sábado, 27 de mayo de 2023

De pedradas y lanzadores de piedras

 

Que uno sea capaz de comprender que alguien pueda tener una pedrada no implica que por eso deba respetar el comportamiento y las consecuencias de los actos de quienes también la tienen. Menos aún si los efectos se dan en ámbitos muy separados del que afecta el propio (para los obtusos, en este aserto ámbito equivale a bdsm, sin más letras ni siglas).

Por eso no entiendo esa solidaridad entre tarados y chalados diversas. Eso no se daba en los frenopáticos, por lo cual no es obligado que se observe aquí, delicioso redil de enfermos con alguna que otra región cerebral lapidada.

Para los que os creéis normales, no aplica. A esos, las reglas de urbanidad y sociales comunes y el código penal a rajatabla, como es procedente con cualquier ciudadano que dice obrar sin el efecto de pedradas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario