, supongo que tiene sentido.

Pues aquello que se intuye ilimitado se podrá ampliar; jamás, completar. Nunca se llega al fondo. Aunque sí se alcanza algún que otro final.

Claro, que, quizá, todo depende de la amplitud de la intuición.
La modestia suele ser una buena compalera ante lo desconocido. Y los -ismos emotivos militantes, una barrera infranqueable para el expandir vista y conocimiento.

Experiencia cuantificable


Ancianito inexperto, desconcertado con la deriva inevitable de este mundo indecente apela a su magnánima bondad para que pueda comenzar una carrera por los caminos de la perversión que le permitan alcanzar una experiencia a cuantificar con al menos dos cifras.

Sí, por que a tres cifras, por muy bien que trate la vida, creo que ya no llego.

El laborioso proceso de completar impresiones
A modo de colección , supongo que tiene sentido.

Pues aquello que se intuye ilimitado se podrá ampliar; jamás, completar.
Nunca se llega al fondo. Aunque sí se alcanza algún que otro final.

Claro, que, quizá, todo depende de la amplitud de la intuición.
La modestia suele ser una buena compañera ante lo desconocido.

domingo, 25 de agosto de 2019

Virtualidad humanista

Ciertamente, debo pertener ya a otra dimensión. Estoy convencido. No tiene otra explicación. Una dimensión que considera que ciertas actitudes del ser humano social son parte inseparable de él. Será que de pequeños nos contaban año sí y año también la declaración universal de los derechos humanos, y pertenezco a un grupo de personas que asumimos de forma natural su contenido. Su contenido y asimilado todo lo que de ella emana en consideraciones de educación y respeto. Tanto que estimo que ciertos atributos en el ser humano actual vienen de serie.

Por eso, cuando ahora leo repetidamente los lamentos de todos aquellos que sienten que a veces se les trata anteponiendo la circustancialidad de su personaje a su ser elemental de persona, pues hay algo en mí que se remueve. Se remueve porque percibo una falta general de respeto que nace de ellos mismos. No sé si el problema reside en que es divertido crearse una ficción (es tan fácil elaborar un yo virtual, ó 20) y creérsela, o qué pasa. Mientras el asunto va bien, se deja que el personaje tome preeminencia sobre el yo. Cuando eso se controla, estupendo. Mas resulta que hay miles de yoes virtuales pululando, divirtiéndose, interactuando en el rol de que se han provisto.....y claro, ese personaje está sometido al yo real. No es como un videojuego, una imagen que no existe que uno asume en un momento dado. El otro yo existe, y se le da sustancia, e interactua, y juega, y gana, y pierde.....y cuando pierde....¡ay! .... me están tratando como a un personaje, y no respetan lo que hay detrás, que por encima de todo soy ..........

La verdad es que resulta patético tanto lamento. Sobre todo porque hay ciertas cosas que, como el valor en el ejercito, se dan por descontado. Claro que el ejército, y la guerra, no son un videojuego. Como la extensión de un personaje virtualmente. Quizá, sólo digo quizá, es necesario tener presente lo que le puede ocurrir a uno cuando se mete en un juego. Sobre todo si existe la posibilidad cierta de que no pueda controlar sus consecuencias.

Humananente hablando, naturalmente.

viernes, 23 de agosto de 2019

Sobre gatas y zorras

- Me gustan más las zorras que los gatas
  • "Jajajaja . Qué pena. Siempre me han dicho en casa que soy un poco gata."
- Bueno, yo te veo un poco zorra.
  • "¿Sólo un poco?. Entonces hay algo que he hecho mal. "
- No, no haces nada mal.
  De entrada lo eres muy poco. Después, te hago ser muy zorra.
  Pero ese es otro asunto.

La curiosidad mató al gato...

La curiosidad mató al gato...

...e hizo disfrutar a la zorra del placer de la sumisión y el dolor
A mí siempre me han gustado mucho más las zorras curiosas.
Menos mal.

martes, 13 de agosto de 2019

La mentira del espejo

Los espejos sí te mienten. Más de lo que desearías saber. Te muestran la imagen que arrojas, aquella con la que tratas de conjurar miedos, carencias, complejos, y sin embargo, aunque haya muchas otras cosas, sueles fijarte en aquello que tratas de ocultar.

Te mienten, y te ayudan a dar forma a lo que no eres, a lo que no quieres ser.

Los espejos te mienten porque tú te mientes antes ellos. Los espejos te mienten porque tú deseas que lo hagan. Te mienten porque buscas que te digan lo que quisieres saber.

Sólo hay un modo de que un espejo te diga la verdad. Pero no depende de ti, de tu deseo, de tu voluntad.

Sólo cuando el reflejo esté desnudo de todo ello, cuando no te haya sido posible modelar aspecto alguno de tu imagen, te dirá la verdad.

Sólo cuando dejas de mentirte te dicen la cristalina e insondable verdad.

Sólo en ese momento.

Sólo.

Profusión percusiva de "P´s"

Pelirroja, pálida, pecaminosa....una magnífica conjunción de "p's" tan grata como infrecuente.

Lo suscribe este señor perverso y particular con una perfumada pasión por poseer y palmear pieles pálidas de pecaminosas pelirrojas.

Apoteosis de la P, tan puta ella.

martes, 6 de agosto de 2019

Muchas primaveras

“Muchas primaveras, por lo que veo”, me dijo.

“Que va, en esta maldita isla siempre es invierno”, respondo.

Y es que el frío (siempre el frío, eterno e incomprendido frío) me conserva muy bien.

Paradojas

Mi ámbito es cada vez más amplio. Y mi espacio cada vez menor.

Las paradojas aparentes fueron de lo primero que me llamó la atención. Fáciles de asimilar.

Las reales vinieron después. Siempre desconcertantes.

Hace tiempo que la busca es sólo interior. ¿Qué será lo siguiente?

Break

Una explosión desbordante.
Exuberancia interior, química quebrada.
Ruptura absoluta.

Aún restalla el eco de los quiebros, simultáneos, profundos, únicos.
El derrame incontrolado , como una signatura obscena, muestra visible de la tormenta desatada.

Una y no más.

sábado, 3 de agosto de 2019

No se trata de escoger

Desconcierto.
Humillación.
Calma.
Dolor.
Placer.

Marcada.

viernes, 5 de julio de 2019

Formas de ver

La diferencia entre mirar y que te hagan ver....si la forma de mirar parte de ti, en tu mano está todo.
Por el contrario, si te hacen ser y tienes la mirada que te inducen.....careces de todo control.

Pequeña y sutil diferencia. Quizá por eso se diga que el diablo está en los detalles.

lunes, 1 de julio de 2019

El espejo (epílogo)

Sentado, de perfil, en un escorzo de soslayo y vista cansada, con más pesar que temor, anticipo el reflejo que de algún modo ya sé cual es, sin necesidad de mirar.

Los trazos delineados. La imagen también. Gruesa, viciada y carente de atractivo. Sin rastro de la vibrante claridad que permite soportar sin mancha la amoralidad perversa. Una máscara grotesca que ya no transmite limpieza, la necesaria limpieza que se requiere para que el ánimo retorcido no deje salir el hedor de un espíritu corrompido.

El reflejo de la propia traición rezuma por los pliegues viscosos, carentes ya incluso de dignidad.
La pose permanece aún , por mera inercia. Pero el halo es inequívoco. Una simple mirada basta. Y es suficiente. Ya sí, es suficiente. Demoledoramente suficiente. A partir de ahora, todo son líneas rojas, sin final.

El espejo, siempre el espejo. Quiza por última vez.

jueves, 6 de junio de 2019

Tuyo si te lo ganas

Ganar...ganar se hace con un torneo, una competición, un concurso, una subasta, un desafío.

Pero....¿el impulso que te trae por aquí puede ser satisfecho con una mera aplicación de interés y mérito ?

Y yo que pensé que el deseo, la perversidad, la complicidad y la lascivia eran cuestiones que se ventilaban de un modo diferente .

Si subastas tu deseo, será una mera mercancia. No te quejes luego de las consecuencias de que alguien pague el precio de lo que vendes y luego se lo cobre como no esperas que lo haga. Ni, por supuesto, te sientas mal usada. Pagaron tu precio, aunque vendieras mal.

Gracias a la amable inspiración de merakimia

miércoles, 29 de mayo de 2019

Mirando desde otro ángulo

"Necesito estar a sus pies
Sí claro
Aquí es diferente
Es más como nosotros
Como lo que sentimos estando juntos
Lo he visto reflejado en otras personas"

Nada que ver con el postureo predominante local. 
Tan omnipresente que se debe salir fuera para poder mirar bien. 
Con una vez vale. Y merece la pena.

domingo, 26 de mayo de 2019

Cada día estás mas guapa

Me la imagino, tan campante, caminando con los secretos escondidos bajo el vestido. La sonrisa luminosa y un movimiento ondulante que provoca las caricias de su oculta perversidad. Fluida perversidad.

"Desde luego, estás cada día más guapa"

Si supieran por qué. Si tan sólo fueran capaces de imaginar por qué.

Se para a hablar en un corrillo, y una mano afectuosa recorre su espalda con cariño.....como siga bajando lo va a notar. A otra le da dos besos, y al juntarse los pechos siente la presión entenaza que la mantiene dura, erecta y dolorosamente excitada. Piensa que deben haber notado algo, aunque quizá lo achaquen a las cuentas del collar.

Vuelve a sonreir. Ha encontrado un lugar para expresar sin temor todo lo que ha descubierto de su ser. Y disfruta tanto paseando a la vez a las dos, a la vista de todo el mundo sin que nadie lo sepa. Divina dualidad natural

La humedad baja por sus muslos y, sí, indudablemente, cada día está más guapa.

Espejos extraños

Tuvo que recorrer un tortuoso camino para darse cuenta de lo que es. Y tuvo que ver el reflejo en gentes extrañas para reconocerse en ellos.

Pero, sobre todo, tuvo que salir de la atmósfera vacía que frecuenta y en la que vive su ser como un astronauta, ajena al medio en el que se le permite "vivir".

Pues la nada engendra nada. Y el aire viciado mata.


Hay que ver mundo, sin duda.

domingo, 5 de mayo de 2019

Respect

I could read on a brief and nice introduction:
“Respect me until I don't want to be respected anymore ;)”

It is not easy to say more with so few words.

viernes, 3 de mayo de 2019

La artista maleducada (o del elogio de los artistas rijosos)

Hay una autodefinida artista fetichista que tiene por costumbre solicitar amistad sin preguntar, y si tienes a bien afearle su conducta por escrito, va y te bloquea. Pero hete aquí que si procedes con ella como ella hace contigo, no tiene empacho en afearte.

Parece una de esas adolescentes eternas salidas de la filosofía del “porque yo lo valgo”. A mi me parece una insufrible maleducada. Y una soplapollas de libro.

La verdad es que lo de los fotógrafos patrios (salvo honrosas excepciones, y de esos ninguno es de nuevo cuño) tiene tela. Pero siempre hay quien supera cualquier límite. Lo que hay que hacer para pillar cacho.

Será que una imagen vale más que mil palabras. Y algunos gestos, más que dos mil.

jueves, 2 de mayo de 2019

Dudas

Leo algo así como que te recibo con tus miedos, pero no con tus dudas.....

Frase peligrosa, cobarde, rastrera, falsamente acogedora. Pues...¿qué remedio tiene el miedo que procede de la certeza? ¿Y qué valor posee quien solo toma aquello que no ofrece riesgo?

La duda de ser, de poder ser, de querer, de poder querer, de desear, de poder desear, de materializar, de poder materializar.......dios mío, cuánta comodidad.

Y que poco valor, no poner al servicio de las dudas la propia certeza. A no ser que.........

martes, 30 de abril de 2019

Ambigüedad

El placer de sugerir una ambigüedad calculada palidece ante la extraña complicidad que ofrece la ocasión de convertir la duda en absoluta certeza dual.

Me gusta cuando se aprecia una incitación a la ambigüedad. Y me gusta aún más cuando es apreciado el fondo va a permitir ser explícitamente claro.

lunes, 22 de abril de 2019

Hay que mirar al espejo

No sirve de nada presentarse ante el hurtando la mirada. La marea que te devora por dentro sólo saldrá por los ojos. Ese frío por los ojos que hiela la conciencia y hierve en el crisol del vientre, nudo insufrible del deseo inconfesable de ser lo que......no te atreves aún siquiera a ver.

Hay que mirar al espejo, sí.

miércoles, 10 de abril de 2019

Pero mira que ......

“Puta, pero mira que eres puta”

Y mira que me gusta la frase cuando se dice con espontánea naturalidad. Sobre todo cuando se recibe como un delicioso elogio. Si es que no se puede ser más puta.

Joder, sí. ¡Sí se puede!

viernes, 29 de marzo de 2019

jueves, 28 de marzo de 2019

El atrevimiento de los indignos

Cada vez más aventurado. Con una carencia absoluta de moral y estilo. El imperio de la mediocridad a lomos del todo vale y además es respetable.

Acabemos con los indignos. La mediocridad es atrevida y cobarde, sobre todo cuando viene envuelta en el efímero atractivo del brillo. No merecen respirar el mismo aire que los demás, ponzoña descastada de ánimo infrahumano.

Así habrá de ser.

jueves, 28 de febrero de 2019

Lo de puta se te va a quedar corto en un suspiro

Considéralo así. Puta.

Cosas de la edad

Hace tiempo que decidí no meterme en reyertas acerca de quién tiene la razón, quién el patrimonio de la pureza o simplemente quien la tiene más grande. En el fondo, en su propio patio cada uno puede bajar las escaleras como quiera, siempre que no intente decirme como he de bajarlas yo.

Sin embargo, cuando me encuentro con gilipollas en un púlpito, y a otros veinte rebatiendo, a veces se me hace difícil no decirlo entre dientes. Espero que, al tratarse de algo bajo mi consideración no se oiga demasiado fuerte.

Gilipollas...ups (dicho sea sin distinción de género del modo más inclusivo posible, naturalmente)

Deberíamos, hijo, deberíamos.

Padre, ¿no deberíamos separarlos?

Deberíamos, hijo, deberíamos.

sábado, 23 de febrero de 2019

Cuatro letras

La piel blanca brilla en su palidez, desafiando la pobre iluminación de la estancia. El aroma a reto, voluntario o no, flota todavía en el ambiente, domesticado parcialmente por el eco del sonido que inundó, en breves fogonazos, el silencio de la habitación. Silencio cortado tras el intenso encuentro de la carne contra la carne. Queda, como rastro de ello, el trazo de varios dedos. Unos dedos, marcando su figura sobre el lienzo ofrecido, de forma que dibujan una red de hilos bien delimitados, que de inmediato empiezan a coger temperatura y color. Los otros dedos, nerviosos y crispados, agarran las sábanas como si buscaran un asidero que permita fluir toda la tensión que la embarga y, a la vez, le alivian levemente del esfuerzo a la que la obliga la humillante postura que debe mantener.

Humillante porque no es capaz de esconder la terrible excitación que la embarga. A ella, tan recatada, tan pudorosa y pulcra. A ella, que jamás pensó en gozar tan irremediablemente de una disposición que sólo una palabra de cuatro letras define con absoluta propiedad. Palabra que le rechina, casi la única de las palabras que le dedica el dueño de las manos que ahora separan sus nalgas, acariciando sus muslos. El dueño que intuye se solaza mirando aquello en lo que la está convirtiendo, lenta, paciente e inexorablemente. Y la maldita palabra suena en esos labios que imagina, no, que sabe que se abren en una sonrisa burlona y complacida a la vista de su obra. Esa palabra que la penetra más que ninguna otra cosa de las que invaden su cuerpo, que el olor a su sexo desbocado o que el sonido propio de la humedad lúbrica añade a tan obsceno acto.

Cuatro letras que retumban, taladran, derriban, someten. Y no lo puede evitar. Y sabe (Dios mío , ya lo sabe, tan pronto y ya lo sabe) que en breve su eco dejará de ser doloroso y las buscará como se desea el mejor de los néctares .

Y finalmente, ante la última pregunta, convencida y una vez más doblegada, responde:

“Soy una puta. Su puta, Señor.”

Cuatro letras nada más.

sábado, 12 de enero de 2019

Pero no me pedirás cosas que sabes que no podré, ¿verdad?

Que yo sepa que no puedes, no, claro.
Que tú creas que sabes que no puedes, sí.

jueves, 10 de enero de 2019

Depresiones

Te compran lo que vendes. Ni más ni menos.

No sé si es justo, honesto, caballeroso, apropiado o cabal, pero es así.
Y cada cual es muy libre de combatirlo, soslayarlo, negarlo, rechazarlo, ignorarlo u obviarlo. Da igual, es así

Y si dices vender otra cosa diferente a lo que quieres que te compren, el que se acerca buscará el señuelo y aprecia lo que está en venta. No lo que se oculta tras ello.

No es legítimo luego lamentarse por que exijan el precio que marcaba la etiqueta. Todos lo hacen en el súper. Pues aquí es igual. Y no vale deprimirse.

Posesión

Con una calma casi desconcertante.
Estoy yendo mucho más allá de lo que nunca fui.
Se dan las circunstancias adecuadas, y puedo fluir sin trabas.

Es sencillo. Prima la posesión sobre cualquier otra cosa.
Y voy hacia ese punto donde todo....todo....es posible.
A ese momento donde quedan atrás miedos.
Y límites, esos iniciales que define la propia experiencia, la imaginación o el deseo.
He llegado en el pasado a ese punto, pero nunca pude ir más allá.
Ahora puedo.
Sé que debo y que no debo hacer.

Y ella sabe que lo sé. 

Su serena tranquilidad donde antes hubo primero miedo, después temor y más tarde incredulidad así lo confirma. 
Disfruta tanto de su condición como de haber podido llegar a ella.
La mirada es limpia, clara, plena de confianza y satisfacción.
Ha encontrado su sitio, ese que durante años pensó que no existía.
Se ha encontrado a si misma.
Es mía, y es feliz.
Y lo trasluce en cada gesto, en cada palabra, en cada mirada.

Pensaba antaño que había llegado al final, que no había nada más allá.
Pues lo hay. 

Y lo habrá.

sábado, 5 de enero de 2019

Salidas de tono

O el carácter mal entendido.
Dícese del efecto provocado por los restos de un sobrevalorado orgullo.

Requiere de afinación y temple para evitar disonacias.
Por los medios habituales.

Crear belleza

Desde el barro del temor,
del miedo,
el complejo y la costumbre
disfrados de seguridad correcta.

Limando lo superfluo,
cribando lo accesorio,
recolocando la percepción,
limpiando la mirada.

Dibujando un brillo
de la oscuridad enseñada,
abriendo el horizonte
donde solo se siente el vacío
del vértigo que aún es nada.

Abriendo los ojos
y cuidando el alma,
haciendo saber que sé
aunque creas no poder saber nada.

Creando la sensación de seguridad
y confianza infinita,
dibujando lo inevitable con la firmeza
de una sonrisa.

Y un millón de mariposas gritan con suavidad
un gesto que asoma en el rostro
y transmite, inequívocamente,
el soplo más bello que imaginarse pueda.

Belleza creada por unas manos sin tiempo, eternas.