domingo, 10 de diciembre de 2017

Asco de tarde

Pues si, la tarde es un asco, hace mal tiempo y no llueve (debiera estar prohibido) y no me apetece hacer nada de lo que tengo que hacer.

Una de esas ocasiones, raras, de un estado mental retorcido. Un flujo de ocurrencias innombrables que se perderán en el sumidero de la nada.

Momentos desperdiciados, o ni siquiera eso, abortados, o no nacidos, y que no llegarán a ser.

En fin ya lo cantaban los Stones, no puedes tener siempre lo que quieras. No es por eso que no tengo gato.

Si te estas preguntando ¿y por qué me cuenta esta chaladura a mí? pues....no tengo respuesta. Quizá sea porque tuve la sensación que al hacerlo no se perdería absolutamente todo.

 O por echarle la culpa al gato, claro.

Y buenas tardes, como no.


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