domingo, 5 de noviembre de 2023

El coño infinito

Nunca recibió otra cosa que no fuera una polla, dedos o una lengua. Aunque es cierto que la polla, según confesó, era de un tamaño considerable. Pero no tanto como para pensar que pudiera ser, sin acondicionamiento previo, tan sumamente acogedor. Bueno, hay que considerar también que poseía una sexualidad única, parecía naturalmente dotada para disfrutar del sexo sin límite. Así, cuando una situación le resultaba excitante, y esta lo era mucho, desplegaba una sensualidad intensa, brutal. Tanto que parece que los límites desaparecen todos y se antoja capaz de cualquier cosa.

Y, desde luego, su coño, lo es. Acogió sin mucho esfuerzo los dedos....3, 4....enseguida, en un abrazo mojado, caliente, envolvente, dilatado. Podría decirse que casi ansiosa si no fuera porque no había urgencia alguna, y se abrió natural y puntualmente a cada incremento del volumen que la estaba invadiendo. Y con esa naturalidad, engulló la mano entera, se acomodó a ella y admitió que entrara y saliera con absoluta fluidez y suavidad.....dentro de lo que era el ser brutalmente follada por un puño.

Un coño infinito. Imposible que haya otro igual.

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