Oigo, en un programa de radio, participar a una oyente con una petición de un tema "para aliviar estos tiempos extraños", y a la vez dando una disculpa por el ruido de fondo, debido a que la solicitante graba su mensaje mientras realiza su ejercicio matinal.
Y sí, pienso que son extraños y malos tiempos aquellos en los que se da por válido un comportamiento desconsiderado cuando éste viene envuelto en una sonrisa y una disculpa. Ante una disyuntiva, se debe uno guardar su egoismo y abstenerse de algo que le apetece a obrar mal y disculparse. Además, por parte del destinatario del menseje, el aceptar disculpas de actos voluntariamente incorrectos debiera ser inconcebible. Sin embargo, ese comportamiento es cada vez más normal, y hoy ante esa situación ambos protagonistas se reían.
Sí, son tiempos extraños. Quizá a la medida de quienes los viven.