sábado, 16 de diciembre de 2023

Para verlo solo has de mirar

 

Andaba a ciegas. Con el desasosiego que provoca intuir con cristalina claridad y no saber cómo llegar.

Es más, "lo sabes" y a la vez dudas de que pueda existir. Parece una cuestión de fe imposible de materializar. El deseo de iluminación, tan íntimo, se convirtió paulatinamente en el ansia que no deja de torturarte.

Necesitabas ser.

Y conseguiste ser. En una calmada orgía que te enseñó a percibir.
Con una exaltación de los sentidos, de modo que fue como llegar a Dios, alabarlo, aceptarlo, quererlo.

Entre fugas, cantatas, oratorios y preludios, oscuridad y tacto, el aroma a divinidad condiciona percepción y respuesta, alineándolos con el impulso esencial que te hizo venir hasta mí.

Ahora que no puedes ver consigues entender en que consiste mirar.

Estaba tan cerca, ¿verdad?

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