viernes, 13 de diciembre de 2013

Concerto (en memoria de Jim Hall)

Ayer nos dejó Jim Hall. Uno de esos genios serenos, que nunca metió ruido y estuvo en todas las vanguardias, saliendo de ellas antes de que devinieran en modas.

Pero, sobre todo, si algo le define, es la belleza y equilibrio de su forma de interpretar. Belleza, por encima de todas la cosas.

Ha tomado parte en un puñado de grabaciones refererencia en la historia de la música, pero he escogido ésta, pues sólo la nómina del personal que participa de una idea de la flexibilidad y capacidad de un músico inmenso.


No necesita descansar, ni que le deseemos paz. Su obra le hace eterno

Si de verdad existe el cielo, ahora que se han vuelto a reunir es un sitio un poco más apetecible para ir. Y si es en el infierno, pues igual o mejor.

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