Una pregunta entre otras, en una mañana de miradas atrás mezcladas con vistazos al interior. Un día de aniversario, una fecha especial, de esas que invitan a tomar perspectiva de uno mismo.
Tiene la virtud (entre otras) de hacerme pensar. Una frase intencionada, "Dime, ¿sigues jugando con tus muñequitas?" abrió mi caja de Pandora.
Exigente, retórico, pregunta, trivial, aprender, límites....fueron saliendo en la conversación.
Pero la pregunta permanece, indeleble casi.
"¿Has aprendido algo?"
Supongo que sí. Puede que por eso haya dejado de jugar, o me cuesta tanto que el juego me atraiga.
Es posible que haya caído en la trampa del mirar atrás. Me vuelvo cómodo, indolente....
A lo mejor, es que no he aprendido nada.
Mañana será otro día.
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