...tanto tiempo esperado. Aún siento las huellas de sus manos en mi
piel. Casi puedo seguir sintiéndolas recorriendome y acariciándome.
Los nervios del comienzo del día fueron duros, he hizo que fueran
desapareciendo. Ha sido extraño asociarle en persona a ese ente
abstracto que me escribe y dicta órdenes al oído. Tenerle delante y
saber que detrás está usted, y la mente perversa que me maneja y que
viene a poseer su propiedad.
Sabía que venía a eso, y precisamente eso era lo que me tenía tensa,
nerviosa y excitada a la vez. Me ha costado ir dejando caer esos nervios
que me tenían en cierto modo bloqueada y que me impedían dejarme llevar
como quería. Pero usted ha sabido cómo hacerlo y poco a poco, me ha ido
llevando a donde quería. Al punto en el que ha ido asomando la zorrita
de mi interior, paso a paso, cada vez más, hasta que ha salido del
todo.Y su cara al verla...lo dijo todo. Es en ese punto cuando ya no ha
habido retorno, cuando ya no respondo de mí, sólo de usted, mi dueño, y
me hizo suya. Fue como usted dijo, "inevitable". Llevada por su voz
suave, autoritaria, por sus órdenes. Por todo usted. Disfruté
entregándome, y complaciéndole, con la mezcla de dolor y placer que me
hacían humedecer. Sentirme suya por completo, abandonándome a las
sensaciones que me iba provocando manejada a su antojo.
...pero el tiempo terminó, dejandome la sensación de que simplemente
todo acababa de empezar y quería más...y más....como la zorrita
insaciable que dice que soy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario