jueves, 2 de marzo de 2023

Hoy tenía el día torcido

Hoy tenía el día torcido. Estropajosamente torcido. Hasta que por azar, posé la mirada en la rectitud que sólo una mirada oblicua puede desentrañar. Y entonces, todo la incomodad del desorden obligado dio paso a la placentera sensación que habita exclusivamente entre las líneas que me susurran las obscenidades de una complicidad superior. Y el resto de mirones ni siquiera lo puede intuir. Me palpo entre las piernas y veo la inevitable erección. Divinas palabras, sí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario