sábado, 6 de octubre de 2012

Mecido



El estímulo necesario aparece en el lugar más insospechado....y a veces contra toda corriente.

Es una pena no saber reconocerlo. Y mayor pena aún verlo y por comodidad o cobardía dejarlo pasar.

La fortaleza de un espíritu siempre aparece. Y eso se tiene, o no. No se educa. Pero se aprende a usar y a no dejarla dormir.

Los modos no han de ser soberbios. Basta con que fluya. El resto viene solo, sin esfuerzo.

Mecido......

No hay comentarios:

Publicar un comentario