Nunca supe su título. Ni quien la cantaba. Un sonido asociado a las madrugadas del domingo. Era la hora de los programas deportivos, pero yo frecuentaba otra zona del dial. Siempre me siento a gusto contracorriente (salvo en mi mismo).
Fueron unos años oscuros. Las sensaciones que recuerdo de entonces son grises, sombrías, casi sin excepción. De ausencia de rumbo, a pesar de tener un objetivo definido. Quizá ya entonces intuía que los objetivos no eran lo mío. Así que fuera de corriente y de plano, pero siempre adelante.
Hay quien dice que lo malo se olvida, aunque queda. De esos días, me queda esa pesadumbre casi negra que a veces me llegaba a paralizar.
Hoy, media vida después, he vuelto a escuchar ese tema. Recuerdo al locutor del programa diciendo "no es lo buena o mala que sea una canción, si no los recuerdos que te trae".
Pero no ha traido nada.
Están aquí.
Como entonces.
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