lunes, 3 de octubre de 2022

Una panadería

Me encuentro en el coche, esperando a con quien por entonces disfrutaba de una inigualable relación D/s. La veo aparecer, al otro lado del paso de cebra cerca del cual me hallaba estacionado. Una vez el semáforo cambia, lo cruza y se acerca sonriendo, mirando hacia mí. 

Tan pronto como pisa la acera, un hombre en una moto se detiene y le pregunta algo. Ella se para, atiende a lo que le pide, y le da unas indicaciones. Una vez a acabado, el hombre responde algo, y veo que la cara de ella dibuja primero una sorpresa considerable, y después una sonrisa, para acabar dando una amable respuesta. 

El hombre sonríe a su vez, con un encanto particular, y tras saludar a modo de despedida, sigue su camino, son seguir las indicaciones recibidas.

Una vez sube al coche, le pregunto por el encuentro.

"Oh, me preguntó si sabía dónde había una panadería. Le di indicaciones para llegar a la más cercana. Una vez las hubo recibido, sonrió y me pregunto, casi conminándome, pero de un modo amable, a que nos tomáramos un café. Desde luego, es un caradura muy encantador.", me explicó, con una sonrisa entre pícara y complacida dibujada en su cara.

Y la verdad, yo también sonreí. No hay como acometer  ciertos actos con una segura naturalidad.

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