viernes, 3 de noviembre de 2023

El coño insomne

No puede dormir.
Tan insomne, él. No puede cerrar los labios (uy, los párpados, será).
Nada, ni con un besito, ni con suaves caricias, ni con amenaza de azotaina, a mano o con zapatilla.
No se quiere dormir. Y llora, se le caen las lágrimas, húmedas, densas, perezosas.

Quizá necesite el chupete. No hay como los remedios clásicos.

Y a dormir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario