Ya
queda menos de la mitad del mes. Ya queda menos de muchas cosas. El
tiempo es un inexorable exfoliante de ánimos, deseos y humores. Cada vez
me deja más desnudo, y unas veces me gusta y otras no.
Me agrada pasar los dedos con suavidad entre los entresijos trufados de ávidas neuronas, modelando a gusto y placer el aroma de la curiosidad, la perversidad y lo inesperado.
Creo que no hay nada que pueda resultarme más incitante que eso. Aún habiendo dejado atrás el cálido y exuberante ecuador.
Me agrada pasar los dedos con suavidad entre los entresijos trufados de ávidas neuronas, modelando a gusto y placer el aroma de la curiosidad, la perversidad y lo inesperado.
Creo que no hay nada que pueda resultarme más incitante que eso. Aún habiendo dejado atrás el cálido y exuberante ecuador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario