jueves, 17 de mayo de 2012

Un castigo

En todo este tiempo, y ya va más de un año, no hubo realmente un motivo que hiciera a catira merecer un castigo. No ha caído en la desobediencia expresa fuera de los límites de juego o de lo que admite su carácter, en comportamientos inapropiados o no justificados por circustancias externas, ni en la reiteración en el error. Su aprendizaje es pausado, y pese a la apariencia vertiginosa de periodos con picos pronunciados, razonablemente constante.

Hasta que hace poco volvió a cometer en un fallo ya corregido y expresamente indicado como algo que no debía repetirse. Forma parte de ella una querencia, a veces impulsiva, por exhibir porciones de su yo de un modo pícaro, incitante, virtual y aparentemente aséptico. Gusta de mostrar aspectos de sus fantasías, que no son pero pueden ser, en una suerte de doble juego que suele manejar con mucha maestría, mezclando su personaje con retazos de si misma...y se nutre a veces sus experiencias como sumisa.

El detalle del error es lo de menos. Basta con que lo cometió estando avisada. Tan pronto tuve conocimiento de ello, me irritó sobremanera y se lo reproché instatáneamente en el foro donde tuvo lugar. Le dolió aquello. Pero esta vez no era suficiente. Le hice saber expresamente que iba a ser castigada.

Hace 15 días recibió el castigo. No le gustó, nada. No quiere recordarlo. Lógico, es un castigo, y como tal fue concebido.

Me temo que ha sido en vano, no ha tardado ni diez dias en repetir el mismo error. Dos veces. Ofreciendo un regalo mío a la concurrencia, y cediendo su "esencia" de nuevo a petición de quien no le corresponde, como pude comprobar hace varias días. Pareció corregirlo pocos momentos despues, y dedicí considerarlo un leve desliz; pero algo se escapó, como nada complacido verifiqué anoche

Una pena, ciertamente. Espero que le gustara a quien lo bebió. Un modo de agradar y dar satisfacción, sin duda.

Las rosas llevan espinas, y si las agarras con fuerza, se clavan. Aunque sea para olerlas mejor. Por eso son especies protegidas, y quizá así respiran mejor. O quizá no.

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