domingo, 8 de septiembre de 2013

Click - El sonido de un quiebro

O break, o ruptura, o más propiamente, quiebro.

Una intensidad inusitada, una disposición obligada.

El estímulo del placer cedió ante condiciones nuevas.

Frialdad, uso, capricho...y quedó como sostén el deseo de complacer y la obediencia.

Una lucha que no era tal, un carácter puesto ante una encrucijada.

Había riesgo, pero el paso es obligado, tarde o temprano.

Un entorno sonoro obsesivo, creciente. Un crescendo animal, inmisericorde, quizá ¿despiadado?

Acompañado de juegos de palabras, de sí pero no, de ironía, de juego...pero un juego frío, desapasionado, metódico.

Y hay final, pero la primera cima es aparente. Lleva a una cuesta mucho más empinada, breve, dolorosa.

Provoca ese quiebro. Y sigue. Hay que seguir. Ya no hay vuelta atras.

Queda el cuerpo inerte, vencido, doblegado, bañado en lágrimas, lleno de incompresión.

Pero orgulloso de no haber caído. De dar lo que siente que se espera de ella.

A base de tripas, interior, desnudando a la mente que le decía que no.

Click.....y ya estás aquí. Más cerca. Más mía. Más feliz. A pesar del dolor. O gracias a él.



El punto de quiebro existe, y es favorecido por la banda sonora. He aquí una muestra algo más evidente.







No hay comentarios:

Publicar un comentario