martes, 15 de febrero de 2022

Honestidad cromática

Antes de nada, sí, mi placer está lleno de ambigüedades. Hace tiempo que cumplí los quince.

Me hace gracia quien cuestiona mi honestidad sin pararse a mirar la suya. Sobre todo en el ámbito de confluencia de este lugar, supuestamente de encuentro de sensibilidades sadomasoquistas y de dominio.

Concibo pocas actitudes más deshonestas que proclamarse sumiso y pretender mantener control en la relación. Poner condiciones que aseguren ese control. Algo así como un sometimiento a medida.

Supongo que los que pretenden sexo sin más, una pareja o un diván admitirán esa servidumbre. Y los tendrán por honestos y divinos de la muerte por acatarlo.

Sin embargo, para mí resulta sumamente deshonesto asumir una posición de dominio capada. Pero para gustos están los colores.

Eso sí, no admito lecciones y juicios cromáticos de los daltónicos. Faltaría más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario