viernes, 26 de julio de 2013

Vacaciones

"Estamos de vacaciones, y la suerte fluye."

Es impagable tener a tu lado, tan cerca, alguien tan maravilloso, y que te haga sentir tan vivo.

No, hay cosas que, definitivamente, no se aprenden.

La sencillez del genio es una de ellas. Se tiene o no se tiene.
Y el disfrutar de lo que se tiene delante en ese momento es otra de ellas.

Sí, aunque estoy seguro que labro mi destino, además, soy afortunado.

lunes, 22 de julio de 2013

Temores

Pelo rojo, piel blanca blanquísima, curvas, curiosidad, belleza y deseos.

Paso a paso, fue averiguando, preguntando, conociendo, mostrándose, dejando ver y viendo se.

Sobre todo, le estimulan los azotes, o eso creía.

Se descubrió capaz de hacer lo que pensaba, y más. Mucho más.

Y comenzó a realizarlo en una tarde calurosa, tras una mañana de predisposición.

Enloqueció, no se reconoció, sintió.....y el miedo vino después.

En manos de un control tranquilo, se vio presa de una voluntad ajena.

Esta vez, el miedo venció. Lastima. No hay muchas pelirrojas como ella.

jueves, 18 de julio de 2013

A vueltas con...

La Entrega. Dichoso mito casi. Tan mal llevado. Dile a alguien que no se entregó. Sobre todo si confunde compartir con entrega. No existe "quid pro quo", ni equidad, ni falta que hace.

Es tan sencillo cuando se ve. Y una frase, de nuevo, la resume;

¿Qué vas a hacer, lo que tu quieres hacer o lo que el te ordena que hagas?

Sencillo. Sin más. No se trata de humildad,ni de resignación. De su aceptación nace la humillación.

Es querer porque El Señor lo quiere. Sin matices.

A veces es un placer escuchar una palabra, o retener un gesto. Lo dice todo.

Intensamente.

Y quien tiene las cosas claras lo transmite con tanta intensidad. Ve y hace ver. Otro placer disfrutar de tal compañía. Sobre todo cuando en esas raras ocasiones, las distancias desaparecen. Aunque sea por casualidad.

viernes, 12 de julio de 2013

Todo arrancó en un lecho ...

Un lecho de rosas. Una lluvia y una canción.

Y un agradable experimento después.

Una asociación de ideas me hizo navegar del post-punk al power-pop

De ahí pasé a pensar en el eclecticismo y las etiquetas en clave metafórica, y comencé a rescatar a los Jam.

Primero, English Rose, como parte del juego de la rosa. Había dejado una segunda parte del juego con el Inglés (y asociaciones con cocina inglesa, humor inglés, disciplina inglesa...etc, etc)

después, cogí todos los discos que tengo de los Jam (vinilos aparte, claro) y me los llevé para escucharlos durante la mañana. Disfruté el All mod cons, especialmente.

Al llegar a casa, vi que ya no había lecho de rosas, una pena, tenía ganas de jugar entre pétalos y espinas, era muy divertido.

Pero seguí viendo vídeos. Y cuando vi éste, quise ponerlo en una entrada.

Esta vez, sin ironías, ni metáforas, ni nada parecido. Aunque siempre con un punto "especial"

El Going underground resulta siempre tan refrescamente directo y tan desoladoramente actual....




Tetas

La falta de coherencia me resulta tan molesta.

Pero hay ocasiones que pasan de castaño oscuro.

Esos perfiles que atraen genitalmente de modo explícito me aburren. O no, las ilustraciones a veces resultan agradables: turgentes tetas, muslos incitantes, culos azotables (qué se le va a hacer, cada uno le da el uso que le apetece), poses de zorra (que no zorreantes, hay un matiz tan sutil).....

Mas luego van y dicen que si te acercas con intenciones no honorables (lease sexo) ni lo intentes.

Pero coñ@, pedazo de puta.....¡sí es eso lo que estás vendiendo! (sexo vendido=....)

Así que ten claro que si tu reclamo es el muslo, la entrepierna, la pechuga.....voy a querer comerme el pollo.

Asume las consecuencias. Claro que, ¡hay suelta tanta enferma!

Lo que hace la falta de piel contra piel ¿verdad?

PD Por supuesto, hablo de los que explícitamente venden sexo para atraer. Sin nada más. Otra cosa es la picardía el doble sentido, la ironía, la sugerencia "malintencionada", la elegancia.....pero de esos ¡hay tan pocos!

jueves, 11 de julio de 2013

Déjame decir algo

Déjame decir algo
más allá de las palabras

Cierra los oídos,
y tápate los ojos.

Y escucha.

Déjame decir algo
hay un cambio en mi

Hay un cambio en ti
también en ti

Y escucha

Déjame decir algo

-----esto comenzó un 11 de julio, ante una cierta apertura, ya casi definitiva. Pero el cambio, 21 días después, fue totalmente diferente. ¡Qué pena!

martes, 9 de julio de 2013

Espejos e interior

Para cualquiera que me conozca un poco, sabe lo que me gustan y el uso esencial que le doy a las imágenes que me devuelven los espejos.

Es un medio casi infalible de conocer a quien se refleja en ellos. Si encima se condiciona ese reflejo, y se puede manejar a voluntad lo que muestra y como lo muestra, se obtienen matices de la personalidad y el carácter que son, al menos para mi, inaprensibles de otro modo.

Suele ocurrir también que se sienta muy incómodo aquel a quien coloco ante el espejo. Sobre todo, cuando percibe que es lo que estoy obteniendo y como entro en su intimidad, sin que pueda hacer ya en ese momento, nada para evitarlo.

Sin embargo, hasta ahora, no conseguía penetrar en mi propio interior. La imagen que me devuelve un cristal es la que yo quiero poner, y no obtengo ese matiz que en ocasiones me habría gustado conocer. Sí, ya veo a los creídos y a los omnipotentes esbozar una sonrisa cuando no descojonarse abiertamente:

"¡Un espejo para explorarse uno mismo!....Este tío es un...."

Es cuestión de miradas y perspectivas. Normalmente cada cual conoce algún modo más o menos eficaz de mirar verdaderamente en el propio interior. Dar con alguien que se atreva a hacerlo sin miedo y con curiosidad es más complicado. Pero dar con quien además requiere vistas diferentes, alejadas de los criterios y axiomas propios, ya son palabras mayores. Y si encima ese alguien es en ocasiones tu propia imagen.....ya no tiene precio.

He tenido la inmensa fortuna de conocer a mi imagen especular. Me sorprendió comprobar cuan similares son nuestras respuestas a los mismos estímulos, el modo en que condicionamos, la similitud en la forma de manipular, la equidad a la forma de valorar, la escala de valores y axiomas casi calcada. No es una imagen exacta, afortunadamente, pero si lo suficientemente nítida como para observarme desde fuera y verme en esos matices.

El experimento está resultando muy enriquecedor. Verte en acción desde fuera, como si estuviera separado del propio cuerpo, pero con todas mis facultades de percepción, sensitividad y raciocinio dispuestas y en perfecto orden de marcha es un regalo increible. Requiere alguna concesión inconcebible tiempo atrás, pero merece absolutamente la pena.

No sé hasta donde me voy a atrever a conocerme. Puede que ya haya tenido suficiente. Incluso puede que haya llegado demasiado lejos. Aunque creo que no. Mi espejo es inteligente, y cuando le he contado lo que he hecho con él, a puesto una sonrisa que conozco bien. Muy, muy bien. Como no podía ser menos. Supongo que también está viendo su propia imagen a través mío. Pero ese es un terreno que no corresponde mostrar aquí.

Adenda: Por el momento fue suficiente. Aunque cuando escribí esta entrada tenía claro que así era. Naturalmente.

sábado, 6 de julio de 2013

El agua del pozo

Sol.

Calor seco, como sólo lo hace aquí.

Las brasas humean y suena al fondo un saxo incitante,
mezclado con los ecos de los pájaros.

Me acerco al borde del agua,
casi helada,
recien salida del pozo,
desafiando aún al sol que acabará por templarla.

Me quito toda la ropa y me lanzo de golpe,
devorando el contraste entre la tempertura de mi piel
y la del agua.

Salgo, y me pongo de pie,

recreando mi vista en lo que me rodea.

Y siento el poder,
allí,
de ser.

Miro la verja,
las cadenas,
y sonrío.

Algún día disfrutaré de ti aquí.

Naturalmente.

jueves, 4 de julio de 2013

El nombre

Buenas noches.

El nombre. El nombre es irrelevante.
Podrías ponerlo tú.

El libro está por escribir, así que ¿qué sentido tiene darle ya título?.

Algunos de los mejores recuerdos que tengo no llevan un nombre.

Y no, no son recuerdos de una tarde o una noche.

Pero ante las sensaciones que no se describen adecuadamente con palabras, una de más o de menos carece de importancia.

Así que no, no hay nombre en este momento.

Si llega la ocasión, y entonces aún lo necesitas, podrás poner el que desees

Pero entonces verás que, verdaderamente, no hace falta.