viernes, 16 de septiembre de 2022

De propuestas, costes, pagos y consecuencias

"Ven, yo invito y juntos pagamos las consecuencias..."

La propuesta que subyace a ese enunciado es atractiva. Induce a la complicidad y apela a pensamientos espléndidos y privados.

Pero ciertos lujos, aún posibles, no tienen precio.
¿Qué valor aprecias cuando el carácter no está en venta y sin embargo sí se pone en juego?
Doy por supuesto que te asumes y casi que ansías este tipo de consecuencias.

Esa es la trampa de la buena publicidad efectiva, hacer suponer que dará lo que deseas independientemente de lo que realmente oferte.


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