Hay que saber detenerse. Y ahora es el momento. Cuando los avisos se suceden sin solución de continuidad, no se puede continuar desoyéndolos.
Fuera de toda perspectiva, y con la visión absolutamente distorsionada.
La inercia es fuerte, muy fuerte, pero estoy a tiempo.
Es ocasión para dejar que la cabeza vuelva a tomar el lugar que no debió perder.
Quizá vuelva algún día a dejar líneas por aquí, quizá no. La tentación será grande en algún instante, pero habré de superarlo. Es una adicción cómoda, mas como tal, me va minando poco a poco. Y he de parar y dejar de esconderme.
Sea lo que sea, este es un resumen de cuatro años muy especiales. Contienen todo tipo de experiencias, algunas para estar orgulloso y otras no tanto. Un compendio conciso de pequeñas lealtades y sufridas traiciones.
Necesito un receso, y comienza ahora. Si vuelvo, ya no será Mr Al quien aparezca. Eso es lo único seguro. Su tiempo ya terminó. Sus ojos ya no tienen brillo, y sus reflejos se han quedado sin nombre.
Y desde hoy, no quiero elementos sin nombre a mi lado. En todo caso, fue hermoso.
¿Adiós?
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