"¿Me está Usted retando?", pregunta con ánimo belicoso.
"No. En absoluto. Espero de ti una entereza de carácter, intelectual y de espíritu que no necesite de una excitación provocativa para apreciar el interés de lo que se abre ante ti.*
Los retos son para los displicentes, bravucones, triviales y carentes de profundidad. Aburridos egoístas, en definitiva. No me interesas como respuesta a un desafío. Te quiero como resultado de un deseo inevitable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario