sábado, 8 de febrero de 2014

Honestidad

No sé que responder, la verdad. Sé que, de nuevo, tengo un concepto cuando menos arbitrario de lo que significa. De hecho, no soy capaz de definirla. Sí que reconozco cuando me siento honesto, y cuando no. Y es un estado que no oculto muy bien.

Esta noche he tenido ráfagas encontras de sensaciones de honestidad mezcladas con lo contrario. Y aunque haya tenido la lucidez suficiente como para explicar por que en una ocasión si y en otra no, hay algo que resulta cuando menos contradictorio. ¿Por qué un estímulo semenjante, casi el mismo,  despierta sensaciones opuestas?

Intimamente, sé por que. Del mismo modo que me siento incapaz de hacerlo ver a otra persona. Y si encima describo la situación, estoy casi seguro que la verá de modo opuesto a como lo percibo. Así que ...¿para qué?. Es cuestión de comprender por que la piel dice que si y las entrañas dicen que no. Claro que son mis entrañas y mi piel, esas que dicen impenetrables.

Tomaré por mi mismo la decisión. Al menos, eso es algo que no me quita el sueño.

Y la experiencia, positiva, sin duda alguna. Aprendiendo algo nuevo también. No hay nada como jugar. Sin más pretensiones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario