martes, 24 de mayo de 2022

Hoy

 

-Uhmmm, hoy te rompía unas cuantas varas encima, sí.

-Mmmmmmm, ¡qué bien me vendría! Señor, sin piedad ni compasión.

-Sí, no te vendría mal. Marcarte todo el cuerpo, entero.

-Por favor. Dele más fuerte.

-¿Fuerte? No putona. En su justa medida. Incesante, a ritmo, con la cadencia perfecta que permita oír el silbido de la vara durante horas.

-No fuerte.... a ese ritmo de cadencia perfecta y silbido palpitante. Igual agrego algún quejio a su armonioso e incesante vareo.

-Quejíos, suspiros, sollozos, gritos, murmullos, letanía, silencio, llanto. Los quiero todos. Y el sonido de la piel marcada. El aroma del púrpura sobre la palidez morena. La vista de la humedad incontenible. El sabor de los surcos calientes y delineados. Todo lo quiero. Y todo lo tengo.

Hoy, mejor que mañana.

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