martes, 5 de agosto de 2014

Dinero

Hoy me he llevado una mala sorpresa. Alguien me dice en respuesta a un requerimiento por correo que las sesiones que hace son a cambio de dinero.

Hasta ahora sabía de Dóminas que bajo el eufemismo del control finaciero obtienen su plusvalía a cambio de conceder deseos. Y por supuesto, las profesionales que proporcionan abiertamente servicios remunerados. Todo claro desde el principio, sabes donde te metes, o lo tomas o lo dejas.

Pero nunca di con una sumisa que cobrara por ello. Anuncios hay (o había, que hace tiempo que no los leo) en la prensa. Recurdo uno incluso que hablaba de sumisa, gabinete y distintos niveles. Siempre bien claro el móvil de la relación.

Me fastidia que no se diga abiertamente. En eso también estamos a años luz del mundo anglosajón. Hay en esa misma web donde mandé el mensaje decenas de páginas de modelos y "kinksters" que no dejan lugar a dudas del intercambio económico si te planteas algo con ellas.

Me sorprendió la factura de alguna de las fotos del perfl que me ha proporcionado la desagradable sorpresa. Debería saber ya que nadie ofrece duros a dos pesetas. Dejare puestas las marcas de amor como penitencia. Malévola penitencia.

En fin, nunca se acaba de aprender

No hay comentarios:

Publicar un comentario