jueves, 19 de septiembre de 2013

No puedo

Hay que ver, que dos palabras juntas.

No, y puedo. Desde luego, se usan con comodidad, sí.

Lo bonito que queda el puedo a secas, sin añadir nada.

Pero el no puedo....suele requerir tratamiento.

Y a veces produce sorpresas agradables, claro. Tan sólo es necesario el estímulo adecuado.

Anoche era el día de los "no puedo". No puedo hacer esto, no puedes hacerme esto, no soy capaz de lo otro.......

Al final, cayo la tela, obvió el ambiente, se fundió la piedra y se derramó el torrente. Sin solución de continuidad.

No se trata de querer es poder. No. Si no de hacer creer que se puede. Y la voluntad y el deseo ponen el resto. Aderazados con la bola de cristal, que es mágica, claro.

Va a ser verdad al final que la fe mueve montañas. Aunque sean de hielo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario